Поиск по творчеству и критике
Cлово "BRAZOS"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo primero. El olor nauseabundo
Входимость: 8. Размер: 33кб.
2. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 7. Размер: 53кб.
3. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 6. Размер: 49кб.
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo III. Las tribulaciones de un alma. Primera tribulación
Входимость: 5. Размер: 20кб.
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo III
Входимость: 5. Размер: 42кб.
6. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 5. Размер: 32кб.
7. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 12
Входимость: 4. Размер: 30кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 4. Размер: 52кб.
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo I
Входимость: 4. Размер: 38кб.
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capítulo II. Un viejo payaso
Входимость: 4. Размер: 25кб.
11. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo III. Las mujeres creyentes
Входимость: 3. Размер: 20кб.
12. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo IV. El tercer hijo: Aliocha
Входимость: 3. Размер: 20кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 3. Размер: 63кб.
14. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 3. Размер: 30кб.
15. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Cantulo IV. Las bodas de Caná
Входимость: 3. Размер: 13кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 3. Размер: 60кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 2. Размер: 49кб.
18. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 2. Размер: 39кб.
19. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo IV. Escarabajo
Входимость: 2. Размер: 21кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 2. Размер: 45кб.
21. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 14
Входимость: 2. Размер: 22кб.
22. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 2. Размер: 55кб.
23. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo IV. La suerte sonríe a Mitia
Входимость: 2. Размер: 24кб.
24. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capítulo IX. Los sensuales
Входимость: 2. Размер: 15кб.
25. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 47кб.
26. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 2. Размер: 26кб.
27. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 2. Размер: 57кб.
28. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo VII. Resumen histórico
Входимость: 2. Размер: 13кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 2. Размер: 70кб.
30. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo III. Un diablillo
Входимость: 2. Размер: 17кб.
31. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 36кб.
32. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Epílogo. Cantulo III. El entierro de Iliucha. Alocución junto a la peña
Входимость: 2. Размер: 26кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo V. Junto al lecho de Iliucha
Входимость: 2. Размер: 44кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo primero. Fiodor Pavlovitch Karamazov
Входимость: 2. Размер: 9кб.
35. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 8
Входимость: 2. Размер: 21кб.
36. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 61кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo VII. Iliucha
Входимость: 1. Размер: 11кб.
38. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo V
Входимость: 1. Размер: 38кб.
39. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 1. Размер: 43кб.
40. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VII. El de antaño
Входимость: 1. Размер: 40кб.
41. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo IV. Una dama de poca fe
Входимость: 1. Размер: 19кб.
42. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo V. Desastre repentino
Входимость: 1. Размер: 25кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo VIIIi. Tercera y última entrevista con Smerdiakov
Входимость: 1. Размер: 37кб.
44. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo III. Confesión de un corazón ardiente. En verso
Входимость: 1. Размер: 22кб.
45. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo VIII. Un escándalo
Входимость: 1. Размер: 23кб.
46. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Cantulo V. Esto no es todo
Входимость: 1. Размер: 15кб.
47. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 1. Размер: 46кб.
48. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capitulo 10
Входимость: 1. Размер: 32кб.
49. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo primero. El padre Theraponte
Входимость: 1. Размер: 28кб.
50. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo II
Входимость: 1. Размер: 33кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo primero. El olor nauseabundo
Входимость: 8. Размер: 33кб.
Часть текста: fue preparado para la inhumación e acuerdo con el rito establecido. Sabido es que a los monjes y a los ascetas que mueren no se les baña. El Gran Ritual dice: "Cuando un monje recibe la llamada del Señor, el hermano designado por la comunidad frota su cuerpo con agua tibia, después de trazar con una esponja una cruz en su frente, otra en su pecho, una en cada mano, otras dos en sus pies y dos también en sus rodillas. Y nada más. a El padre Paisius se encargó de esta operación. Después puso al difunto el hábito monástico y otra vestidura ritual, rasgándola, como está prescrito, en forma de cruz. En la cabeza se le ajustó un capuchón en cuya cúspide había una cruz de ocho brazos, se cubrió su cara con un velo negro y se le puso en las manos una imagen del Salvador. Una vez vestido así el cadáver, se le colocó, aquella misma mañana, en un féretro que estaba construido desde hacia mucho tiempo. Se decidió dejarlo todo el día en la gran cámara que se utilizaba como salón. Como el difunto tenía la categoría ieroskhimonakh , había que leer no el salterio, sino el Evangelio....
2. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 7. Размер: 53кб.
Часть текста: tenía en la mano una linterna encendida y dirigía la luz hacia abajo para iluminar algo que había en el suelo, ante las ruedas. Todos hablaban a la vez. Se oían suspiros y fuertes voces. El cochero, aturdido, no cesaba de repetir: -Qué desgracia, Señor, qué desgracia! Raskolnikof se abrió paso entre la gente, y entonces pudo ver lo que provocaba tanto alboroto y curiosidad. En la calzada yacía un hombre ensangrentado y sin conocimiento. Acababa de ser arrollado por los caballos. Aunque iba miserablemente vestido, llevaba ropas de burgués. La sangre fluía de su cabeza y de su rostro, que estaba hinchado y lleno de morados y heridas. Evidentemente, el accidente era grave. -Señor! -se lamentaba el cochero-. Bien sabe Dios que no he podido evitarlo! Si hubiese ido demasiado de prisa..., si no hubiese gritado... Pero iba poco a poco, a una marcha regular: todo el mundo lo ha visto. Y es que un hombre borracho no ve nada: esto lo sabemos todos. Lo veo cruzar la calle vacilando. Parece que va a caer. Le grito una vez, dos veces, tres veces. Después retengo los caballos, y él viene a caer precisamente bajo las herraduras. Lo ha hecho expresamente o estaba borracho de verdad? Los caballos son jóvenes, espantadizos, y han echado a correr. Él ha empezado a gritar, y ellos se han lanzado a una carrera aún más desenfrenada. Así ha ocurrido la desgracia. -Es verdad que el cochero ha gritado más de una vez y muy fuerte -dijo una voz. -Tres veces exactamente -dijo otro-. Todo el mundo le ha oído. Por otra parte, el cochero no parecía muy preocupado por las consecuencias del accidente. El elegante coche pertenecía sin duda a un señor importante y rico que debía de estar esperándolo en alguna parte. Esta circunstancia había provocado la solicitud de los agentes. Era...
3. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 6. Размер: 49кб.
Часть текста: rojas, lo que primero se veía. Llevaba una blusa y un chaleco de satén negro lleno de mugre, e iba sin corbata. Su rostro parecía tan cubierto de aceite como un candado. Un muchacho de catorce años estaba sentado detrás del mostrador; otro más joven aún servía a los clientes. Trozos de cohombro, panecillos negros y rodajas de pescado se exhibían en una vitrina que despedía un olor infecto. El calor era insoportable. La atmósfera estaba tan cargada de vapores de alcohol, que daba la impresión de poder embriagar a un hombre en cinco minutos. A veces nos ocurre que personas a las que no conocemos nos inspiran un interés súbito cuando las vemos por primera vez, incluso antes de cruzar una palabra con ellas. Esta impresión produjo en Raskolnikof el cliente que permanecía aparte y que tenía aspecto de funcionario retirado. Algún tiempo después, cada vez que se acordaba de esta primera impresión, Raskolnikof la atribuía a una especie de presentimiento. Él no quitaba ojo al supuesto funcionario, y éste no sólo no cesaba de mirarle, sino que parecía ansioso de entablar conversación con él. A las demás personas que estaban en la taberna, sin excluir al tabernero, las miraba con un gesto de desagrado, con una especie de altivo desdén, como a personas que considerase...
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo III. Las tribulaciones de un alma. Primera tribulación
Входимость: 5. Размер: 20кб.
Часть текста: mirada atónita, sin comprender lo que decían. De pronto se irguió, levantó los brazos al cielo y exclamó: -Yo no soy culpable de ese crimen! Yo no he derramado la sangre de mi padre! Quería matarlo, pero soy inocente. No he sido yo! Apenas habla terminado de decir esto, Gruchegnka salió de detrás de la cortina y se arrojó a los pies del ispravnik . -Soy yo la culpable! -exclamó tendiendo hacia él los brazos y bañada en lágrimas-. Lo ha matado por culpa mía. He torturado a ese pobre viejo que ya no existe. Soy yo la principal culpable. -Sí, criminal: tuya es la culpa! -vociferó el ispravnik amenazándola con el puño- Eres una mala mujer, una libertina! Lo hicieron callar en seguida. El procurador incluso lo cogió por la cintura para contenerlo. -Su actitud está fuera de toda regla, Mikhail Makarovitch! Está usted dificultando la investigación! Lo echa todo a perder! La indignación lo ahogaba. -Hay que tomar medidas, hay que tomar medidas! -exclamó Nicolás Parthenovitch-. Esto no se puede tolerar! -Juzgadnos juntos! -continuó Gruchegnka, que seguía arrodillada-. Ejecutadnos juntos! Estoy dispuesta a morir con él! -Grucha! Mi vida, mi corazón, mi tesoro! -dijo Mitia arrodillándose junto a ella y rodeándola con sus brazos-. No la crean! Es inocente! Los separaron a viva fuerza y se llevaron a la joven. Mitia perdió el conocimiento y, cuando lo recobró, se vio sentado ante una mesa y rodeado de personas que ostentaban placas de metal. Frente a él, sentado en...
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo III
Входимость: 5. Размер: 42кб.
Часть текста: mezclarme en sus continuas disputas con Amalia Ivanovna... Vengo aquí para un asunto personal. Deseo hablar inmediatamente con su hijastra Sonia Simonovna. Se llama así, no es cierto? Permítame... Y Piotr Petrovitch, pasando por el lado de Catalina Ivanovna, se dirigió al extremo opuesto de la habitación, donde estaba Sonia. Catalina Ivanovna quedó clavada en el sitio, como fulminada. No comprendía por qué Piotr Petrovitch negaba que había sido huésped de su padre. Esta hospitalidad creada por su fantasía había llegado a ser para ella un artículo de fe. Por otra parte, le sorprendía el tono seco, altivo y casi desdeñoso con que le había hablado Lujine. Ante la aparición de Piotr Petrovitch se había ido restableciendo el silencio poco a poco. Aun dejando aparte que la gravedad y la corrección de aquel hombre de negocios contrastaba con el aspecto desaliñado de los inquilinos de la señora Lipevechsel, todos ellos comprendían que sólo un motivo de excepcional importancia podía justificar la presencia de Lujine en aquel lugar y, en consecuencia, esperaban un golpe teatral. Raskolnikof, que estaba al lado de Sonia, se apartó para dejar el paso libre a Piotr Petrovitch, el cual, al parecer, no advirtió su presencia. Transcurrido un instante, apareció Lebeziatnikof, pero no entró en la habitación, sino que se quedó en el umbral. En su semblante se mezclaban la curiosidad y la sorpresa, y prestó atención a lo que allí se decía, demostrando un vivo interés, pero con el gesto del que nada comprende. -Perdónenme que les interrumpa -dijo Piotr Petrovitch sin dirigirse a nadie particularmente-, pero me he visto obligado a venir por un asunto de gran importancia. Además, celebro poder hablar ante testigos. Amalia...
6. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 5. Размер: 32кб.
Часть текста: la otra vez. Te acuerdas, Mitia? Fue cuando nos conocimos. Mitia era presa de una especie de delirio. Presentía su felicidad. Gruchegnka lo enviaba a la habitación vecina a cada momento. -Ve a divertirte. Diles que bailen y que se diviertan ellas también. Como la otra vez. Estaba excitadísima. En la habitación de al lado se oía el coro. La pieza donde estaban era exigua, y una cortina de indiana la dividía en dos. Tras la cortina había una cama con un edredón y una montaña de almohadas. Todas las habitaciones importantes de la casa tenían un lecho. Gruchegnka se instaló junto a la puerta. Desde allí estuvo viendo bailar y cantar al coro en la primera fiesta. Ahora estaban allí las mismas muchachas; los judíos habían llegado con sus violines y sus citaras, y también el carricoche de las provisiones. Mitia iba y venía entre la concurrencia. Llegaban hombres y mujeres que se habían despertado y esperaban ser obsequiados espléndidamente como la vez anterior. Mitia invitaba a beber a todos los que iban llegando y saludaba y abrazaba a los conocidos. Las muchachas...
7. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 12
Входимость: 4. Размер: 30кб.
Часть текста: dijo con completa indiferencia: "Ah!". Se volvió de pronto a Potapych y Marfa, que venían detrás, y les dijo secamente: -Vamos a ver, por qué me venís siguiendo? No voy a traeros todas las veces! Idos a casa! Contigo me basta -añadió dirigiéndose a mí cuando los otros se apresuraron a despedirse y volvieron sobre sus pasos. En el Casino ya esperaban a la abuela. Al momento le hicieron sitio en el mismo lugar de antes, junto al crupier. Se me antoja que estos crupieres, siempre tan finos y tan empeñados en no parecer sino empleados ordinarios a quienes les da igual que la banca gane o pierda, no son en realidad indiferentes a que la banca pierda, y por supuesto reciben instrucciones para atraer jugadores y aumentar los beneficios oficiales; a este fin reciben sin duda premios y gratificaciones. Sea como fuere, miraban ya a la abuela como víctima. Acabó por suceder lo que veníamos temiendo. He aquí cómo pasó la cosa. La abuela se lanzó sin más sobre el zéro y me mandó apostar a él doce federicos de oro. Se hicieron una, dos, tres posturas... y el zéro no salió. " Haz la puesta, hazla! "-decía la...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 4. Размер: 52кб.
Часть текста: pero... debo confesarlo? Tanto más cuanto que no estoy seguro... Me colé en casa de Lambert, naturalmente, fuera de mí. Incluso me daba miedo de él y de Alphonsine. He observado siempre que los franceses, incluso los más desatinados, los más libertinos, se muestran extraordinariamente apegados, en su interior, a un cierto orden burgués, a un cierto plan de vida, terriblemente prosaico, rutinario y ritual, adoptado de una vez para siempre. Por lo demás, Lambert comprendió muy pronto que había sucedido algo y se mostró encantadó al ver que me tenía por fin en su casa. No soñaba más que con eso, día y noche, todos aquellos días! Qué necesario le era yo! Y ahora que había perdido toda esperanza, me presentaba de repente, por mis propios pasos, y además poseído de una locura tan enorme, exactamente en el estado que a él le hacía falta. -Lambert, vino! - grité -. Dame de beber! Déjame formar escándalo! Alphonsine!, dónde tiene usted su guitarra? No describo la escena, es superfluo. Bebimos, y se lo conté todo, todo. Él escuchaba ávidamente. Fui yo quien le propuso primero una conspiración, un incendio. Ante todo, debíamos atraer a Catalina Nicolaievna a nuestra casa por medio. de una carta... -Eso se puede hacer - aprobó Lambert, captando al vue• to cada una de mis palabras. Además, para más seguridad, era...
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo I
Входимость: 4. Размер: 38кб.
Часть текста: con él -dijo Raskolnikof con voz entrecortada y señalando a Rasumikhine-. Ya hablaremos mañana. Hace mucho que habéis llegado? -Esta tarde, Rodia -repuso Pulqueria Alejandrovna-. El tren se ha retrasado. Pero oye, Rodia: no te dejaré por nada del mundo; pasaré la noche aquí, cerca de... -No me atormentéis! -la interrumpió el enfermo, irritado. -Yo me quedaré con él -dijo al punto Rasumikhine-, y no te dejaré solo ni un segundo. Que se vayan al diablo mis invitados. No me importa que les sepa mal. Allí estará mi tío para atenderlos. -Cómo podré agradecérselo? -empezó a decir Pulqueria Alejandrovna estrechando las manos de Rasumikhine. Pero su hijo la interrumpió: -Basta, basta! No me martiricéis. No puedo más. -Vámonos, mamá. Salgamos aunque sólo sea un momento -murmuró Dunia, asustada-. No cabe duda de que nuestra presencia te mortifica. -Que no pueda quedarme a su lado después de tres años de separación! -gimió Pulqueria Alejandrovna, bañada en lágrimas. -Esperad un momento -dijo Raskolnikof-. Como me interrumpís, pierdo el hilo de mis ideas. Habéis visto a Lujine? -No, Rodia; pero ya sabe que hemos llegado. Ya nos hemos enterado de que Piotr Petrovitch ha tenido la atención de venir a verte hoy -dijo con cierta cortedad Pulqueria Alejandrovna. -Sí, ha sido muy amable... Oye, Dunia, he dicho a ese hombre que lo iba a tirar por la escalera y lo he...
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capítulo II. Un viejo payaso
Входимость: 4. Размер: 25кб.
Часть текста: de la ermita: el padre bibliotecario y el padre Pasius, hombre enfermizo a pesar de su edad poco avanzada, pero notable por su erudición, según decían. Además, había allí un joven que llevaba un redingote y que debía de frisar en los veintidós años. Era un antiguo alumno del seminario, futuro teólogo, al que protegía el monasterio. Era alto, de tez fresca, pómulos salientes y ojillos oscuros y vivos. Su rostro expresaba cortesía, pero no servilísmo. No saludó a los visitantes como un igual, sino como un subalterno, y permaneció de pie durante toda la conferencia. El starets Zósimo se presentó en compañía de un novicio y de Aliocha. Los religiosos se pusieron en pie y le hicieron una profunda reverencia, tocando el suelo con las puntas de los dedos. Después recibieron la bendición del starets y le besaron la mano. El starets les contestó con una reverencia igual -hasta tocar con los dedos el suelo- y les pidió lo bendijesen. Esta ceremonia, revestida de grave solemnidad y desprovista de la superficialidad de la etiqueta mundana, no carecía de emoción. Sin embargo, Miusov, que estaba delante de sus compañeros, la consideró premeditada. Cualesquiera que fuesen sus ideas, la simple educación exigía que se acercara al starets para recibir su bendición, aunque no le besara la mano. El día anterior había decidido hacerlo así, pero ante aquel cambio de reverencias entre los monjes había variado de opinión. Se limitó a hacer una grave y digna inclinación de hombre de mundo y fue a sentarse. Fiodor Pavlovitch hizo exactamente lo mismo, o sea que...