Поиск по творчеству и критике
Cлово "DELANTE"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 19. Размер: 58кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 16. Размер: 60кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 14. Размер: 49кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 11. Размер: 70кб.
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 11. Размер: 57кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 10. Размер: 56кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 9. Размер: 61кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 9. Размер: 42кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 8. Размер: 45кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 8. Размер: 67кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 8. Размер: 36кб.
12. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 7. Размер: 52кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 7. Размер: 49кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 7. Размер: 44кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 7. Размер: 68кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 7. Размер: 51кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 6. Размер: 59кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 6. Размер: 48кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 5. Размер: 52кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 4. Размер: 45кб.
21. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 4. Размер: 51кб.
22. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 4. Размер: 63кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 3. Размер: 56кб.
24. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 3. Размер: 58кб.
25. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 3. Размер: 41кб.
26. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 3. Размер: 54кб.
27. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 3. Размер: 33кб.
28. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo VI. Por qué existirá semejante hombre?
Входимость: 3. Размер: 27кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 3. Размер: 50кб.
30. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo V
Входимость: 3. Размер: 61кб.
31. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VIII
Входимость: 3. Размер: 25кб.
32. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 2. Размер: 49кб.
33. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 2. Размер: 44кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo VIII. Declaran los testigos. El "pequeñuelo"
Входимость: 2. Размер: 24кб.
35. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo V
Входимость: 2. Размер: 40кб.
36. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 46кб.
37. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 2. Размер: 53кб.
38. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 36кб.
39. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Epílogo. Cantulo III. El entierro de Iliucha. Alocución junto a la peña
Входимость: 2. Размер: 26кб.
40. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 2. Размер: 26кб.
41. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo V
Входимость: 2. Размер: 31кб.
42. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo primero. En la antecámara
Входимость: 1. Размер: 15кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo III. Encuentro con un grupo de escolares
Входимость: 1. Размер: 13кб.
44. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo III
Входимость: 1. Размер: 37кб.
45. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 1. Размер: 31кб.
46. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo V. Escena en el salón
Входимость: 1. Размер: 26кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo XIV. El jurado se mantiene firme
Входимость: 1. Размер: 17кб.
48. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 14
Входимость: 1. Размер: 22кб.
49. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo IV. Escarabajo
Входимость: 1. Размер: 21кб.
50. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac
Входимость: 1. Размер: 18кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 19. Размер: 58кб.
Часть текста: horas enteras, en silencio, haciendo cálculos de juego y viéndome en sueños apostando y ganando (101). Sí, tengo "cualidades" muy diversas, y mi alma no está tranquila. Tenía el proyecto de ir a las diez a casa de Stebelkov, a pie. Despedí a Matvei en cuanto se presentó. Mientras me bebía mi café, trataba de examinar las cosas. Estaba contento; al entrar por un instante en mí mismo, adiviné que estaba contento sobre todo porque "hoy estaría en casa del príncipe Nicolás lvanovitch". Pero aquella jornada de mi vida fue fatal a inesperada y principió con una sorpresa. A las diez en punto, mi puerta se abrió de par en par y vi entrar toda sofocada a Tatiana Pavlovna. Yo podía esperarlo todo, excepto su visita, y me puse en pie de un salto, muerto de miedo. Traía un rostro feroz y sus gestos eran desordena. dos. Si yo le hubiese hecho alguna pregunta, quizá no habría podido contestarme para qué había entrado en mi casa. Debo advertirlo con anticipación: acababa de recibir una noticia extraordinaria, abrumadora, y se hallaba todavía bajo el efecto de la primera impresión. Ahora bien, la noticia también me afectaba a mí. Por lo demás, no pasó en mi casa más que medio minuto, un minuto si ustedes quieren, pero no más con seguridad. Y se me echó encima: -Vaya, estás aquí! - se plantó delante de mí, toda inclinada hacia delante -. Estás aquí, sinvergüenza! Qué es lo que has hecho? Cómo, no sabes?Bebe su café!Ah!, pequeño charlatán, molinillo de palabras, amante de papel mascado...!Pero habría que darte con el ...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 16. Размер: 60кб.
Часть текста: esto, de la habitación desde la que quería abandonarlos y, con ellos, al mundo entero, en nombre de "la belleza". El anhelo de belleza estaba en su colmo, eso era una gran verdad, pero la forma en que pudo aliarse con otros anhelos, y cuáles!, es para mí un misterio. Eso siempre ha sido un misterio, y mil veces me he asombrado de esta facultad que tiene el hombre (y, creo, por excelencia el hombre ruso) de mecer su corazón a una altura sublime y junto a la peor bajeza, y siempre con una absoluta sinceridad. Sobre si esta famosa amplitud de espíritu del ruso, que lo conducirá lejos, es eso, amplitud de espíritu, o si es sencillamente bajeza, la cuestión queda sin dilucidar. Pero dejemos esto. De una manera o de otra, se produjo una calma. Yo había comprendido que era preciso a toda costa volver a estar sano y lo más pronto posible, para comenzar lo más pronto posible a obrar, y por eso decidí vivir higiénicamente, y escuchar al doctor (cualquiera que fuese), aplazando las intenciones belicosas, con una sabiduría extrema (fruto de la amplitud de espíritu) hasta el día de mi salida, es decir, hasta la curación. La forma en que todas las impresiones pacíficas y los disfrutes de aquella calmá pudieran conciliarse con los latidus alarmados y agradablemente dolorosos de mi corazón, ante el presentimiento de las tempestuosas decisiones próximas, to ignoro, pero lo sigo atribuyendo a la "amplitud de espíritu". Sin embargo yo no esperaba la inquietud de otras veces; lo había aplazado todo hasta el término fijado, sin...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 14. Размер: 49кб.
Часть текста: si quería ir a alguna parte. Tenía mucho calor y de vez en cuando me abría mi pesada pelliza de tejón. "En lo sucesivo ninguna acción, me parecía en aquel momento, puede tener objeto alguno." Cosa extraña: me parecía sin cesar que todo, alrededor de mí, incluso el aire que respiraba, pertenecía a otro planeta, como si de pronto me hubiese trasladado a la Luna. Todo, la ciudad, los transeúntes, la acera sobre la que corría, todo aquello no tenía nada que ver conmigo. "Esto es la plaza de los Palacios; esto es San Isaac - me decía yo -, pero ahora no tengo nada que ver con ellos." Todo se había hecho desconocido, todo había cesado bruscamente de ser para mí. "Yo tenía a mamá, a Lisa; pues bien, qué me importan ahora Lisa y mamá? Todo se ha acabado, todo ha llegado de repente al fin, excepto una cosa: que soy un ladrón para toda la eternidad." "Cómo demostrar que no soy un ladrón? Es posible, ahora? Marcharme a América? Y bien, qué demostraré con eso? Versilov será el primero en creer que he robado. "La idea"? Qué "idea"? Qué es ahora "la idea"? Dentro de cincuenta años, de cien años, cuando yo pase, siempre habrá alguien para decir, señalándome con el dedo: Ése es un ladrón. Estrenó "su idea" robando dinero en la ruleta..." Tenía yo rencor? No sé nada de eso. Tal vez sí. Es raro, pero siempre he tenido, quizá desde mi más temprana infancia, este rasgo característico: si se me hace daño, si. ese daño se lleva hasta ...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 11. Размер: 70кб.
Часть текста: de todo una desconocida. La mitad de mis disposiciones generosas se desvanecieron de golpe. Es asombroso lo rápido y cambiante que soy en tales ocasiones: basta una mota de polvo o un cabello para disipar mi buen humor y reemplazarlo por el malo. Y por desgracia mis malas impresiones son menos rápidas en dispersarse, aunque yo no sea rencoroso. Cuando entré, me di cuenta de que mi madre acababa de interrumpir en aquel instante y a toda prisa el hilo de su conversación, por lo visto muy animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos tapices, varias mesas veladores inútiles. Seguidamente, a la derecha, se abría el cuarto de Versilov, estrecho y exiguo, con una sola ventana; había allí una miserable mesa de escritorio sobre la que se arrastraban varios libros abandonados y papeles olvidados, y delante de la mesa un no menos lastimoso sillón blando, cuyos muelles rotos apuntaban al aire, lo que con frecuencia hacía gemir y jurar a Versilov. En aquel mismo gabinete era donde se le...
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 11. Размер: 57кб.
Часть текста: imposible saber a qué atenerse. Se trataba de aquel "saco" del que había hablado Tatiana Pavlovna. Consistía en que Ana Andreievna se había arriesgado, por fin, a dar el paso más osado que hubiera sido posible imaginarse en su situación. He ahí verdaderamente un carácter! Aunque el viejo príncipe, bajo pretexto de su delicada salud, hubiese sido confinado en Tsarskoie-Selo, de forma que la noticia de su proyectado casamiento con Ana Andreievna no había podido propagarse por el gran mundo y había sido de momento, por así decirlo, ahogada en germen, el débil anciano, del que se podía concebir todo, no habría consentido jamás, por nada en el mundo, en abandonar su idea y en traicionar a Ana Andreievna, que le había pedido que se casara con ella. En este aspecto era un caballero; tarde o temprano, podría levantarse de repente y poner en ejecución su proyecto con una energía indomable, cosa que sucede tan a menudo, precisamente en los caracteres débiles, porque hay un límite más allá del cual no conviene empujarlos. Además se daba cuenta perfectamente de la situación delicada de Ana Andreievna, a la que respetaba infinitamente, así como de la posibilidad de rumores, burlas y comentarios de mal gusto a cuenta de ella. La que lo calmaba y lo detenía de momento, era únicamente que Catalina Nicolaievna no se había permitido nunca, ni con palabras, ni por alusiones, emitir en su presencia una opinion molesta sobre Ana Andreievna, ni manifestar nada contra su intención de casarse con ella. Por ...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 10. Размер: 56кб.
Часть текста: Todo el tiempo que Fecla tardó en poner la leña y encender el fuego, paseé por mi habitacioncita a grandes zancadas, sin iniciar la conversación y hasta evitando mirar a Lisa. La criada maniobraba con una lentitud indecible, adrede, como hacen todas las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la despedí enérgicamente y cerré la puerta con llave. -Quieres hacer el favor de decirme por qué has cerrado la puerta? - preguntó Lisa. Me planté delante de ella. -Lisa!, cómo has podido creer que ibas a engáñarme de semejante manera? - exclamé de improviso, sin haber pensado lo más mínimo que empezaría así. Esta vez no fueron las lágrimas, sino un...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 9. Размер: 61кб.
Часть текста: de mi llegada. Era demasiado grosero, y casi me vi obligado a protestar. El sitio estába en casa del viejo príncipe Sokolski. Pero protestar inmediatamente habría sido romper de golpe con ellos, lo que no me asustaba en lo más mínimo, pero era contrario a mis objetivos esenciales. Así, pues, acepté la colocación, esperando, sin decir palabra; defender mi dignidad con mi silencio. Diré ahora mismo que este príncipe Sokolski, rico y consejero privado (12), no era en forma alguna pariente de los príncipes Sokolski de Moscú (miserables desde hacía varias generaciones) con los que Versilov estaba enfrentado en aquel proceso. Lo único que tenían de semejante era el apellido. Sin embargo, el viejo príncipe se interesaba mucho por ellos y quería de uná manera muy especial a uno de ellos, el jefe por así decirlo de la familia, un oficial joven. Versilov, hasta hacía poco, había tenido una influencia inmensa en los asuntos de aquel viejo y era su amigo, un amigo muy singular, puesto que aquel pobre príncipe, según he podido darme cuenta, le tenía un miedo terrible, no solamente en la época que entré a su servicio, sino también, creo, en todo el tiempo que duró aquella amistad. Por lo demás, desde hacía tiempo, ya no se veían; el acto deshonroso del que se acusaba a Versilov afectaba directamente a la familia del príncipe; pero Tatiana Pavlovna se encontró alií muy a propósito y por intermedio de ella fui colocado en casa del viejo, que quería tener a su vera " a un hombre joven", en su despacho. Sucedió también que él tenía un gran deseo de mostrarse agradable con Versilov, de dar en suma un primer paso hacia el otro, y que Versilov lo apreciara. El viejo...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 9. Размер: 42кб.
Часть текста: si tengo razón y es ella la que se ha portado mal, entonces será el fin de todo. Qué es lo que voy a perder? Nada. Vamos allá, vamos allá! " Ahora bien, no lo olvidaré nunca, y me acordaré de eso con orgullo,no fui de ninguna rnanera! Nadie lo sabrá, esto quedará ignorado, pero me basta con saberlo yo, con saber que en aquel momento he sido capaz de una reacción de infinita nobleza. "Es una tentación, y la venceré", decidí al fin, después de haber reflexionado. "Se me ha querido asustar, pero yo no he creído, no he perdido mi fe en su pureza. Qué necesidad hay de ir allí? Para informarme de qué?, Por qué tendría ella que creer en mí de la misma manera absoluta que yo creo en ella, creer en mi "pureza", no temer mí "impulsividad" y no ocultarse detrás de Tatiana? Yo no he merecido todavía nada de eso a sus ojos. Que ella ignore, pues, que lo merezco, que no me dejo seducir por las "tentaciones", que no creo en las malas lenguas. Por el contrario, yo lo sé, y así me respetaré más. Respetaré mi sentimiento. Oh!, sí, ella me ha dejado hablar delante ...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 8. Размер: 45кб.
Часть текста: Pero cuando acabé, de pronto dio un salto, tan precipitadamente, que también yo brinqué. -Ah, bribón.! Entonces, esa carta la llevabas verdaderamenté cosida encima, y fue la imbécil de María Ivanovna quien te la cosió! Ah, canalla, sinvergüenza! Entonces, para eso venías aquí, para domar los corazones, para conquistar el gran mundo, para vengarte, no importa contra quién, por ser un bastardo! -Tatiana Pavlovna - exclamé -, le prohibo que me injurie! Quizás ha sido usted, con sus injurias, desde el principio, la causa del encarnizamiento que he mostrado aquí. Sí, soy bastado y acaso haya querido en efecto vengarme de ser un bastardo, y quizás en efecto me he querido vengar en no importa quién, puesto que ni el mismo diablo podría descubrir al culpable; pero acuérdese usted de que he repudiado mi alianza con los pillos y he vencido mis pasiones. Soltaré sin decir nada el documento delante de ella y me iré, sin esperar siquiera a que me diga una palabra; usted será testigo. -Dame esa carta, dámela inmediatamente, ponla aquí en la mesa! Quién sabe si estás mintiendo? -La llevo cosida al bolsillo; fue María Ivanovna en persona quien me la cosió; y aquí, cuando me hicieron un...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 8. Размер: 67кб.
Часть текста: de lo demás, estaba seguro al menos de que, por haber adoptado aquel tono, yo había borrado todo lo que había de ridículo en mi posición. Pero no tuve tiempo de pensar largamente en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de ideas extrañas que pueden atravesarle a uno el espíritu precisamente cuando se está sacudido por alguna noticia colosal que debería, parece, ahogar los demás sentimientos y dispersar todas las ideas extrañas, sobre todo las ideas sin importancia; ahora bien, son éstas, por el contrario, las que se presentan. Me acuerdo de eso todavía; me vi cogido poco a poco por un temblor nervioso bastante sensible, que duró aigunos minutos a incluso todo el tiempo que permanecí en casa para explicarme con Versilov. Aquella explicación tuvo lugar en circunstancias singulares e insólitas. He dicho ya que vivíamos ...