Поиск по творчеству и критике
Cлово "ANDREIEVNA"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 42. Размер: 45кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 30. Размер: 52кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 25. Размер: 57кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 17. Размер: 54кб.
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 16. Размер: 56кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 15. Размер: 63кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 12. Размер: 56кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 9. Размер: 45кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XIII
Входимость: 8. Размер: 38кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 8. Размер: 52кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 7. Размер: 59кб.
12. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 6. Размер: 49кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 5. Размер: 58кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Índice de los personajes
Входимость: 4. Размер: 6кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 4. Размер: 36кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 3. Размер: 61кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 2. Размер: 48кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 2. Размер: 51кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 2. Размер: 51кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 1. Размер: 49кб.
21. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 70кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 42. Размер: 45кб.
Часть текста: III CAPÍTULO III I Los tomé, porque le tenía cariño. Al que no me crea, le responderé que, por lo menos en el momento en que yo tomaba aquel dinero, estaba firmemente convencido de que podría, si quisiera, procurármelo en otra parte. Así, pues, lo tomaba no por necesidad, sino por delicadeza, para no herirlo. Ay, he ahí cómo yo razonaba entonces! Pero de todas formas me sentía demasiado confuso al separarme de él aquella mañana. Con respecto a mí, observaba en él un cambio enorme. Él nunca había empleado un tono parecido; y, contra Versilov, era una rebelión declarada. Sin duda Stebelkov lo habia puesto de mal humor; pero aquello había comenzado antes de la llegada de Stebelkov. Lo repito: el cambio podia notarse ya los días precedentes, pero no de esta manera, no hasta tal punto, y eso era lo importante. Lo que había podido causar aquel efecto era la estúpida noticia relativa a aquel ayudante de campo de Su Majestad, el barón Bioring (94)... También yo había salido turbado, pero... El hecho es que yo tenía entonces otra luz...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 30. Размер: 52кб.
Часть текста: de mí. Incluso me daba miedo de él y de Alphonsine. He observado siempre que los franceses, incluso los más desatinados, los más libertinos, se muestran extraordinariamente apegados, en su interior, a un cierto orden burgués, a un cierto plan de vida, terriblemente prosaico, rutinario y ritual, adoptado de una vez para siempre. Por lo demás, Lambert comprendió muy pronto que había sucedido algo y se mostró encantadó al ver que me tenía por fin en su casa. No soñaba más que con eso, día y noche, todos aquellos días! Qué necesario le era yo! Y ahora que había perdido toda esperanza, me presentaba de repente, por mis propios pasos, y además poseído de una locura tan enorme, exactamente en el estado que a él le hacía falta. -Lambert, vino! - grité -. Dame de beber! Déjame formar escándalo! Alphonsine!, dónde tiene usted su guitarra? No describo la escena, es superfluo. Bebimos, y se lo conté todo, todo. Él escuchaba ávidamente. Fui yo quien le propuso primero una conspiración, un incendio. Ante todo, debíamos atraer a Catalina Nicolaievna a...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 25. Размер: 57кб.
Часть текста: ahogada en germen, el débil anciano, del que se podía concebir todo, no habría consentido jamás, por nada en el mundo, en abandonar su idea y en traicionar a Ana Andreievna, que le había pedido que se casara con ella. En este aspecto era un caballero; tarde o temprano, podría levantarse de repente y poner en ejecución su proyecto con una energía indomable, cosa que sucede tan a menudo, precisamente en los caracteres débiles, porque hay un límite más allá del cual no conviene empujarlos. Además se daba cuenta perfectamente de la situación delicada de Ana Andreievna, a la que respetaba infinitamente, así como de la posibilidad de rumores, burlas y comentarios de mal gusto a cuenta de ella. La que lo calmaba y lo detenía de momento, era únicamente que Catalina Nicolaievna no se había permitido nunca, ni con palabras, ni por alusiones, emitir en su presencia una opinion molesta sobre Ana Andreievna, ni manifestar nada contra su intención de casarse con ella. Por el contrario, testimoniaba una alegría extrema, una extremada atención hacia la novia de su padre. Ana Andreievna ae hallaba por tanto en una situación extremadamente delicada, comprendiendo muy bien, con su olfato de mujer, que si arriesgaba el menor ataque contra Catalina Nicolaievna, ante la cual el príncipe estaba también en adoración, hoy incluso...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 17. Размер: 54кб.
Часть текста: una cierta ligereza y la especie de altivez con las que, me acordaba, había escuchado la víspera ciertos pasajes de su "confesión". A veces había sido desordenada, algunas revelaciones eran un tanto vagas y hasta incoherentes; pero se había él preparado para un discurso de orador cuando me invitó a su casa? Sólo me había hecho un gran honor al dirigirse a mí como a su único amigo en un momento semejante, y jamás yo podría olvidar aquello. Por el contrario, su confesión era "conmovedora", aunque él tuviera que burlarse de ese calificativo, y si a veces contenía elementos cínicos o incluso un poco ridículos, yo era lo bastante ancho de miras para comprender o admitir el realismo, sin, por otra parte, manchar el ideal. Sobre todo, yo había comprendido por fin a aquel hombre y estaba un poco molesto y despechado por el hecho de que hubiera sido una cosa tan sencilla: a aquel hombre yo lo había instalado siempre en mi corazón, a una altura extrema, en las nubes; me era preciso absolutamente revestir su destino de misterio, y deseaba, como es natural, que ese misterio no se descubriese ...
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 16. Размер: 56кб.
Часть текста: las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la despedí enérgicamente y cerré la puerta con llave. -Quieres hacer el favor de decirme por qué has cerrado la puerta? - preguntó Lisa. Me planté delante de ella. -Lisa!, cómo has podido creer que ibas a engáñarme de semejante manera? - exclamé de improviso, sin haber pensado lo más mínimo que empezaría así. Esta vez no fueron las lágrimas, sino un sentimiento casi malvado lo que me atravesó súbitamente el corazón, tanto que ni siquiera yo me lo esperaba. Lisa se sonrojó, pero no respondió, continuando solamente mirándome a los ojos. -Un momento, Lisa, un momento,oh, qué imbécil soy! Pero soy imbécil? Hasta ayer no se han cerrado en un haz todas las alusiones, pero hasta entonces, cómo podía yo adivinar? Por el hecho de que ...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 15. Размер: 63кб.
Часть текста: (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV CAPÍTULO IV I Llego ahora a la catástrofe definitiva que pone fin a estas notas. Pero, antes de continuar, me veo obligado a anticipar los acontecimientos y a explicar una cosa de la que yo no sabía nada por aquella época, pero que he conocido y que me he explicado perfectamente muchísimo después, cuando todo estaba ya acabado. De lo contrario, no podría ser claro, tendría que explicarme por enigmas. Así, pues, daré esta explicación franca y sencilla, sacrificando el pretendido lado artístico, y lo haré como si no fuese yo quien escribiera, sin que mi corazón esté interesado en ello, bajo la forma de una especie d'entre-filet de periódico. Lambert, mi camarada de infancia, habría podido muy bien y casi literalmente estar afiliado a esas innobles bandas de pequeños intrigantes que se asocian con objeto de lo que hoy se llama "chantage" y que caen ahora bajo el peso de ciertas definiciones y penas del código. La banda en la que participaba Lambert se había formado en Moscú y había cometido ya allí no pocas fechorías (posteriormente fueron descubiertas en parte). Supe después que en Moscú habían tenido, durante algún tiempo, a un dirigente extraordinariamente experimentado y no tonto del todo, un hombre ya maduro. Ejecutaban sus empresas, bien toda la banda junta, bien por grupos. Al lado de cosas...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 12. Размер: 56кб.
Часть текста: a causa de mi susceptibilidad mezquina, decuplicada aún por la enfermedad; por lo menos eso es lo que pienso hoy de ello. Pero jamás dejé de querer a Lisa. Muy al contrario, la quería todavía más. Solamente que no quería ser yo quien diera el primer paso, aun comprendiendo que tampoco sería ella quien to daría, a ningún precio. Desde que se conoció la historia del príncipe, inmediatamente después de su arresto, Lisa no tuvo más preocupación que la de tomar respecto a nosotros y respecto a todo el mundo la actitud de una persona que no sabría ni siquiera admitir la idea de que se la pudiese compadecer o consolar, al justificar al príncipe. Al contrario, siempre tratando de no explicarse y de no discutir jamás, tenía en todo momento el aire de gloriarse con la conducta de su desgraciado novio, como si se tratara de un heroísmo supremo. Ella parecía decirnos a todos y en cualquier instante (sin pronunciar una palabra, lo repito): "Ninguno de vosotros hará jamás otro tanto. No seríais capaces de ir a entregaros por motivos de honor y de deber. Es que ninguno de vosotros tiene la conciencia tan delicada y tan pura. En cuanto a sus actos, quién es el ...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 9. Размер: 45кб.
Часть текста: -Ah, bribón.! Entonces, esa carta la llevabas verdaderamenté cosida encima, y fue la imbécil de María Ivanovna quien te la cosió! Ah, canalla, sinvergüenza! Entonces, para eso venías aquí, para domar los corazones, para conquistar el gran mundo, para vengarte, no importa contra quién, por ser un bastardo! -Tatiana Pavlovna - exclamé -, le prohibo que me injurie! Quizás ha sido usted, con sus injurias, desde el principio, la causa del encarnizamiento que he mostrado aquí. Sí, soy bastado y acaso haya querido en efecto vengarme de ser un bastardo, y quizás en efecto me he querido vengar en no importa quién, puesto que ni el mismo diablo podría descubrir al culpable; pero acuérdese usted de que he repudiado mi alianza con los pillos y he vencido mis pasiones. Soltaré sin decir nada el documento delante de ella y me iré, sin esperar siquiera a que me diga una palabra; usted será testigo. -Dame esa carta, dámela inmediatamente, ponla aquí...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XIII
Входимость: 8. Размер: 38кб.
Часть текста: en absoluto, sino que se encontraba bajo la influencia de no sé qué torbellino de sentimientos. Por lo demás, no admito en él verdadera locura, tanto más cuanto que tampoco hoy está loco en lo más mínimo. Pero la existencia del "doble", la admito sin vacilar. Qué es en el fondo el doble? El doble, a lo menos según el libro de medicina de un experto que, más tarde, he leído expresamente, no es otra cosa sino el primer grado de un serio desarreglo mental que puede conducir a un final bastante lamentable. El mismo Versilov, cuando la escena en casa de mamá, nos había explicado, con una espantosa sinceridad, aquel "desdoblamiento" de sus sentimientos y de su voluntad. Pero, lo repito una vez más, aquella escena en casa de mamá, aquel icono roto, todo eso se produjo indiscutiblemente bajo el influjo de un verdadero doble, y sin embargo siempre me pareció desde entonces que allí se mezclaba una cierta alegoría malévola, una especie de odio hacia la espera de las mujeres, una especie de maldad respecto a sus derechos y a su juicio, y fue entonces cuando, de acuerdo con el doble, rompió la imagen. Una manera de decir: " Así quedará rota vuestra esperanza! " En una palabra, había el doble, había también una simple picada... Pero todo esto no es más que mi conjetura; es difícil de decidir a ciencia cierta. A pesar de su culto por Catalina Nicolaievna, él siempre había conservado una desconfianza sincera y profunda con respecto a sus cualidades morales. Creo que lo que él esperaba entonces, detrás de la puerta, era que ella se humillase delante de Lambert. Pero, aun...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 8. Размер: 52кб.
Часть текста: tarde para la comida, pero todavía no se habían sentado a la mesa: me esperaban. Tal, vez porque yo comía raramente en casa de ellos, se habían hecho algunos extraordinarios, como entremeses, sardinas, etc. Pero, con gran asombro por mi parte y gran pena, encontré a todo el mundo preocupado, enfurruñado: Lisa apenas sonrió al verme, y mamá estaba visiblemente inquieta; Versilov sonreía, pero con esfuerzo. "No habrán disputado?", pensé. Al principio, todo fue bien. Versilov solamente torció el gesto delante de la sopa de fideos, poniendo una cara larguísima cuando trajeron las albóndigas. -Basta que diga que mi estómago no soporta un determinado plato para que, al día siguiente, haga su aparicién - se dejó decir, lleno de despecho. -Pero, Andrés Petrovitch, qué quiere usted que haga? Todos los días no se puede inventar un plato nuevo - respondió tímidamente mi madre. -Tu madre es todo lo contrario de algunos de nuestros periódicos para los que todo lo que es nuevo es bueno. Versilov quería bromear, decir alguna cosa jovial y amable, pero no lo consiguió; no hizo más que asustar mayormente a mi madre que, como es natural, no comprendió...