Поиск по творчеству и критике
Cлово "CON"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 103. Размер: 68кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 98. Размер: 70кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo V
Входимость: 96. Размер: 61кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 95. Размер: 59кб.
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 92. Размер: 57кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 92. Размер: 63кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 91. Размер: 56кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 90. Размер: 61кб.
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 87. Размер: 53кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 87. Размер: 58кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 86. Размер: 56кб.
12. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 83. Размер: 54кб.
13. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 82. Размер: 46кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 80. Размер: 52кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 80. Размер: 49кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 77. Размер: 42кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 76. Размер: 58кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 75. Размер: 43кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 74. Размер: 45кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 74. Размер: 45кб.
21. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 73. Размер: 50кб.
22. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo III. La cebolla
Входимость: 71. Размер: 42кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 71. Размер: 51кб.
24. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 70. Размер: 59кб.
25. Dostoevsky. Il sosia (Italian, Двойник). Capitolo 11
Входимость: 68. Размер: 31кб.
26. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo I
Входимость: 68. Размер: 49кб.
27. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 68. Размер: 49кб.
28. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo I
Входимость: 68. Размер: 50кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 67. Размер: 67кб.
30. Dostoevsky. Il sosia (Italian, Двойник). Capitolo 10
Входимость: 66. Размер: 58кб.
31. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 66. Размер: 44кб.
32. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VII. El de antaño
Входимость: 66. Размер: 40кб.
33. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo V
Входимость: 65. Размер: 56кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo V. Junto al lecho de Iliucha
Входимость: 64. Размер: 44кб.
35. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo V
Входимость: 63. Размер: 55кб.
36. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 13
Входимость: 62. Размер: 31кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo X. Las dos juntas
Входимость: 61. Размер: 28кб.
38. Dostoevsky. Il sosia (Italian, Двойник). Capitolo 13
Входимость: 61. Размер: 42кб.
39. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XIII
Входимость: 60. Размер: 38кб.
40. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 60. Размер: 49кб.
41. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 60. Размер: 55кб.
42. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capítulo I
Входимость: 59. Размер: 36кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo primero. Kuzma Samsonov
Входимость: 59. Размер: 28кб.
44. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo II
Входимость: 58. Размер: 37кб.
45. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 58. Размер: 39кб.
46. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo III
Входимость: 57. Размер: 37кб.
47. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 56. Размер: 36кб.
48. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 56. Размер: 60кб.
49. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 55. Размер: 47кб.
50. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo II
Входимость: 55. Размер: 33кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 103. Размер: 68кб.
Часть текста: para todo aquel día. Notaba ya en aquel plan, a despecho de una voluntad apasionada de ponerlo inmediatamente en ejecución, una multitud de vacilaciones a incertidumbres en los puntos más importantes; por eso me había pasado casi toda la noche en un estado de duermevela, casi de delirio, había tenido muchísimos sueños y, por así decirlo, ni una sola vez había dormido como Dios manda. A pesar de eso, me levanté pimpante y dispuesto como nunca. Sobre todo no quería encontrarme con mi madre. Con ella no podía hablar más que de un solo tema y temía dejarme apartar de mis propósitos por alguna impresión nueva a imprevista. La mañana era fría, y sobre toda la naturaleza flotaba una bruma húmeda y lechosa. No sé por qué, pero las mañanitas atareadas de Petersburgo, a pesar de su feo aspecto, me agradan siempre y toda esa multitud egoísta y perpetuamente preocupada apresurándose a ir a sus asuntos tiene para mí, a las siete de la rnañana, algo muy seductor. Me gusta sobre todo, yendo de camino, a toda prisa, pedir un dato, o mejor todavía si alguien me pregunta! pregunta y respuesta son siempre breves, claras, netas, pronunciadas sin detenerse y casi siempre amistosas. Es el momento del día en que se está más dispuesto a responder. El petersburgués, por el mediodía o por la tarde, se hace menos comunicativo. Con el menor pretexto se pone a gruñir o a burlarse. Es muy diferente por la mañana temprano antes del trabajo, en el momento más sobrio y más serio. Lo tengo observado. Me dirigí de nuevo hacia...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 98. Размер: 70кб.
Часть текста: animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos tapices, varias mesas veladores inútiles. Seguidamente, a la derecha, se abría el cuarto de Versilov, estrecho y exiguo, con una sola ventana; había allí una miserable mesa de escritorio sobre la que se arrastraban varios libros abandonados y papeles olvidados, y delante de la mesa un no menos lastimoso sillón blando, cuyos muelles rotos apuntaban al aire, lo que con frecuencia hacía gemir y jurar a Versilov. En aquel mismo gabinete era donde se le preparaba la cama en un diván blando a igualmente usado; él detestaba aquel gabinete y, según creo, no se servía jamás de él, prefiriendo quedarse sin hacer nada en el salón durante horas enteras. A la izquierda del salón se encontraba un cuartito exactamente idéntico, donde dormían mi madre y mi hermana. Se tenía acceso al salón por un pasillo que terminaba en la cocina, donde se alojaba la cocinera Lukeria (42). Cuando ella estaba en funciones, un olor a grasa quemada se esparcía sin piedad por todo el apartamiento. Había instantes en que Versilov maldecía en alta voz de su suerte y de toda su existencia a causa de aquellos aromas cocineriles, y en eso por lo menos yo estaba de...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo V
Входимость: 96. Размер: 61кб.
Часть текста: me dirá -; no es novedad ninguna. En Alemania, cada "Vater" se lo repite a sus hijos. Y sin embargo su Rothschild de usted (el difunto James Rothschild, de París, al que me refiero) ha sido siempre único, mientras que hay millones de "Vater". Responderé: -Ustedes aseguran que ya lo saben. Pues bien, no saben absolutamente nada. Existe un punto sin embargo en el que ustedes tienen razón: si he dicho que es una cosa "infinitamente simple", me he olvidado de añadir que es también la más difícil. Todas las religiones y todas las morales del mundo se reducen a esto: "Hay que amar la virtud y huir del vicio." Cómo, parece que haya nada más sencillo? Pues bien, haced algo virtuoso, huid de uno solo cualquiera de vuestros vicios, ensayadlo un poco! Todo consiste en eso. He aquí por qué vuestros innumerables "Vater", durante una infinidad de siglos, pueden repetir esas dos...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 95. Размер: 59кб.
Часть текста: rápidamente. En silencio, me condujo a su cuarto, volvió a coger su labor a hizo que me sentara a su lado; pero ya no cosía, continuaba mirándome con un interés caluroso, sin decir palabra. -Me mandó usted a Daria Onissimovna - empecé a quemarropa, un poco molesto además por aquel interés demasiado manifiesto que, por otra parte, resultaba agradable. Ella tomó de pronto la palabra, sin contestar a mi pregunta: -Me lo han contado, lo sé todo. Aquella noche terrible... Cuánto debió usted de sufrir! Es verdad, puede ser verdad que lo encontraron a usted sin conocimiento, expuesto a la helada? -Es que a usted... Lambert...? - farfullé ruborizándome. --Me lo contó todo en aquellos momentos; pero yo lo aguardaba a usted: Vino a mi casa espantado. En casa de usted... donde estaba usted en la cama, enfermo, no quisieron dejarlo pasar... lo recibieron de una manera extraña... No sé verdaderamente cómo sucedió aquello, pero él me ha hablado mucho de esa noche; me dijo que al abrir usted los ojos me nombró en seguida... que habló del afecto que me tiene. Me conmoví hasta las lágrimas, Arcadio Makarovitch, e ignoro incluso por qué he merecido tanta simpatía de su parte, sobre todo en el estado en que usted se hallaba. Dígame, el señor Lambert es sú camarada de infancia? -Sí, solamente que en este caso... confieso que he sido imprudente, tal vez le he dicho demasiado. -Oh! Aun ...
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 92. Размер: 57кб.
Часть текста: y había sido de momento, por así decirlo, ahogada en germen, el débil anciano, del que se podía concebir todo, no habría consentido jamás, por nada en el mundo, en abandonar su idea y en traicionar a Ana Andreievna, que le había pedido que se casara con ella. En este aspecto era un caballero; tarde o temprano, podría levantarse de repente y poner en ejecución su proyecto con una energía indomable, cosa que sucede tan a menudo, precisamente en los caracteres débiles, porque hay un límite más allá del cual no conviene empujarlos. Además se daba cuenta perfectamente de la situación delicada de Ana Andreievna, a la que respetaba infinitamente, así como de la posibilidad de rumores, burlas y comentarios de mal gusto a cuenta de ella. La que lo calmaba y lo detenía de momento, era únicamente que Catalina Nicolaievna no se había permitido nunca, ni con palabras, ni por alusiones, emitir en su presencia una opinion molesta sobre Ana Andreievna, ni manifestar nada contra su...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 92. Размер: 63кб.
Часть текста: veo obligado a anticipar los acontecimientos y a explicar una cosa de la que yo no sabía nada por aquella época, pero que he conocido y que me he explicado perfectamente muchísimo después, cuando todo estaba ya acabado. De lo contrario, no podría ser claro, tendría que explicarme por enigmas. Así, pues, daré esta explicación franca y sencilla, sacrificando el pretendido lado artístico, y lo haré como si no fuese yo quien escribiera, sin que mi corazón esté interesado en ello, bajo la forma de una especie d'entre-filet de periódico. Lambert, mi camarada de infancia, habría podido muy bien y casi literalmente estar afiliado a esas innobles bandas de pequeños intrigantes que se asocian con objeto de lo que hoy se llama "chantage" y que caen ahora bajo el peso de ciertas definiciones y penas del código. La banda en la que participaba Lambert se había formado en Moscú y había cometido ya allí no pocas fechorías (posteriormente fueron descubiertas en parte). Supe después que en Moscú habían tenido, durante algún tiempo, a un dirigente extraordinariamente experimentado y no tonto del todo, un hombre ya maduro. Ejecutaban sus empresas, bien toda la banda junta, bien por grupos. Al lado de cosas extremadamente sucias a indecibles (de las que por otra parte se ha hablado en los periódicos), se entregaban también a empresas bastante complicadas a incluso muy sabias, bajo la dirección de su jefe. Me he enterado de algunas de ellas luego, pero no entraré en detalles. Mencionaré solamente que el rasgo más caracteristico de su actividad consistía en descubrir los secretos de hombres a veces muy honrados y colocados en alta...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 91. Размер: 56кб.
Часть текста: puesto que viene a cuento, en dos palabras. La pobre Lisa, después del arresto del príncipe, estaba como poseída de yo no sé qué orgullo arrogante, qué altivez inaccesible, casi insoportable; pero todo el mundo en la casa adivinó la verdad, a saber, que ella sufría, y, en cuanto a mí, si al principio me irritaba y fruncía las cejas ante aquellos modales, fue únicamente a causa de mi susceptibilidad mezquina, decuplicada aún por la enfermedad; por lo menos eso es lo que pienso hoy de ello. Pero jamás dejé de querer a Lisa. Muy al contrario, la quería todavía más. Solamente que no quería ser yo quien diera el primer paso, aun comprendiendo que tampoco sería ella quien to daría, a ningún precio. Desde que se conoció la historia del príncipe, inmediatamente después de su arresto, Lisa no tuvo más preocupación que la de tomar respecto a nosotros y respecto a todo el mundo la actitud de una persona que no sabría ni siquiera admitir la idea de que se la pudiese compadecer o consolar, al justificar al príncipe. Al contrario, siempre tratando de no explicarse y de no discutir jamás, tenía en todo momento el aire de ...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 90. Размер: 61кб.
Часть текста: a mi patrón, creo, el primer día de mi llegada. Era demasiado grosero, y casi me vi obligado a protestar. El sitio estába en casa del viejo príncipe Sokolski. Pero protestar inmediatamente habría sido romper de golpe con ellos, lo que no me asustaba en lo más mínimo, pero era contrario a mis objetivos esenciales. Así, pues, acepté la colocación, esperando, sin decir palabra; defender mi dignidad con mi silencio. Diré ahora mismo que este príncipe Sokolski, rico y consejero privado (12), no era en forma alguna pariente de los príncipes Sokolski de Moscú (miserables desde hacía varias generaciones) con los que Versilov estaba enfrentado en aquel proceso. Lo único que tenían de semejante era el apellido. Sin embargo, el viejo príncipe se interesaba mucho por ellos y quería de uná manera muy especial a uno de ellos, el jefe por así decirlo de la familia, un oficial joven. Versilov, hasta hacía poco, había tenido una influencia inmensa en los asuntos de aquel viejo y era su amigo, un amigo muy singular, puesto que aquel pobre príncipe, según he podido darme cuenta, le tenía un miedo terrible, no solamente en la época que entré a su servicio, sino también, creo, en todo el tiempo que duró aquella amistad. Por lo demás, desde hacía ...
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 87. Размер: 53кб.
Часть текста: Incluso el cochero había dejado el pescante y estaba en pie junto al coche, sujetando a los caballos por el freno. Una nutrida multitud se apiñaba alrededor del vehículo, contenida por agentes de la policía. Uno de éstos tenía en la mano una linterna encendida y dirigía la luz hacia abajo para iluminar algo que había en el suelo, ante las ruedas. Todos hablaban a la vez. Se oían suspiros y fuertes voces. El cochero, aturdido, no cesaba de repetir: -Qué desgracia, Señor, qué desgracia! Raskolnikof se abrió paso entre la gente, y entonces pudo ver lo que provocaba tanto alboroto y curiosidad. En la calzada yacía un hombre ensangrentado y sin conocimiento. Acababa de ser arrollado por los caballos. Aunque iba miserablemente vestido, llevaba ropas de burgués. La sangre fluía de su cabeza y de su rostro, que estaba hinchado y lleno de morados y heridas. Evidentemente, el accidente era grave. -Señor! -se lamentaba el cochero-. Bien sabe Dios que no he podido evitarlo! Si hubiese ido demasiado de prisa..., si no hubiese gritado... Pero iba poco a poco, a una marcha regular: todo el mundo lo ha visto. Y es que un hombre borracho no ve nada: esto lo sabemos todos. Lo veo cruzar la calle vacilando. Parece que va a caer. Le grito una vez, dos veces, tres veces. Después retengo los caballos, y él viene a caer precisamente bajo las herraduras. Lo ha hecho expresamente o estaba borracho de verdad? Los caballos son jóvenes,...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 87. Размер: 58кб.
Часть текста: -nacido yo jugador? Por lo menos, sí era probable que tuviese las cualidades ser jugador. Incluso hoy día, al escribir estas líneas, me gusta a veces pensar en el juego. Me sucede en ocasiones pasarme horas enteras, en silencio, haciendo cálculos de juego y viéndome en sueños apostando y ganando (101). Sí, tengo "cualidades" muy diversas, y mi alma no está tranquila. Tenía el proyecto de ir a las diez a casa de Stebelkov, a pie. Despedí a Matvei en cuanto se presentó. Mientras me bebía mi café, trataba de examinar las cosas. Estaba contento; al entrar por un instante en mí mismo, adiviné que estaba contento sobre todo porque "hoy estaría en casa del príncipe Nicolás lvanovitch". Pero aquella jornada de mi vida fue fatal a inesperada y principió con una sorpresa. A las diez en punto, mi puerta se abrió de par en par y vi entrar toda sofocada a Tatiana Pavlovna. Yo podía esperarlo todo, excepto su visita, y me puse en pie de un salto, muerto de miedo. Traía un rostro feroz y sus gestos eran desordena. dos. Si yo le hubiese hecho alguna pregunta, quizá no habría podido contestarme para qué había entrado en mi casa. Debo advertirlo con anticipación: acababa de recibir una noticia extraordinaria, abrumadora, y se hallaba todavía bajo el efecto de la primera impresión. Ahora bien, la noticia también me afectaba a mí. Por lo demás, no pasó en mi casa más que medio minuto, un minuto si ustedes quieren, pero no...