Поиск по творчеству и критике
Cлово "CASA"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 49. Размер: 54кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 42. Размер: 45кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 38. Размер: 67кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 33. Размер: 57кб.
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 32. Размер: 70кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 31. Размер: 56кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 30. Размер: 52кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 29. Размер: 45кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 29. Размер: 36кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 28. Размер: 52кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 28. Размер: 68кб.
12. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 27. Размер: 53кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 26. Размер: 51кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 25. Размер: 58кб.
15. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo IV
Входимость: 23. Размер: 34кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 22. Размер: 63кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 19. Размер: 61кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 19. Размер: 59кб.
19. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 18. Размер: 49кб.
20. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo I
Входимость: 18. Размер: 50кб.
21. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 18. Размер: 42кб.
22. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 18. Размер: 33кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 17. Размер: 49кб.
24. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 17. Размер: 49кб.
25. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo V
Входимость: 17. Размер: 38кб.
26. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 17. Размер: 50кб.
27. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 17. Размер: 60кб.
28. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo V
Входимость: 17. Размер: 31кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 16. Размер: 58кб.
30. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capítulo V. Una resolución repentina
Входимость: 16. Размер: 38кб.
31. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo III. La cebolla
Входимость: 16. Размер: 42кб.
32. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo III
Входимость: 15. Размер: 37кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo III. Las minas de oro
Входимость: 15. Размер: 28кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo V. Junto al lecho de Iliucha
Входимость: 15. Размер: 44кб.
35. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 15. Размер: 48кб.
36. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo V
Входимость: 14. Размер: 40кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capítulo VIII. Disertación sobre Smerdiakov
Входимость: 14. Размер: 26кб.
38. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 14. Размер: 44кб.
39. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo primero. Llos comienzos del funcionario Perkhotine
Входимость: 14. Размер: 17кб.
40. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo IV
Входимость: 14. Размер: 36кб.
41. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 13. Размер: 59кб.
42. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VI
Входимость: 13. Размер: 36кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capítulo V. Confesión de un corazón ardiente. La cabeza baja
Входимость: 13. Размер: 21кб.
44. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo II. La alarma
Входимость: 13. Размер: 16кб.
45. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo V
Входимость: 13. Размер: 56кб.
46. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 12. Размер: 46кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo III. Confesión de un corazón ardiente. En verso
Входимость: 12. Размер: 22кб.
48. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo VII. Resumen histórico
Входимость: 12. Размер: 13кб.
49. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo III
Входимость: 12. Размер: 26кб.
50. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo II. El pie hinchado
Входимость: 12. Размер: 27кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 49. Размер: 54кб.
Часть текста: me había hecho un gran honor al dirigirse a mí como a su único amigo en un momento semejante, y jamás yo podría olvidar aquello. Por el contrario, su confesión era "conmovedora", aunque él tuviera que burlarse de ese calificativo, y si a veces contenía elementos cínicos o incluso un poco ridículos, yo era lo bastante ancho de miras para comprender o admitir el realismo, sin, por otra parte, manchar el ideal. Sobre todo, yo había comprendido por fin a aquel hombre y estaba un poco molesto y despechado por el hecho de que hubiera sido una cosa tan sencilla: a aquel hombre yo lo había instalado siempre en mi corazón, a una altura extrema, en las nubes; me era preciso absolutamente revestir su destino de misterio, y deseaba, como es natural, que ese misterio no se descubriese de una manera tan fácil. Por otra parte, en su encuentro con ella y en sus dos años de sufrimiento, había también bastantes cosas complicadas: "él no había querido la fatalidad; el tenía necesidad de libertad, y no de la servidumbre del destino; era esa servidumbre del destino lo que lo había obligado a ofender a mamá, que lo esperaba en Koenigsberg... Además, ese hombre, en todo caso, era para mí un predicador: llevaba en su corazón la edad de oro y conocía el porvenir del ateísmo. Pues bien, su encuentro con ella lo había roto todo, todo lo había deformado! Oh!, desde luego, yo no la traicioné, pero sin embargo tomé partido por él. Mamá, por ejemplo, razonaba yo, no habría turbado nada en su destino, ni siquiera casándose con él. Yo to comprendía; era completamente diferente de su encuentro con la otra. Sin duda, mamá no le habría dado ni siquiera la calma, pero incluso era mejor así:...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 42. Размер: 45кб.
Часть текста: Aunque ella comprendió el asunto perfectamente y pudo darse cuenta con dos palabras, la exposición nos ocupó, creo, una docena de minutos. Y o no sabía qué más hablar, decía toda la verdad y no me ruborizaba. Silenciosa a inmóvil, derecha como un poste, estaba sentada en su silla, apretados los labios, sin quítarme los ojos de encima, escuchándome con toda atención. Pero cuando acabé, de pronto dio un salto, tan precipitadamente, que también yo brinqué. -Ah, bribón.! Entonces, esa carta la llevabas verdaderamenté cosida encima, y fue la imbécil de María Ivanovna quien te la cosió! Ah, canalla, sinvergüenza! Entonces, para eso venías aquí, para domar los corazones, para conquistar el gran mundo, para vengarte, no importa contra quién, por ser un bastardo! -Tatiana Pavlovna - exclamé -, le prohibo que me injurie! Quizás ha sido usted, con sus injurias, desde el principio, la causa del encarnizamiento que he mostrado aquí. Sí, soy bastado y acaso haya querido en efecto vengarme de ser un bastardo, y quizás en efecto me he querido vengar en no importa quién, puesto que ni el mismo diablo podría descubrir al culpable; pero acuérdese usted de que he repudiado mi alianza con los pillos y he vencido mis pasiones. Soltaré sin decir nada el documento delante de ella y me iré,...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 38. Размер: 67кб.
Часть текста: " Me cisco en sus intrigas!" , pero yo lo había dicho y por eso estaba contento. Sin hablar de lo demás, estaba seguro al menos de que, por haber adoptado aquel tono, yo había borrado todo lo que había de ridículo en mi posición. Pero no tuve tiempo de pensar largamente en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 33. Размер: 57кб.
Часть текста: qué atenerse. Se trataba de aquel "saco" del que había hablado Tatiana Pavlovna. Consistía en que Ana Andreievna se había arriesgado, por fin, a dar el paso más osado que hubiera sido posible imaginarse en su situación. He ahí verdaderamente un carácter! Aunque el viejo príncipe, bajo pretexto de su delicada salud, hubiese sido confinado en Tsarskoie-Selo, de forma que la noticia de su proyectado casamiento con Ana Andreievna no había podido propagarse por el gran mundo y había sido de momento, por así decirlo, ahogada en germen, el débil anciano, del que se podía concebir todo, no habría consentido jamás, por nada en el mundo, en abandonar su idea y en traicionar a Ana Andreievna, que le había pedido que se casara con ella. En este aspecto era un caballero; tarde o temprano, podría levantarse de repente y poner en ejecución su proyecto con una energía indomable, cosa que sucede tan a menudo, precisamente en los caracteres débiles, porque hay un límite más allá del cual no conviene empujarlos. Además se daba cuenta perfectamente de la situación delicada de Ana Andreievna, a la que respetaba infinitamente, así como de la posibilidad de rumores, burlas y comentarios de mal gusto a cuenta de ella. La que lo calmaba y lo detenía de momento, era únicamente que Catalina Nicolaievna no se había permitido nunca, ni con palabras, ni por alusiones, emitir en su presencia una opinion molesta sobre Ana Andreievna, ni manifestar nada contra su intención de casarse con ella. Por el contrario, testimoniaba una alegría extrema, una extremada atención hacia la novia de su padre. Ana Andreievna ae hallaba por tanto en una situación extremadamente delicada,...
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 32. Размер: 70кб.
Часть текста: La mitad de mis disposiciones generosas se desvanecieron de golpe. Es asombroso lo rápido y cambiante que soy en tales ocasiones: basta una mota de polvo o un cabello para disipar mi buen humor y reemplazarlo por el malo. Y por desgracia mis malas impresiones son menos rápidas en dispersarse, aunque yo no sea rencoroso. Cuando entré, me di cuenta de que mi madre acababa de interrumpir en aquel instante y a toda prisa el hilo de su conversación, por lo visto muy animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos tapices, varias mesas veladores inútiles. Seguidamente, a la derecha, se abría el cuarto de Versilov, estrecho y exiguo, con una sola ventana; había allí una miserable mesa de escritorio sobre la que se arrastraban varios libros abandonados y papeles olvidados, y delante de la mesa un no menos lastimoso sillón blando, cuyos muelles rotos apuntaban al aire, lo que con frecuencia hacía gemir y jurar a Versilov. En aquel mismo gabinete era donde se le preparaba la cama en un diván blando a igualmente usado; él detestaba aquel gabinete y, según creo, no se servía jamás de él, prefiriendo quedarse sin hacer nada en el salón durante horas enteras. A la izquierda del salón se encontraba un cuartito exactamente idéntico, donde dormían mi madre y mi hermana. Se tenía acceso al salón por un pasillo que terminaba en...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 31. Размер: 56кб.
Часть текста: (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII CAPÍTULO VII I Me desperté a eso de las ocho de la mañana, a inmediatamente cerré mi puerta con llave, me senté delante de la ventana y otra vez empecé a pensar. Me quedé así hasta las diez. La criada llamó dos veces, pero la despedí con cajas destempladas. Por fin, después de las diez, llamaron de nuevo. Me disponía a lanzar otro grito, pero era Lisa. La criada entró con ella, me trajo mi café y se dispuso a encender la estufa. Imposible echarla. Todo el tiempo que Fecla tardó en poner la leña y encender el fuego, paseé por mi habitacioncita a grandes zancadas, sin iniciar la conversación y hasta evitando mirar a Lisa. La criada maniobraba con una lentitud indecible, adrede, como hacen todas las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 30. Размер: 52кб.
Часть текста: observado siempre que los franceses, incluso los más desatinados, los más libertinos, se muestran extraordinariamente apegados, en su interior, a un cierto orden burgués, a un cierto plan de vida, terriblemente prosaico, rutinario y ritual, adoptado de una vez para siempre. Por lo demás, Lambert comprendió muy pronto que había sucedido algo y se mostró encantadó al ver que me tenía por fin en su casa. No soñaba más que con eso, día y noche, todos aquellos días! Qué necesario le era yo! Y ahora que había perdido toda esperanza, me presentaba de repente, por mis propios pasos, y además poseído de una locura tan enorme, exactamente en el estado que a él le hacía falta. -Lambert, vino! - grité -. Dame de beber! Déjame formar escándalo! Alphonsine!, dónde tiene usted su guitarra? No describo la escena, es superfluo. Bebimos, y se lo conté todo, todo. Él escuchaba ávidamente. Fui yo quien le propuso primero una conspiración, un incendio. Ante todo, debíamos atraer a Catalina Nicolaievna a nuestra casa por medio. de una carta... -Eso se puede hacer - aprobó Lambert, captando al vue• to cada una de mis palabras. Además, para...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 29. Размер: 45кб.
Часть текста: sino por delicadeza, para no herirlo. Ay, he ahí cómo yo razonaba entonces! Pero de todas formas me sentía demasiado confuso al separarme de él aquella mañana. Con respecto a mí, observaba en él un cambio enorme. Él nunca había empleado un tono parecido; y, contra Versilov, era una rebelión declarada. Sin duda Stebelkov lo habia puesto de mal humor; pero aquello había comenzado antes de la llegada de Stebelkov. Lo repito: el cambio podia notarse ya los días precedentes, pero no de esta manera, no hasta tal punto, y eso era lo importante. Lo que había podido causar aquel efecto era la estúpida noticia relativa a aquel ayudante de campo de Su Majestad, el barón Bioring (94)... También yo había salido turbado, pero... El hecho es que yo tenía entonces otra luz delante de los ojos y dejaba pasar muchas cosas sin prestarles ninguna atención: me apresuraba a dejarlas pasar, rechazaba todo lo que era sombrío y me dirigía hacia lo que brillaba... No era todavía la una de la tarde. Desde la casa del príncipe me ...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 29. Размер: 36кб.
Часть текста: "Teniendo una cita, llegar tarde! " También se presentaban a mi espíritu cuestiones estúpidas de esta índole: " Qué es ahora más conveniente: la audacia o la timidez?" Pero todo aquello no hacía más que pasar, porque en mi corazón estaba lo esencial, un algo esencial que yo no podía precisar. Era algo que había sido dicho la víspera: "Estaré mañana a las tres en casa de Tatiana Pavlovna." Era todo. Pero, primeramente, en su casa, en su habitación, yo era recibido de una forma completamente particular, y ella podía decirme todo lo que quisiera sin trasladarse a casa de Tatiana Pavlovna. Entonces, qué objeto tenía fijar otro lugar, decir que en casa de Tatiana Pavlovna? Otra pregunta más: Tatiana Pavlovna estará en su casa o no? Si se trata de una cita, Tatiana Pavlovna no estará. Y cómo hacer que no esté sin explicárselo todo previamente? Está entonces Tatiana Pavlovna en el secreto? Esa idea me parecía horrible, inconveniente, casi grosera. En fin, sencillamente, ella había podido tener la intención de hacerle una visita a Tatiana Pavlovna: me lo había comunicado el día anterior sin otro propósito, y yo me había formado unas ideas raras. Aquello había sido dicho incidentalmente, con todo abandono, con entera tranquilidad, y después de una sesión bien aburrida, porque todo el tiempo que permanecí en su casa había estado como desorientado: clavado en mi sitio, farfullando y no sabiendo qué decir, rabioso y tímido, mientras que ella se disponía a salir, como se descubrió en seguida, y le alegró ver que me marchaba. Todas estas...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 28. Размер: 52кб.
Часть текста: sardinas, etc. Pero, con gran asombro por mi parte y gran pena, encontré a todo el mundo preocupado, enfurruñado: Lisa apenas sonrió al verme, y mamá estaba visiblemente inquieta; Versilov sonreía, pero con esfuerzo. "No habrán disputado?", pensé. Al principio, todo fue bien. Versilov solamente torció el gesto delante de la sopa de fideos, poniendo una cara larguísima cuando trajeron las albóndigas. -Basta que diga que mi estómago no soporta un determinado plato para que, al día siguiente, haga su aparicién - se dejó decir, lleno de despecho. -Pero, Andrés Petrovitch, qué quiere usted que haga? Todos los días no se puede inventar un plato nuevo - respondió tímidamente mi madre. -Tu madre es todo lo contrario de algunos de nuestros periódicos para los que todo lo que es nuevo es bueno. Versilov quería bromear, decir alguna cosa jovial y amable, pero no lo consiguió; no hizo más que asustar mayormente a mi madre que, como es natural, no comprendió nada de aquella comparación con los periódicos y lanzó miradas angustiadas. En aquel instante entró Tatiana Pavlovna, que declaró haber comido ya y que se sentó sobre el diván al lado de mi madre. Yo ...