Поиск по творчеству и критике
Cлово "OSCURIDAD"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 4. Размер: 39кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 58кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 3. Размер: 67кб.
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo IV. Tinieblas
Входимость: 3. Размер: 15кб.
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo III. La cebolla
Входимость: 3. Размер: 42кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 3. Размер: 51кб.
7. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo VI. Todavía reina la oscuridad
Входимость: 2. Размер: 26кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 2. Размер: 50кб.
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 47кб.
10. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo III
Входимость: 1. Размер: 42кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 1. Размер: 52кб.
12. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 1. Размер: 33кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 56кб.
14. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 1. Размер: 49кб.
15. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo III. Las minas de oro
Входимость: 1. Размер: 28кб.
16. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VI. Aquí estoy yo!
Входимость: 1. Размер: 18кб.
17. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы)
Входимость: 1. Размер: 9кб.
18. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo VIIIi. Tercera y última entrevista con Smerdiakov
Входимость: 1. Размер: 37кб.
19. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Cantulo V. Esto no es todo
Входимость: 1. Размер: 15кб.
20. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VI
Входимость: 1. Размер: 36кб.
21. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo IV. Segunda tribulación
Входимость: 1. Размер: 17кб.
22. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo VII. Resumen histórico
Входимость: 1. Размер: 13кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 42кб.
24. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo VII. El gran secreto de Mitia
Входимость: 1. Размер: 27кб.
25. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 1. Размер: 53кб.
26. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 70кб.
27. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 1. Размер: 52кб.
28. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo V
Входимость: 1. Размер: 31кб.
29. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 1. Размер: 30кб.
30. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 31кб.
31. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. capítulo XII. No hubo asesinato
Входимость: 1. Размер: 22кб.
32. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
Входимость: 1. Размер: 63кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo II. La alarma
Входимость: 1. Размер: 16кб.
34. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание)
Входимость: 1. Размер: 23кб.
35. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 1. Размер: 48кб.
36. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo IV. Confesión de un corazón ardiente. Anécdotas
Входимость: 1. Размер: 21кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 1. Размер: 32кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 4. Размер: 39кб.
Часть текста: tenían torcida la nariz. En uno, este apéndice se ladeaba hacia la derecha y en el otro hacia la izquierda, cosa que le sorprendió sobremanera. Éstos acabaron por llevarle a un jardín de recreo. Svidrigailof pagó las entradas. En el jardín había un abeto escuálido, tres arbolillos más y una construcción que ostentaba el nombre de Vauxhall, pero que no era más que una taberna, donde también podía tomarse té. En el jardín había igualmente varios veladores verdes con sillas. Un coro de malos cantantes y un payaso de nariz roja completamente borracho y extraordinariamente triste se encargaban de distraer al público. Los empleadillos se encontraron con varios colegas y empezaron a reñir con ellos. Se escogió como árbitro a Svidrigailof. Éste estuvo un cuarto de hora tratando de averiguar el motivo del pleito; pero todos gritaban a la vez y no había medio de entenderse. Lo único que comprendió fue que uno de ellos había cometido un robo y vendido el objeto robado a un judío que había llegado oportuna y casualmente, hecho lo cual se negaba a repartirse con sus compañeros el producto de la operación. Al fin se descubrió que el objeto robado era una cucharilla de plata perteneciente al Vauxhall. Los empleados del establecimiento se dieron cuenta de la desaparición de la cucharilla, y el asunto habría tomado un cariz desagradable si Svidrigailof no hubiera acallado las protestas de los perjudicados. Después de pagar la cucharilla salió del jardín. Eran alrededor de las diez. No había bebido ni una gota de alcohol en toda la noche. Había tomado...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 58кб.
Часть текста: Incluso hoy día, al escribir estas líneas, me gusta a veces pensar en el juego. Me sucede en ocasiones pasarme horas enteras, en silencio, haciendo cálculos de juego y viéndome en sueños apostando y ganando (101). Sí, tengo "cualidades" muy diversas, y mi alma no está tranquila. Tenía el proyecto de ir a las diez a casa de Stebelkov, a pie. Despedí a Matvei en cuanto se presentó. Mientras me bebía mi café, trataba de examinar las cosas. Estaba contento; al entrar por un instante en mí mismo, adiviné que estaba contento sobre todo porque "hoy estaría en casa del príncipe Nicolás lvanovitch". Pero aquella jornada de mi vida fue fatal a inesperada y principió con una sorpresa. A las diez en punto, mi puerta se abrió de par en par y vi entrar toda sofocada a Tatiana Pavlovna. Yo podía esperarlo todo, excepto su visita, y me puse en pie de un salto, muerto de miedo. Traía un rostro feroz y sus gestos eran desordena. dos. Si yo le hubiese hecho alguna pregunta, quizá no habría podido contestarme para qué había entrado en mi casa. Debo advertirlo con anticipación: acababa de recibir una noticia extraordinaria, abrumadora, y se hallaba todavía bajo el efecto de la primera impresión. Ahora bien, la noticia también me afectaba a mí. Por lo demás, no pasó en mi casa más que medio minuto, un minuto si ustedes quieren, pero no más con seguridad. Y se me echó encima: -Vaya, estás aquí! - se plantó delante de mí, toda inclinada hacia delante -. Estás aquí, sinvergüenza! Qué es lo que has hecho? Cómo, no sabes?Bebe su...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 3. Размер: 67кб.
Часть текста: o más exactamente a tal mujer, porque yo no tomaba en cuenta a Tatiana Pavlovna. Quizá no está permitido decirle a la cara a una mujer de semejante categoría: " Me cisco en sus intrigas!" , pero yo lo había dicho y por eso estaba contento. Sin hablar de lo demás, estaba seguro al menos de que, por haber adoptado aquel tono, yo había borrado todo lo que había de ridículo en mi posición. Pero no tuve tiempo de pensar largamente en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de ideas extrañas que pueden atravesarle a uno el espíritu precisamente cuando se está sacudido por alguna noticia colosal que debería, parece, ahogar los demás sentimientos y dispersar todas las ideas extrañas, sobre todo las ideas sin importancia; ahora bien, son éstas, por el contrario, las que se presentan. Me acuerdo de eso todavía; me vi cogido poco a poco por un temblor nervioso bastante sensible, que duró aigunos minutos a incluso todo el tiempo que permanecí en casa para explicarme con Versilov. Aquella...
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo IV. Tinieblas
Входимость: 3. Размер: 15кб.
Часть текста: Dio un gran rodeo, pasó por el puentecillo y desembocó en una callejuela de la parte posterior. La calleja, deshabitada y desierta, estaba limitada por un lado por la cerca de un campo de cereales, y por el otro, por la empalizada que rodeaba el jardín de Fiodor Pavlovitch. Para escalar esta empalizada, Mitia escogió el mismo sitio que había utilizado muchos años atrás, según se contaba, Elisabeth Smerdiachtchaia. -Si ella pudo saltar por aquí -se dijo Mitia-, por qué no he de poder yo? De un salto, consiguió aferrarse a lo alto de la empalizada. Trepó y pronto se vio sentado a horcajadas sobre las maderas. Cerca estaban las estufas, pero Mitia sólo observaba las ventanas iluminadas de la casa. -Hay luz en el dormitorio del viejo. Gruchegnka está alli. Y saltó al jardín. Sabía que Grigori y Smerdiakov estaban enfermos, que nadie podía oírlo. Sin embargo, con instintivo impulso permaneció inmóvil y aguzó el oído. Un silencio de muerte le rodeaba. La calma era absoluta; no se movía ni una hoja... "Sólo se oye el silencio..." Este verso acudió a su memoria. Luego se dijo: -Con tal que no me haya oído nadie... Creo que, en efecto, nadie me ha oído. Se deslizó por el césped con paso felino, aguzando el oído, sorteando los árboles y la maleza. Se acordó de que había debajo de las ventanas densos macizos de saúcos y viburnos. La puerta que daba acceso al jardín por el lado izquierdo estaba cerrada: lo comprobó al pasar. Al fin, llegó a los macizos y allí se escondió. Contenía la respiración. "Hay que esperar. Si me han oído, estarán escuchando. Quiera Dios que no me entren ganas...
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo III. La cebolla
Входимость: 3. Размер: 42кб.
Часть текста: (cuatro años atrás) para complacer al comerciante Samsonov, pariente suyo y protector oficial de la muchacha. Se decía que el celoso viejo había instalado allí a su protegida para que la viuda de Morozov vigilara su conducta. Pero esta vigilancia fue muy pronto inútil, ya que la viuda no veía casi nunca a Gruchegnka; de aquí que dejase de importunarla con su espionaje. Cuatro años habían transcurrido ya desde que el viejo había sacado de la capital del distrito a aquella muchacha de dieciocho años, tímida, delicada, flacucha, pensativa y triste, y desde entonces había pasado mucha agua por debajo de los puentes. En nuestra ciudad no se sabía nada de ella con exactitud,y siguió sin saberse, a pesar de que muchos empezaron a interesarse por la espléndida belleza de la mujer en que se había convertido Agrafena Alejandrovna. Se contaba que a los diecisiete años había sido seducida por un oficial que la había abandonado en seguida para casarse, dejando a la desgraciada con su vergüenza y su miseria. También se decía que Gruchegnka procedía de una familia honorable y de profundo espíritu religioso. Era hija de un diácono que no ejercía, o algo parecido. En cuatro años, la desgraciada, timida y enfermiza se había convertido en una belleza rusa, espléndida y sonrosada; en una persona de carácter enérgico, altivo, audaz; en una mujer avara y astuta que manejaba con habilidad el dinero y...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 3. Размер: 51кб.
Часть текста: caer en la butaca. Mi madre y él estaban allí seguramente desde hacía algún tiempo. Su rostro estaba tenso y preocupado. -Lo que más lamento - le explicaba lentamente a Vassine, continuando sin duda la conversación comenzada - es no haber podido arreglar todo eso ayer tarde. Esta terrible historia no habría sucedido sin duda! Apenas ella se escapó de mi casa, decidí por mi parte seguirla hasta aquí y sacarla de su error, pero ese asunto imprevisto y urgente, que además habría podido muy bien aplazar hasta hoy... a incluso durante una semana, ese lamentable asunto ha impedido todo y todo lo ha estropeado. Las cosas que pasan! -Tal vez no hubiera usted conseguido convencerla. Aparte de usted, había ya mucho rencor acumulado - observó incidentalmente ~ Vassine. -No, yo habría triunfado. Seguramente habría triunfado. Tenía incluso una idea en la cabeza, enviar en mi lugar a Sofía Andreievna. La idea me atravesó el espíritu, pero no hizo más que atravesarlo. Sofía Andreievna habría triunfado y la desgraciada estaría todavía viva. No, jamás me meteré... en "buenas acciones..." Para una vez que me he metido! Y yo que pensaba que era aún de mi tiempo, y que comprendía a la...
7. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo VI. Todavía reina la oscuridad
Входимость: 2. Размер: 26кб.
Часть текста: que se acercaba a la casa. Esta sensación le llenaba de estupor, pero no por sí misma, sino por la imposibilidad de definirla. Conocía la ansiedad por experiencia y no le sorprendía sentirla en aquellos momentos en que había roto con todo lo que le ligaba a aquella ciudad a iba a emprender un camino nuevo y desconocido, solo como siempre, lleno de una esperanza indeterminada, de una excesiva confianza en la vida, pero incapaz de precisar lo que de la vida esperaba. Sin embargo, no era la sensación de hallarse frente a lo desconocido lo que le atormentaba... "No será el disgusto que me inspira la casa de mi padre?", se dijo. Y añadió: "Es verdad, bien podría ser, hasta tal extremo me repugna, aunque hoy vaya a entrar en ella por última vez... Pero no, no es esto. La causa es los adioses de Aliocha después de nuestra conversación. He estado tanto tiempo callado, sin dignarme hablar, y total para acumular una serie de absurdos...!" En verdad, todo podía deberse al despecho propio de su inexperiencia y de su vanidad juveniles, despecho de no haber revelado su pensamiento ante un ser como Aliocha, del que él, en su fuero interno, esperaba mucho. Sin duda, este despecho existía, tenía que existir, pero había también otra cosa. "Siento...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 2. Размер: 50кб.
Часть текста: a tratar ciertos asuntos privados de los que el último se ocupaba constantemente fuera de las horas de servicio. Lo que a mí me importaba era que Kraft, dada su intimidad con Andronikov, podía estar enterado de ciertas cosas que por su índole me interesaban. Pero yo sabía por María Ivanovna, mujer de Nicolás Semenovitch, en cuya casa yo había vivido tantos años mientras estaba en el Instituto - y que era la propia sobrina, la pupila y la favorita de Andronikov -, que Kraft había incluso recibido el "encargo" de entregarme algo. Yo lo estaba aguardando desde hacía un mes largo. Vivía en un pequeño apartamiento de dos habitaciones completamente aislado, y, de momento, recién llegado, de vuelta de Vilna, estaba incluso sin servidumbre. Tenía abierta la maleta, pero los objetos no colocados estaban aún esparcidos sobre las sillas. Una mesa, delante del diván, sostenía un maletín, un cofrecillo, un revólver, etc... Cuando entramos, Kraft iba sumergido en sus pensamientos, como si me hubiese olvidado completamente, quizá ni siquiera había notado que yo no le había dirigido ni una sola palabra por el camino. Se puso en seguida a buscar algo, pero viendo de pronto un espejo, se detuvo y se miró fijamente un minuto largo. Noté aquella singularidad (no he hecho más que acordarme demasiado de todo aquello, más tarde), pero...
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 47кб.
Часть текста: le preocupaba y le colmaba de una ansiedad creciente. Tenía que confesarle que había matado a Lisbeth. Presintiendo la tortura que esta declaración supondría para él, trataba de apartarla de su pensamiento. Cuando se había dicho, al salir de casa de Catalina Ivanovna: " Vamos a ver qué dice ahora Sonia Simonovna", se hallaba todavía bajo los efectos del ardoroso y retador entusiasmo que le había producido su victoria sobre Lujine. Pero --cosa singular- cuando llegó al departamento de Kapernaumof, esta entereza de ánimo le abandonó de súbito y se sintió débil y atemorizado. Vacilando, se detuvo ante la puerta y se preguntó: "Es necesario que revele que maté a Lisbeth?" Lo extraño era que, al mismo tiempo que se hacía esta pregunta, estaba convencido de que le era imposible no sólo eludir semejante confesión, sino retrasarla un solo instante. No podía explicarse la razón de ello, pero sentía que era así y...
10. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo III
Входимость: 1. Размер: 42кб.
Часть текста: hay tribunales para estos casos... Me quejaré ante el gobernador general en persona y ella tendrá que responder de sus injurias... En memoria de la hospitalidad que recibió usted de mi padre, defienda a estos pobres huérfanos. -Permítame, señora, permítame -respondió Piotr Petrovitch, tratando de apartarla-. Yo no he tenido jamás el honor, y usted lo sabe muy bien, de tratar a su padre. Perdone, señora -alguien se echó a reír estrepitosamente-, pero no tengo la menor intención de mezclarme en sus continuas disputas con Amalia Ivanovna... Vengo aquí para un asunto personal. Deseo hablar inmediatamente con su hijastra Sonia Simonovna. Se llama así, no es cierto? Permítame... Y Piotr Petrovitch, pasando por el lado de Catalina Ivanovna, se dirigió al extremo opuesto de la habitación, donde estaba Sonia. Catalina Ivanovna quedó clavada en el sitio, como fulminada. No comprendía por qué Piotr Petrovitch negaba que había sido huésped de su padre. Esta hospitalidad creada por su fantasía había llegado a ser para ella un artículo de fe. Por otra parte, le sorprendía el tono seco, altivo y casi desdeñoso con que le había hablado Lujine. Ante la aparición de Piotr Petrovitch se había ido...