Поиск по творчеству и критике
Cлово "PODIDO"
Входимость: 15. Размер: 56кб.
Входимость: 11. Размер: 58кб.
Входимость: 10. Размер: 63кб.
Входимость: 8. Размер: 41кб.
Входимость: 8. Размер: 49кб.
Входимость: 8. Размер: 70кб.
Входимость: 8. Размер: 36кб.
Входимость: 7. Размер: 43кб.
Входимость: 7. Размер: 51кб.
Входимость: 7. Размер: 57кб.
Входимость: 6. Размер: 28кб.
Входимость: 6. Размер: 44кб.
Входимость: 6. Размер: 42кб.
Входимость: 6. Размер: 55кб.
Входимость: 6. Размер: 68кб.
Входимость: 6. Размер: 61кб.
Входимость: 5. Размер: 34кб.
Входимость: 5. Размер: 58кб.
Входимость: 5. Размер: 52кб.
Входимость: 5. Размер: 47кб.
Входимость: 5. Размер: 37кб.
Входимость: 4. Размер: 27кб.
Входимость: 4. Размер: 16кб.
Входимость: 4. Размер: 37кб.
Входимость: 4. Размер: 61кб.
Входимость: 4. Размер: 17кб.
Входимость: 4. Размер: 24кб.
Входимость: 4. Размер: 48кб.
Входимость: 4. Размер: 48кб.
Входимость: 4. Размер: 25кб.
Входимость: 4. Размер: 51кб.
Входимость: 4. Размер: 38кб.
Входимость: 3. Размер: 67кб.
Входимость: 3. Размер: 59кб.
Входимость: 3. Размер: 46кб.
Входимость: 3. Размер: 36кб.
Входимость: 3. Размер: 49кб.
Входимость: 3. Размер: 50кб.
Входимость: 3. Размер: 49кб.
Входимость: 3. Размер: 24кб.
Входимость: 3. Размер: 25кб.
Входимость: 3. Размер: 55кб.
Входимость: 3. Размер: 45кб.
Входимость: 3. Размер: 23кб.
Входимость: 3. Размер: 34кб.
Входимость: 3. Размер: 20кб.
Входимость: 3. Размер: 31кб.
Входимость: 3. Размер: 31кб.
Входимость: 3. Размер: 38кб.
Входимость: 3. Размер: 36кб.
Примерный текст на первых найденных страницах
Входимость: 15. Размер: 56кб.
Часть текста: otro grito, pero era Lisa. La criada entró con ella, me trajo mi café y se dispuso a encender la estufa. Imposible echarla. Todo el tiempo que Fecla tardó en poner la leña y encender el fuego, paseé por mi habitacioncita a grandes zancadas, sin iniciar la conversación y hasta evitando mirar a Lisa. La criada maniobraba con una lentitud indecible, adrede, como hacen todas las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la despedí enérgicamente y cerré la puerta con llave. -Quieres hacer el favor de decirme por qué has cerrado la puerta? - preguntó Lisa. Me planté delante de ella. -Lisa!, cómo has podido creer que ibas a engáñarme de semejante manera? - exclamé de improviso, sin haber pensado lo más mínimo que empezaría así. Esta vez no fueron las lágrimas, sino un sentimiento casi malvado lo que me atravesó súbitamente el corazón, tanto que ni siquiera yo me lo esperaba. Lisa se sonrojó, pero no...
Входимость: 11. Размер: 58кб.
Часть текста: parte. Capítulo VIII CAPÍTULO VIII I Toda aquella noche me la pasé soñando con la ruleta, con el juego, con el oro, con los arreglos de cuentas. Calculaba, como frente a una mesa de juego, las posturas y las oportunidades, y durante toda la noche aquello fue como una especie de pesadilla abrumadora. Diré la verdad: en todo el día anterior, a pesar de mis impresiones extraordinarias, no podía menos que acordarme una y otra vez de mis ganancias en casa de Zerchtchikov. Expulsaba la idea, pero no podía rechazar la impresión, y me estremecía a cada recuerdo. Aquella ganancia me había mordido en el corazón. Habría -nacido yo jugador? Por lo menos, sí era probable que tuviese las cualidades ser jugador. Incluso hoy día, al escribir estas líneas, me gusta a veces pensar en el juego. Me sucede en ocasiones pasarme horas enteras, en silencio, haciendo cálculos de juego y viéndome en sueños apostando y ganando (101). Sí, tengo "cualidades" muy diversas, y mi alma no está tranquila. Tenía el proyecto de ir a las diez a casa de Stebelkov, a pie. Despedí a Matvei en cuanto se presentó. Mientras ...
Входимость: 10. Размер: 63кб.
Часть текста: podido muy bien y casi literalmente estar afiliado a esas innobles bandas de pequeños intrigantes que se asocian con objeto de lo que hoy se llama "chantage" y que caen ahora bajo el peso de ciertas definiciones y penas del código. La banda en la que participaba Lambert se había formado en Moscú y había cometido ya allí no pocas fechorías (posteriormente fueron descubiertas en parte). Supe después que en Moscú habían tenido, durante algún tiempo, a un dirigente extraordinariamente experimentado y no tonto del todo, un hombre ya maduro. Ejecutaban sus empresas, bien toda la banda junta, bien por grupos. Al lado de cosas extremadamente sucias a indecibles (de las que por otra parte se ha hablado en los periódicos), se entregaban también a empresas bastante complicadas a incluso muy sabias, bajo la dirección de su jefe. Me he enterado de algunas de ellas luego, pero no entraré en detalles. Mencionaré solamente que el rasgo más caracteristico de su actividad consistía en descubrir los secretos de hombres a veces muy honrados y colocados en alta posición; tras de lo cual, iban a visitar a esos personajes y los amenazaban con publicar ciertos documentos (que a veces no poseian en absoluto), reclamando dinero para seguir callando. Hay...
Входимость: 8. Размер: 41кб.
Часть текста: que la menor duda en semejante asunto hay que interpretarla en el sentido malo. Pero estaba desorientado por otras circunstancias: no comprendía por qué tenía que alegrarme, pero el caso era que me hallaba presa de un regocijo loco, a pesar de mis dudas y del claro convencimiento que tenía de haber sufrido allá abajo un rotundo fracaso. Incluso las injurias rabiosas de Tatiana Pavlovna me parecían divertidas y graciosas, y no me enfadaban lo más mínimo. Aquello era sin duda porque, a pesar de todo, yo había roto mis cadenas y por primera vez me sentía en libertad. Sentía también que había estropeado mis asuntos: cómo obrar ahora con respecto a la carta sobre la herencia? La cuestión se tornaba aún más tenebrosa. Seguramente iban a creer que yo quería vengarme de Versilov. Pero mientras estábamos en el salón, durante todos aquellos debates, yo había resuelto someter la cuestión a un arbitraje y elegir como árbitro a Vassine o, si no era posible, a algún otro, y ya sabía a quién. Un día, exclusivamente para eso y por única vez, iría...
Входимость: 8. Размер: 49кб.
Часть текста: delante de mí; si, por to menos, disimulases que quieres hacerme beber... -Estás diciendo tonterías y estás borracho. Es preciso seguir bebiendo, y te sentirás más alegre. Vamos, coge tu cops, cógela. -Cómo es eso de "cógela"? Voy a irme, eso es todo. Y en efecto, iba a levantarme. Le entró una gran cólera. -Es Trichatov quien te ha contado historias contra mí: os he visto, murmurabais juntos. Pues bien, no eres más que un imbécil. A Alphonsine se le revuelve el estómago cuando él se le acerca... -Es repugnante. Ya te contaré lo que vale. -Ya me lo has dicho. A cada momento tienes en la boca a Alphonsine. Eres terriblemente estrecho. -Estrecho? - No comprendía -. Ahora se han puesto de acuerdo con el picado de viruelas. Por eso los he despedido. Son indecentes. Ese picado de viruelas es un canalla, va a pervertirlos. Yo, por el contrario, exigía que se comportasen siempre noblemente. Me senté, cogí maquinalmente la copa y bebí un trago. -Pero tú, tú tienes miedo de ellos, no es así? - continué enrabiándolo (y ciertamente yo era entonces todavía más repulsivo que él) -. Andreiev te ha tirado el sombrero y tú le has dado veinticinco rublos de recompensa. -Sí, pero me los pagará. Se rebelan, ...
Входимость: 8. Размер: 70кб.
Часть текста: Versilov no estaba allí, pero Tatiana Pavlovna se había instalado en casa de mi madre, y era a pesar de todo una desconocida. La mitad de mis disposiciones generosas se desvanecieron de golpe. Es asombroso lo rápido y cambiante que soy en tales ocasiones: basta una mota de polvo o un cabello para disipar mi buen humor y reemplazarlo por el malo. Y por desgracia mis malas impresiones son menos rápidas en dispersarse, aunque yo no sea rencoroso. Cuando entré, me di cuenta de que mi madre acababa de interrumpir en aquel instante y a toda prisa el hilo de su conversación, por lo visto muy animada, con Tatiana Pavlovna. Mi hermana había vuelto del trabajo apenas un minuto antes que yo y aún no había salido de su habitación. Aquel partido se componía de tres habitaciones: aquella en la que todo el mundo se reunía según la costumbre, la habitación del medio o salón, era bastante espaciosa y hasta conveniente. Se veían allí divanes rojos y blandos, por lo demás pasablemente usados (Versilov no soportaba las fundas), algunos...
Входимость: 8. Размер: 36кб.
Часть текста: manera de creer en ello. Y sin embargo no sentía la menor duda; es más, cuanto más escandalosa me parecía aquella absurdidad, más creía en ella. Habían dado ya las tres, eso era lo que me inquietaba: "Teniendo una cita, llegar tarde! " También se presentaban a mi espíritu cuestiones estúpidas de esta índole: " Qué es ahora más conveniente: la audacia o la timidez?" Pero todo aquello no hacía más que pasar, porque en mi corazón estaba lo esencial, un algo esencial que yo no podía precisar. Era algo que había sido dicho la víspera: "Estaré mañana a las tres en casa de Tatiana Pavlovna." Era todo. Pero, primeramente, en su casa, en su habitación, yo era recibido de una forma completamente particular, y ella podía decirme todo lo que quisiera sin trasladarse a casa de Tatiana Pavlovna. Entonces, qué objeto...
Входимость: 7. Размер: 43кб.
Часть текста: pero dónde lo encontraré?" Pero, además de todo el resto, yo estaba impresionado por esta cuestión: "Por qué piensa ella que ahora los tiempos han cambiado y que él la dejará tranquila? Seguramente porque él va a casarse con mamá, pero qué tiene ella que ver? Se alegra ella de que se case con mamá o, por el contrario, se siente desgraciada por eso? No será de eso de lo que proviene su histerismo? Que no sea yo capaz de resolver este problema! " Anoto esta segunda idea que me atravesó entonces el espiritu, de memoria, literalmente: es importante. Aquella tarde fue fatal. A pesar de uno mismo se llega a creer en la predestinación: no había dado yo cien pasos en dirección a la vivienda de mamá cuando me tropecé con aquel a quien buscaba. Me cogió por el hombro y me detuvo. -Eres tú? - exclamó gozosamente y, al mismo tiempo, con el mayor asombro-, figúrate que he ido a tu casa - dijo él rápidamente -, te he...
Входимость: 7. Размер: 51кб.
Часть текста: y él estaban allí seguramente desde hacía algún tiempo. Su rostro estaba tenso y preocupado. -Lo que más lamento - le explicaba lentamente a Vassine, continuando sin duda la conversación comenzada - es no haber podido arreglar todo eso ayer tarde. Esta terrible historia no habría sucedido sin duda! Apenas ella se escapó de mi casa, decidí por mi parte seguirla hasta aquí y sacarla de su error, pero ese asunto imprevisto y urgente, que además habría podido muy bien aplazar hasta hoy... a incluso durante una semana, ese lamentable asunto ha impedido todo y todo lo ha estropeado. Las cosas que pasan! -Tal vez no hubiera usted conseguido convencerla. Aparte de usted, había ya mucho rencor acumulado - observó incidentalmente ~ Vassine. -No, yo habría triunfado. Seguramente habría triunfado. Tenía incluso una idea en la cabeza, enviar en mi lugar a Sofía Andreievna. La idea me atravesó el espíritu, pero no hizo más que atravesarlo. Sofía Andreievna habría triunfado y la desgraciada...
Входимость: 7. Размер: 57кб.
Часть текста: de esta historia tantos incidentes fortuitos, que, sin explicaciones previas, sería imposible saber a qué atenerse. Se trataba de aquel "saco" del que había hablado Tatiana Pavlovna. Consistía en que Ana Andreievna se había arriesgado, por fin, a dar el paso más osado que hubiera sido posible imaginarse en su situación. He ahí verdaderamente un carácter! Aunque el viejo príncipe, bajo pretexto de su delicada salud, hubiese sido confinado en Tsarskoie-Selo, de forma que la noticia de su proyectado casamiento con Ana Andreievna no había podido propagarse por el gran mundo y había sido de momento, por así decirlo, ahogada en germen, el débil anciano, del que se podía concebir todo, no habría consentido jamás, por nada en el mundo, en abandonar su idea y en traicionar a Ana Andreievna, que le había pedido que se casara con ella. En este aspecto era un caballero; tarde o temprano, podría levantarse de repente y poner en ejecución su proyecto con una energía indomable, cosa que sucede tan a menudo, precisamente en los caracteres débiles, porque hay un límite más allá del cual no conviene empujarlos. Además se daba cuenta perfectamente de la situación delicada de Ana Andreievna, a la que respetaba infinitamente, así como de la posibilidad de rumores, burlas y comentarios de mal gusto a cuenta de ella. La que lo calmaba y lo detenía de momento, era únicamente que Catalina Nicolaievna no se había permitido nunca, ni con palabras, ni por alusiones, emitir en su presencia una opinion molesta sobre Ana Andreievna, ni manifestar nada contra su intención de casarse con ella. Por el contrario, testimoniaba...