Поиск по творчеству и критике
Cлово "ELLOS"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 17. Размер: 55кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 16. Размер: 43кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 14. Размер: 59кб.
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro VI. Un religioso ruso. Capitulo II. Biografía del starets Zósimo, que descansa en el señor, escrita, según sus propias palabras, por Alexei Fiodorovitch Karamazov
Входимость: 13. Размер: 32кб.
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo V
Входимость: 13. Размер: 56кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 12. Размер: 56кб.
7. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo primero. El padre Theraponte
Входимость: 11. Размер: 28кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 10. Размер: 44кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 10. Размер: 45кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 10. Размер: 70кб.
11. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 9. Размер: 46кб.
12. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 9. Размер: 60кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 8. Размер: 58кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo V
Входимость: 8. Размер: 61кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 8. Размер: 51кб.
16. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo V
Входимость: 7. Размер: 38кб.
17. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 7. Размер: 59кб.
18. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Epílogo. Capitulo II
Входимость: 7. Размер: 24кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 7. Размер: 48кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 7. Размер: 63кб.
21. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 7. Размер: 53кб.
22. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 7. Размер: 57кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 6. Размер: 49кб.
24. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 6. Размер: 49кб.
25. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo VI. El informe de la acusación
Входимость: 6. Размер: 24кб.
26. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 6. Размер: 30кб.
27. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo XIII. Un sofista
Входимость: 6. Размер: 21кб.
28. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 5. Размер: 39кб.
29. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo III. Confesión de un corazón ardiente. En verso
Входимость: 5. Размер: 22кб.
30. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 12
Входимость: 5. Размер: 30кб.
31. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 13
Входимость: 5. Размер: 31кб.
32. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 8
Входимость: 5. Размер: 21кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Epílogo. Cantulo III. El entierro de Iliucha. Alocución junto a la peña
Входимость: 5. Размер: 26кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo III. Nuevo matrimonio y nuevos hijos
Входимость: 4. Размер: 16кб.
35. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo VIII. Un escándalo
Входимость: 4. Размер: 23кб.
36. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 4. Размер: 61кб.
37. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 6
Входимость: 4. Размер: 20кб.
38. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 4. Размер: 35кб.
39. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 4. Размер: 56кб.
40. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 14
Входимость: 4. Размер: 22кб.
41. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 11
Входимость: 4. Размер: 23кб.
42. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 68кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo V. Los "startsy"
Входимость: 4. Размер: 24кб.
44. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 4. Размер: 33кб.
45. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 4. Размер: 50кб.
46. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo IV. Escarabajo
Входимость: 3. Размер: 21кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo primero. Llegada al monasterio
Входимость: 3. Размер: 14кб.
48. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo II
Входимость: 3. Размер: 33кб.
49. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capitulo 10
Входимость: 3. Размер: 32кб.
50. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capítulo primero. El día fatal
Входимость: 3. Размер: 16кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 17. Размер: 55кб.
Часть текста: Paris, durante el reinado de Luis XI, para celebrar el nacimiento del delfín, se ofreció en Paris una representación gratuita del misterio Le bon jugement de la tres sainte et gracieuse Vierge Marie . En esta obra aparece la Virgen y emite su bon jugement. En Moscú se daban de vez en cuando representaciones de este tipo, tomadas especialmente del Antiguo Testamento, antes de Pedro el Grande. Además, circulaban una serie de relatos y poemas en los que aparecían los santos, los ángeles y todo el ejército celestial. En nuestros monasterios se traducían y se copiaban esos poemas, a incluso se componían algunos originales, todo ello durante la dominación tártara. Uno de tales poemas, sin duda traducido del griego, es "La Virgen entre los condenados", que nos ofrece escenas de una audacia dantesca. La Virgen visita el infierno, conducida por el arcángel San Miguel. La Virgen ve a los condenados y sus tormentos. Le llama la atención una categoría de pecadores muy interesante que está en un lago de fuego. Algunos se hunden en este lago y no vuelven a aparecer. "Éstos son los olvidados incluso por Dios": he aquí una frase profunda y vigorosa. La Virgen, desconsolada, cae de rodillas ante el trono de Dios y pide gracia para todos los pecadores sin distinción que ha visto en...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 16. Размер: 43кб.
Часть текста: han cambiado y que él la dejará tranquila? Seguramente porque él va a casarse con mamá, pero qué tiene ella que ver? Se alegra ella de que se case con mamá o, por el contrario, se siente desgraciada por eso? No será de eso de lo que proviene su histerismo? Que no sea yo capaz de resolver este problema! " Anoto esta segunda idea que me atravesó entonces el espiritu, de memoria, literalmente: es importante. Aquella tarde fue fatal. A pesar de uno mismo se llega a creer en la predestinación: no había dado yo cien pasos en dirección a la vivienda de mamá cuando me tropecé con aquel a quien buscaba. Me cogió por el hombro y me detuvo. -Eres tú? - exclamó gozosamente y, al mismo tiempo, con el mayor asombro-, figúrate que he ido a tu casa - dijo él rápidamente -, te he buscado, he preguntado por ti: ahora solamente tengo necesidad de ti en todo el universo! Tu burócrata me ha contado no sé qué historia; pero tú no estabas allí, y me he marchado, incluso olvidándome de dejarle el encargo de que corrieses inmediatamente a mi casa. Pues bien, mientras caminaba, tenía la convicción indestructible de que la suerte no podía menos que colocarte en mi camino en el momento en que me eras tan necesario. Y eres la primera persona con que tropiezo! Vamos a mi casa. Tú no has venido nunca a mi alojamiento... En una palabra, nos buscábamos el uno al otro y a los dos nos había sucedido una aventura idéntica. Apresuramos el paso. Por el camino no me dirigió más que algunas cortas frases: había dejado a mamá con Tatiana Pavlovna, etc., etc. Me conducía llevándome de la mano. Él no vivía lejos de allí y llegamos pronto. En efecto, yo no había ido nunca a su casa. ...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 14. Размер: 59кб.
Часть текста: a su primera habitación, cosa que nunca había sucedido hasta entonces. Me tendió las manos y se ruborizó rápidamente. En silencio, me condujo a su cuarto, volvió a coger su labor a hizo que me sentara a su lado; pero ya no cosía, continuaba mirándome con un interés caluroso, sin decir palabra. -Me mandó usted a Daria Onissimovna - empecé a quemarropa, un poco molesto además por aquel interés demasiado manifiesto que, por otra parte, resultaba agradable. Ella tomó de pronto la palabra, sin contestar a mi pregunta: -Me lo han contado, lo sé todo. Aquella noche terrible... Cuánto debió usted de sufrir! Es verdad, puede ser verdad que lo encontraron a usted sin conocimiento, expuesto a la helada? -Es que a usted... Lambert...? - farfullé ruborizándome. --Me lo contó todo en aquellos momentos; pero yo lo aguardaba a usted: Vino a mi casa espantado. En casa de usted... donde estaba usted en la cama, enfermo, no quisieron dejarlo pasar... lo recibieron de una manera extraña... No sé verdaderamente cómo sucedió aquello, pero él me ha hablado mucho de esa noche; me dijo que al abrir usted los ojos me nombró en seguida... que habló del afecto que me tiene. Me conmoví hasta las lágrimas, Arcadio Makarovitch, e ignoro incluso por qué he merecido tanta simpatía de su parte, sobre todo en el estado en que usted se hallaba. Dígame, el señor Lambert es sú camarada de infancia? -Sí, solamente que en este caso... confieso que he sido imprudente, tal vez le he dicho demasiado. -Oh! Aun sin él, yo habría sabido ver esa negra y terrible intriga! Yo siempre presentí que lo acorralarían a usted hasta ese extremo. Dígame, es verdad que Bioring se atrevió a levantarle a usted la mano?...
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro VI. Un religioso ruso. Capitulo II. Biografía del starets Zósimo, que descansa en el señor, escrita, según sus propias palabras, por Alexei Fiodorovitch Karamazov
Входимость: 13. Размер: 32кб.
Часть текста: II BIOGRAFÍA DEL STARETS ZÓSIMO, QUE DESCANSA EN EL SEÑOR, ESCRITA, SEGÚN SUS PROPIAS PALABRAS, POR ALEXEI FIODOROVITCH KARAMAZOV a) El hermano del starets Zósimo b) Las Sagradas Escrituras en la vida del starets Zósimo c) Recuerdos de juventud del starets Zósimo. El duelo Hay que confesar que el pueblo es también víctima del pecado. La corrupción aumenta visiblemente de día en día. El mal del aislamiento invade al pueblo; aparecen los acaparadores y las sanguijuelas. El comerciante experimenta una avidez creciente de honores. Pretende mostrar una instrucción que no posee, y lo hace desdeñando los usos antiguos y avergonzándose de la fe de sus padres. Va a casa de los príncipes, aunque no es más que un mujik depravado. El pueblo ha perdido la moral por efecto del alcohol y no puede dejar este vicio. Cuántas crueldades han de sufrir las esposas y los hijos por culpa de la bebida! Yo he visto en las fábricas niños de nueve años,...
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo V
Входимость: 13. Размер: 56кб.
Часть текста: cambió con él un apretón de manos. Pareciendo todavía que hacía un violento esfuerzo para no echarse a reír, dijo quién era y cómo se llamaba. Pero apenas se había mantenido serio mientras murmuraba algunas palabras, sus ojos miraron casualmente a Rasumikhine. Entonces ya no pudo contenerse y lanzó una carcajada que, por efecto de la anterior represión, resultó más estrepitosa que las precedentes. El extraordinario furor que esta risa loca despertó en Rasumikhine prestó, sin que éste lo advirtiera, un buen servicio a Raskolnikof. -Demonio de hombre! -gruñó Rasumikhine, con un ademán tan violento que dio un involuntario manotazo a un velador sobre el que había un vaso de té vacío. Por efecto del golpe, todo rodó por el suelo ruidosamente. -No hay que romper los muebles, señores míos -exclamó Porfirio Petrovitch alegremente-. Esto es un perjuicio para el Estado. Raskolnikof seguía riendo, y de tal modo, que se olvidó de que su mano estaba en la de Porfirio Petrovitch. Sin embargo, consciente de que todo tiene su medida, aprovechó un momento propicio para recobrar la seriedad lo más naturalmente posible. Rasumikhine, al que el accidente que su conducta acababa de provocar había sumido en el colmo de la confusión, miró un momento con expresión sombría los trozos de vidrio, después escupió, volvió la espalda a Porfirio y a Raskolnikof, se acercó a la ventana y, aunque no veía, hizo como si mirase al exterior. Porfirio Petrovitch reía por educación, pero se veía claramente que esperaba le explicasen el motivo de aquella visita. En un rincón estaba Zamiotof...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 12. Размер: 56кб.
Часть текста: adivinó la verdad, a saber, que ella sufría, y, en cuanto a mí, si al principio me irritaba y fruncía las cejas ante aquellos modales, fue únicamente a causa de mi susceptibilidad mezquina, decuplicada aún por la enfermedad; por lo menos eso es lo que pienso hoy de ello. Pero jamás dejé de querer a Lisa. Muy al contrario, la quería todavía más. Solamente que no quería ser yo quien diera el primer paso, aun comprendiendo que tampoco sería ella quien to daría, a ningún precio. Desde que se conoció la historia del príncipe, inmediatamente después de su arresto, Lisa no tuvo más preocupación que la de tomar respecto a nosotros y respecto a todo el mundo la actitud de una persona que no sabría ni siquiera admitir la idea de que se la pudiese compadecer o consolar, al justificar al príncipe. Al contrario, siempre tratando de no explicarse y de no discutir jamás, tenía en todo momento el aire de gloriarse con la conducta de su desgraciado novio, como si se tratara de un heroísmo supremo. Ella parecía decirnos a todos y en cualquier instante (sin pronunciar una palabra, lo repito): "Ninguno de vosotros hará jamás otro tanto. No seríais capaces de ir a entregaros por motivos de honor y de deber. Es que ninguno de vosotros tiene la conciencia tan delicada y tan pura. En cuanto a sus actos, quién es el que no tiene alguna mala acción sobre su conciencia? Solamente que los demás se ocultan, mientras que él ha preferido perderse antes que seguir siendo indigno a sus propios ojos." He aquí lo que significaba a ojos vistas cada uno de sus gestos. Yo no...
7. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo primero. El padre Theraponte
Входимость: 11. Размер: 28кб.
Часть текста: LIBRO IV ESCENAS CAPITULO PRIMERO EL PADRE THERAPONTE Aliocha se despertó antes del alba. El starets ya no dormia y se sentía muy débil. Sin embargo, quiso levantarse y sentarse en un sillón. Conservaba la lucidez. Su rostro, aunque consumido, reflejaba un gozo sereno; su mirada alegre, bondadosa, atraía. -Tal vez no vea el final de hoy. Quiso confesarse y comulgar en seguida. Su confesor habitual era el padre Paisius. Después le administraron la extremaunción. Acudieron los religiosos. La celda se fue llenando poco a poco. Había amanecido. Después del oficio, el starets quiso despedirse de todos y a todos los abrazó. Como la celda era tan poco espaciosa, los que llegaban primero tenían que salir para que pudieran entrar los otros. El starets volvió a sentarse y Aliocha permaneció a su lado. Hablaba a instruía en la medida que le permitían sus fuerzas. Su voz, aunque débil, era todavía muy clara. -Después de instruiros con mis palabras durante años, esto se ha convertido en mí en una costumbre tan inveterada, que, a pesar de lo débil que estoy, mis queridos padres, callar sería para mi más penoso que hablaros. Así bromeaba el starets , mirando con ternura a los que se apiñaban en torno de él. Aliocha se acordó en seguida de algunas de sus...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 10. Размер: 44кб.
Часть текста: vuelvo a hablar de mí misrno. Sin embargo he declarado mil veces que no tenia la menor intención de narrarme, y que estaba firmemente decidido a ello al comenzar estas notas: comprendo demasiado bien que no presento ningún interés pare el lector. Describo y quiero describir a los otros, y no a rní, y si es siempre mi individualidad la que vuelve bajo mi pluma, no es más que por efecto de un deplorable error, al que me resulta imposible escapar, a pesar de todos mis deseos. Lo que, sobre todo, me apena es que, al contar con tanto fuego mis propias aventuras, de rechazo doy motivos para creer que sigo siendo lo que era entonces. El lector se acuerda por otra parte de que he exclamado más de una vez: "Ah, si se pudiera cambiar el pasado y volver a empezar todo de nuevo! " Yo no habría podído lanzar esta exclamación si no estuviese ahora radicalmente cambiado, si no me hubiese convertido en un hombre completamente distinto. Es demasiado obvio; si solamente fuera posible hacerse una idea de hasta qué punto rne fastidian todas estas excusas y estos prefacios que me veo obligado a insertar en todo instante, en mitad mismo de mis notas! Al grano! Después de nueve días de inconsciencia, volví en mi, resucitado, pero no corregido; mi renacimiento era por lo demás estúpido, si se le toma en un sentido amplio, y quizá, si eso sucediera hoy, ocurriría de una manera muy distinta. La idea, es decir, el sentimiento, consistía una vez más únicamente (como millares de veces antes) en abandonarlos de verdad, pero en absoluto, y no como antes, cuando me había propuesto mil...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 10. Размер: 45кб.
Часть текста: y pudo darse cuenta con dos palabras, la exposición nos ocupó, creo, una docena de minutos. Y o no sabía qué más hablar, decía toda la verdad y no me ruborizaba. Silenciosa a inmóvil, derecha como un poste, estaba sentada en su silla, apretados los labios, sin quítarme los ojos de encima, escuchándome con toda atención. Pero cuando acabé, de pronto dio un salto, tan precipitadamente, que también yo brinqué. -Ah, bribón.! Entonces, esa carta la llevabas verdaderamenté cosida encima, y fue la imbécil de María Ivanovna quien te la cosió! Ah, canalla, sinvergüenza! Entonces, para eso venías aquí, para domar los corazones, para conquistar el gran mundo, para vengarte, no importa contra quién, por ser un bastardo! -Tatiana Pavlovna - exclamé -, le prohibo que me injurie! Quizás ha sido usted, con sus injurias, desde el principio, la causa del encarnizamiento que he mostrado aquí. Sí, soy bastado y acaso haya querido en efecto vengarme de ser un bastardo, y quizás en efecto me he querido vengar en no importa quién, puesto que ni el mismo diablo podría descubrir al culpable; pero acuérdese usted de que he repudiado mi alianza con los pillos y he vencido mis pasiones. Soltaré sin decir nada el documento delante de ella y me iré, sin esperar siquiera a que me diga una palabra;...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 10. Размер: 70кб.
Часть текста: Primera parte. Capítulo VI CAPÍTULO VI I Mis esperanzas no se realizaron del todo: no las encontré solas. Versilov no estaba allí, pero Tatiana Pavlovna se había instalado en casa de mi madre, y era a pesar de todo una desconocida. La mitad de mis disposiciones generosas se desvanecieron de golpe. Es asombroso lo rápido y cambiante que soy en tales ocasiones: basta una mota de polvo o un cabello para disipar mi buen humor y reemplazarlo por el malo. Y por desgracia mis malas impresiones son menos rápidas en dispersarse, aunque yo no sea rencoroso. Cuando entré, me di cuenta de que mi madre acababa de interrumpir en aquel instante y a toda prisa el hilo de su conversación, por lo visto muy animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos tapices, varias mesas veladores inútiles. Seguidamente, a la derecha, se abría el cuarto de Versilov, estrecho y exiguo, con una sola ventana; había allí una miserable mesa de escritorio sobre la que se arrastraban varios libros abandonados y papeles olvidados, y delante de la mesa un no menos lastimoso sillón blando, cuyos muelles rotos apuntaban al aire, lo que con frecuencia hacía gemir y jurar a Versilov. En aquel mismo gabinete era donde se le preparaba la cama en...