Поиск по творчеству и критике
Cлово "ENTONCES"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 26. Размер: 43кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 24. Размер: 70кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 22. Размер: 41кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 22. Размер: 60кб.
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 21. Размер: 55кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 19. Размер: 56кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 19. Размер: 67кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 19. Размер: 51кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 17. Размер: 45кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 17. Размер: 50кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 16. Размер: 49кб.
12. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 16. Размер: 42кб.
13. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 15. Размер: 49кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 15. Размер: 45кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 15. Размер: 44кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 14. Размер: 49кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 13. Размер: 61кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 13. Размер: 48кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 13. Размер: 52кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 12. Размер: 59кб.
21. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo II
Входимость: 12. Размер: 39кб.
22. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 12. Размер: 57кб.
23. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 12. Размер: 47кб.
24. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 11. Размер: 54кб.
25. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 17
Входимость: 11. Размер: 27кб.
26. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo IV
Входимость: 11. Размер: 30кб.
27. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo V
Входимость: 11. Размер: 61кб.
28. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 11. Размер: 63кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 10. Размер: 44кб.
30. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo III
Входимость: 10. Размер: 42кб.
31. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo IV. El himno y el secreto
Входимость: 10. Размер: 35кб.
32. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XIII
Входимость: 10. Размер: 38кб.
33. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 10. Размер: 26кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo IV. Confesión de un corazón ardiente. Anécdotas
Входимость: 10. Размер: 21кб.
35. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VIII
Входимость: 10. Размер: 25кб.
36. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 9. Размер: 39кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo VIIIi. Tercera y última entrevista con Smerdiakov
Входимость: 9. Размер: 37кб.
38. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo IX. El diablo. Visiones de Ivan Fiodorovitch
Входимость: 9. Размер: 48кб.
39. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 9. Размер: 51кб.
40. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo IV. La suerte sonríe a Mitia
Входимость: 8. Размер: 24кб.
41. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 8. Размер: 58кб.
42. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 11
Входимость: 8. Размер: 23кб.
43. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 8. Размер: 46кб.
44. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo primero. Kuzma Samsonov
Входимость: 8. Размер: 28кб.
45. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo IV. Escarabajo
Входимость: 8. Размер: 21кб.
46. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo I
Входимость: 8. Размер: 50кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo V. Los "startsy"
Входимость: 8. Размер: 24кб.
48. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capítulo V. Confesión de un corazón ardiente. La cabeza baja
Входимость: 8. Размер: 21кб.
49. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 8. Размер: 68кб.
50. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 8. Размер: 58кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 26. Размер: 43кб.
Часть текста: cuestión: "Por qué piensa ella que ahora los tiempos han cambiado y que él la dejará tranquila? Seguramente porque él va a casarse con mamá, pero qué tiene ella que ver? Se alegra ella de que se case con mamá o, por el contrario, se siente desgraciada por eso? No será de eso de lo que proviene su histerismo? Que no sea yo capaz de resolver este problema! " Anoto esta segunda idea que me atravesó entonces el espiritu, de memoria, literalmente: es importante. Aquella tarde fue fatal. A pesar de uno mismo se llega a creer en la predestinación: no había dado yo cien pasos en dirección a la vivienda de mamá cuando me tropecé con aquel a quien buscaba. Me cogió por el hombro y me detuvo. -Eres tú? - exclamó gozosamente y, al mismo tiempo, con el mayor asombro-, figúrate que he ido a tu casa - dijo él rápidamente -, te he buscado, he preguntado por ti: ahora solamente tengo necesidad de ti en todo el universo! Tu burócrata me ha contado no sé qué historia; pero tú no estabas allí, y me he marchado, incluso olvidándome de dejarle el encargo de que corrieses inmediatamente a mi casa. Pues bien, mientras caminaba, tenía la convicción indestructible de que la suerte no podía menos que colocarte en mi camino en el momento en que me eras tan necesario. Y eres la primera persona con que tropiezo! Vamos a mi casa. Tú no has venido nunca a mi alojamiento... En una palabra, nos buscábamos el uno al otro y a los dos nos había sucedido una aventura idéntica. Apresuramos el paso. Por el camino no me dirigió más que algunas cortas frases: había dejado a mamá con Tatiana Pavlovna, etc., etc. Me conducía llevándome de la mano. Él no vivía...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 24. Размер: 70кб.
Часть текста: no sea rencoroso. Cuando entré, me di cuenta de que mi madre acababa de interrumpir en aquel instante y a toda prisa el hilo de su conversación, por lo visto muy animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos tapices, varias mesas veladores inútiles. Seguidamente, a la derecha, se abría el cuarto de Versilov, estrecho y exiguo, con una sola ventana; había allí una miserable mesa de escritorio sobre la que se arrastraban varios libros abandonados y papeles olvidados, y delante de la mesa un no menos lastimoso sillón blando, cuyos muelles rotos apuntaban al aire, lo que con frecuencia hacía gemir y jurar a Versilov. En aquel mismo gabinete era donde se le preparaba la cama en un diván blando a igualmente usado; él detestaba aquel gabinete y, según creo, no se servía jamás de él, prefiriendo quedarse sin hacer nada en el salón durante horas enteras. A la izquierda del salón se encontraba un cuartito exactamente idéntico, donde dormían mi madre y mi hermana. Se tenía acceso al...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 22. Размер: 41кб.
Часть текста: mínimo. Aquello era sin duda porque, a pesar de todo, yo había roto mis cadenas y por primera vez me sentía en libertad. Sentía también que había estropeado mis asuntos: cómo obrar ahora con respecto a la carta sobre la herencia? La cuestión se tornaba aún más tenebrosa. Seguramente iban a creer que yo quería vengarme de Versilov. Pero mientras estábamos en el salón, durante todos aquellos debates, yo había resuelto someter la cuestión a un arbitraje y elegir como árbitro a Vassine o, si no era posible, a algún otro, y ya sabía a quién. Un día, exclusivamente para eso y por única vez, iría yo a casa de Vassine, pensaba; seguidamente desapareceré para todo el mundo y por mucho tiempo, para varios meses, desapareceré incluso y sobre todo para Vassine; veré si acaso solamente, de cuando en cuando, a mi madre y a mi hermana. Todo aquello era algo muy desordenado; yo me daba cuenta de que alguna cosa...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 22. Размер: 60кб.
Часть текста: y gozoso: es una rareza en mis recuerdos. De momento, no hablaré de mi estado mental; si el lector supiese en qué consistía, no querría creerlo. Conviene más que esto resalte más tarde por los hechos. Mientras tanto, diré solamente esto: que el lector se acuerde de un alma de araña (118). Y de esto, de la habitación desde la que quería abandonarlos y, con ellos, al mundo entero, en nombre de "la belleza". El anhelo de belleza estaba en su colmo, eso era una gran verdad, pero la forma en que pudo aliarse con otros anhelos, y cuáles!, es para mí un misterio. Eso siempre ha sido un misterio, y mil veces me he asombrado de esta facultad que tiene el hombre (y, creo, por excelencia el hombre ruso) de mecer su corazón a una altura sublime y junto a la peor bajeza, y siempre con una absoluta sinceridad. Sobre si esta famosa amplitud de espíritu del ruso, que lo conducirá lejos, es eso, amplitud de espíritu, o si es sencillamente bajeza, la cuestión queda sin dilucidar. Pero dejemos esto. De una manera o de otra, se produjo una calma. Yo había comprendido que era preciso a toda costa volver a estar sano y lo más pronto posible, para comenzar lo más pronto posible a obrar, y por eso decidí vivir higiénicamente, y escuchar al doctor (cualquiera que fuese), aplazando las intenciones belicosas, con una sabiduría extrema (fruto de la amplitud de espíritu) hasta el día de mi salida, es decir, hasta la curación. La forma en que todas las impresiones pacíficas y los disfrutes de aquella calmá pudieran conciliarse con los latidus alarmados y agradablemente...
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 21. Размер: 55кб.
Часть текста: intervenir en los poemas a los poderes celestiales. No me refiero a Dante. En Francia, los cleros de la basoche y los monjes daban representaciones teatrales en las que aparecían la Virgen, los ángeles, los santos, Cristo y Dios Padre. Estos espectáculos eran por demás ingenuos. Según nos cuenta Victor Hugo en su Notre-Dame de Paris, durante el reinado de Luis XI, para celebrar el nacimiento del delfín, se ofreció en Paris una representación gratuita del misterio Le bon jugement de la tres sainte et gracieuse Vierge Marie . En esta obra aparece la Virgen y emite su bon jugement. En Moscú se daban de vez en cuando representaciones de este tipo, tomadas especialmente del Antiguo Testamento, antes de Pedro el Grande. Además, circulaban una serie de relatos y poemas en los que aparecían los santos, los ángeles y todo el ejército celestial. En nuestros monasterios se traducían y se copiaban esos poemas, a incluso se componían algunos originales, todo ello durante la dominación tártara. Uno de tales poemas, sin duda traducido del griego, es "La Virgen entre los condenados", que nos ofrece escenas de una audacia dantesca. La Virgen visita el infierno, conducida por el arcángel San Miguel. La Virgen ve a los condenados y sus tormentos. Le llama la atención una categoría de pecadores muy interesante que está en un lago de fuego. Algunos se hunden en este lago y no vuelven a aparecer. "Éstos son los olvidados incluso por Dios": he aquí una frase profunda y vigorosa. La Virgen, desconsolada, cae de rodillas ante el trono de Dios y pide gracia para todos los...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 19. Размер: 56кб.
Часть текста: I Me desperté a eso de las ocho de la mañana, a inmediatamente cerré mi puerta con llave, me senté delante de la ventana y otra vez empecé a pensar. Me quedé así hasta las diez. La criada llamó dos veces, pero la despedí con cajas destempladas. Por fin, después de las diez, llamaron de nuevo. Me disponía a lanzar otro grito, pero era Lisa. La criada entró con ella, me trajo mi café y se dispuso a encender la estufa. Imposible echarla. Todo el tiempo que Fecla tardó en poner la leña y encender el fuego, paseé por mi habitacioncita a grandes zancadas, sin iniciar la conversación y hasta evitando mirar a Lisa. La criada maniobraba con una lentitud indecible, adrede, como hacen todas las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la despedí enérgicamente y cerré la puerta con llave. -Quieres hacer el favor de decirme por qué has cerrado la puerta? - preguntó Lisa. Me planté delante de ella. -Lisa!, cómo has podido creer que ibas a engáñarme de semejante manera? - exclamé de improviso, sin haber pensado lo más mínimo que empezaría así. Esta vez no fueron las lágrimas, sino un sentimiento casi malvado lo que me atravesó súbitamente...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 19. Размер: 67кб.
Часть текста: en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de ideas extrañas que pueden atravesarle a uno el espíritu precisamente cuando se está sacudido por alguna noticia colosal que debería, parece, ahogar los demás sentimientos y dispersar todas las ideas extrañas, sobre todo las ideas sin importancia; ahora bien, son éstas, por el contrario, las que se presentan. Me acuerdo de eso todavía; me vi cogido poco a poco por un temblor nervioso bastante sensible, que duró aigunos minutos a incluso todo el tiempo que permanecí en casa para explicarme con Versilov. Aquella explicación tuvo lugar en circunstancias singulares e insólitas. He dicho ya que vivíamos en un pabellón que había en el patio; aquel alojamiénto llevaba el número 3....
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 19. Размер: 51кб.
Часть текста: (1) a escribir esta historia de mis primeros pasos en la carrera de la vida. Y sin embargo, muy bien podría pasarme sin esto. Una cosa es segura: que ya nunca más escribiré mi autobiografía, aunque tenga que vivir cien años. Hay que estar prendado muy bajamente de uno mismo para hablar así sin avergonzarse. La sola excusa que me doy, es que no escribo por el mismo motivo que todo el mundo, es decir, para obtener las alabanzas del lector. Si de repente se me ha ocurrido anotar palabra por palabra todo to que me ha pasado desde ei año anterior, es por una necesidad íntima: tan impresionado me he quedado por los hechos acaecídos! Me limito a registrar los acontecimientos, evitando con todas mis fuerzas lo que les es ajeno, y sobre todo los artificios literarios; un literato se lleva escribiendo treinta años, y al final ignora por qué ha escrito tanto tiempo. No soy literato ni quiero serlo. Arrastrar la intimidad de mi alma y una bonita descripción de mis sentimientos por el mercado literario sería a mis ojos una inconveniencia y una bajeza. Preveo no obstante, no sin disgusto, que será probablemente imposible evitar del todo las descripciones de sentimientos y las reflexiones (quizás...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 17. Размер: 45кб.
Часть текста: Al que no me crea, le responderé que, por lo menos en el momento en que yo tomaba aquel dinero, estaba firmemente convencido de que podría, si quisiera, procurármelo en otra parte. Así, pues, lo tomaba no por necesidad, sino por delicadeza, para no herirlo. Ay, he ahí cómo yo razonaba entonces! Pero de todas formas me sentía demasiado confuso al separarme de él aquella mañana. Con respecto a mí, observaba en él un cambio enorme. Él nunca había empleado un tono parecido; y, contra Versilov, era una rebelión declarada. Sin duda Stebelkov lo habia puesto de mal humor; pero aquello había comenzado antes de la llegada de Stebelkov. Lo repito: el cambio podia notarse ya los días precedentes, pero no de esta manera, no hasta tal punto, y eso era lo importante. Lo que había podido causar aquel efecto era la estúpida noticia relativa a aquel ayudante de campo de Su Majestad, el barón Bioring (94)... También yo había salido turbado, pero... El hecho es que yo tenía entonces otra luz delante de ...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 17. Размер: 50кб.
Часть текста: cosas que por su índole me interesaban. Pero yo sabía por María Ivanovna, mujer de Nicolás Semenovitch, en cuya casa yo había vivido tantos años mientras estaba en el Instituto - y que era la propia sobrina, la pupila y la favorita de Andronikov -, que Kraft había incluso recibido el "encargo" de entregarme algo. Yo lo estaba aguardando desde hacía un mes largo. Vivía en un pequeño apartamiento de dos habitaciones completamente aislado, y, de momento, recién llegado, de vuelta de Vilna, estaba incluso sin servidumbre. Tenía abierta la maleta, pero los objetos no colocados estaban aún esparcidos sobre las sillas. Una mesa, delante del diván, sostenía un maletín, un cofrecillo, un revólver, etc... Cuando entramos, Kraft iba sumergido en sus pensamientos, como si me hubiese olvidado completamente, quizá ni siquiera había notado que yo no le había dirigido ni una sola palabra por el camino. Se puso en seguida a buscar algo, pero viendo de pronto un espejo, se detuvo y se miró fijamente un minuto largo. Noté aquella singularidad (no he hecho más que acordarme demasiado de todo aquello, más tarde), pero me sentía triste y muy turbado. No tenía fuerzas para concentrarme. Por un instante, experimenté el deseo súbito de marcharme y de abandonarlo todo allí para siempre. De qué se trataba en el fondo? No era una preocupación ficticia la que yo me estaba proporcionando? Me desesperaba al ver cómo desperdiciaba mi energía en futilidades indignas, por pura sensibilidad, siendo así que tenía frente a mí toda una meta enérgica. Ahora...