Поиск по творчеству и критике
Cлово "PREGUNTA"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 10. Размер: 52кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 9. Размер: 68кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 6. Размер: 56кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 6. Размер: 51кб.
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 6. Размер: 33кб.
6. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capítulo I
Входимость: 6. Размер: 36кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 5. Размер: 59кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 5. Размер: 67кб.
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VI
Входимость: 5. Размер: 36кб.
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo V. Tercera tribulación
Входимость: 5. Размер: 28кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 5. Размер: 54кб.
12. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 5. Размер: 47кб.
13. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 5
Входимость: 5. Размер: 23кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 5. Размер: 36кб.
15. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 4. Размер: 56кб.
16. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 4. Размер: 59кб.
17. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo V
Входимость: 4. Размер: 55кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 4. Размер: 48кб.
19. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 58кб.
20. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 9
Входимость: 4. Размер: 23кб.
21. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo III
Входимость: 4. Размер: 26кб.
22. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 3. Размер: 39кб.
23. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 3. Размер: 44кб.
24. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo VIIIi. Tercera y última entrevista con Smerdiakov
Входимость: 3. Размер: 37кб.
25. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 3. Размер: 61кб.
26. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo II
Входимость: 3. Размер: 39кб.
27. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo II
Входимость: 3. Размер: 49кб.
28. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок)
Входимость: 3. Размер: 25кб.
29. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 3. Размер: 58кб.
30. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo V
Входимость: 3. Размер: 40кб.
31. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 3. Размер: 32кб.
32. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo IX. La troika desenfrenada
Входимость: 3. Размер: 30кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. capítulo XII. No hubo asesinato
Входимость: 3. Размер: 22кб.
34. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo I
Входимость: 3. Размер: 49кб.
35. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 3. Размер: 60кб.
36. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 3. Размер: 70кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capitulo VII. El gran secreto de Mitia
Входимость: 3. Размер: 27кб.
38. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 3. Размер: 57кб.
39. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo II
Входимость: 2. Размер: 33кб.
40. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capítulo primero. Los esponsales
Входимость: 2. Размер: 27кб.
41. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 46кб.
42. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capítulo VIII. Disertación sobre Smerdiakov
Входимость: 2. Размер: 26кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo V. Desastre repentino
Входимость: 2. Размер: 25кб.
44. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 2. Размер: 41кб.
45. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 7
Входимость: 2. Размер: 17кб.
46. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VII
Входимость: 2. Размер: 25кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo IV. La suerte sonríe a Mitia
Входимость: 2. Размер: 24кб.
48. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo primero
Входимость: 2. Размер: 44кб.
49. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VI. Aquí estoy yo!
Входимость: 2. Размер: 18кб.
50. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 2. Размер: 55кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 10. Размер: 52кб.
Часть текста: me esperaban. Tal, vez porque yo comía raramente en casa de ellos, se habían hecho algunos extraordinarios, como entremeses, sardinas, etc. Pero, con gran asombro por mi parte y gran pena, encontré a todo el mundo preocupado, enfurruñado: Lisa apenas sonrió al verme, y mamá estaba visiblemente inquieta; Versilov sonreía, pero con esfuerzo. "No habrán disputado?", pensé. Al principio, todo fue bien. Versilov solamente torció el gesto delante de la sopa de fideos, poniendo una cara larguísima cuando trajeron las albóndigas. -Basta que diga que mi estómago no soporta un determinado plato para que, al día siguiente, haga su aparicién - se dejó decir, lleno de despecho. -Pero, Andrés Petrovitch, qué quiere usted que haga? Todos los días no se puede inventar un plato nuevo - respondió tímidamente mi madre. -Tu madre es todo lo contrario de algunos de nuestros periódicos para los que todo lo que es nuevo es bueno. Versilov quería bromear, decir alguna cosa jovial y amable, pero no lo consiguió; no hizo más que asustar mayormente a mi madre que, como es natural, no comprendió nada de aquella comparación con los periódicos y...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 9. Размер: 68кб.
Часть текста: Primera parte. Capítulo VIII CAPÍTULO VIII I A la mañana siguiente traté de levantarme lo antes posible. Por lo general en mi casa nos levantábamos a las ocho, quiero decir, mi madre, mi hermana y yo; Versilov solía quedarse acostado, durmiendo la mañanita. hasta las nueve y media. A las ocho y media en punto, mi madre me traía el café. Pero aquella vez, sin aguardar al café, me escabullí de la casa exactamente a las ocho. Desde la víspera por la noche tenía hecho un plan de acción para todo aquel día. Notaba ya en aquel plan, a despecho de una voluntad apasionada de ponerlo inmediatamente en ejecución, una multitud de vacilaciones a incertidumbres en los puntos más importantes; por eso me había pasado casi toda la noche en un estado de duermevela, casi de delirio, había tenido muchísimos sueños y, por así decirlo, ni una sola vez había dormido como Dios manda. A pesar de eso, me levanté pimpante y dispuesto como nunca. Sobre todo no quería encontrarme con mi madre. Con ella no podía hablar más que de un solo tema y temía dejarme apartar de mis propósitos por alguna impresión nueva a imprevista. La mañana era fría, y sobre toda la naturaleza flotaba una bruma húmeda y lechosa. No sé por qué, pero las mañanitas atareadas de Petersburgo, a pesar de su feo aspecto, me agradan siempre y toda esa multitud egoísta y perpetuamente preocupada apresurándose a ir a sus asuntos tiene para mí, a las siete de la rnañana, algo muy...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 6. Размер: 56кб.
Часть текста: y otra vez empecé a pensar. Me quedé así hasta las diez. La criada llamó dos veces, pero la despedí con cajas destempladas. Por fin, después de las diez, llamaron de nuevo. Me disponía a lanzar otro grito, pero era Lisa. La criada entró con ella, me trajo mi café y se dispuso a encender la estufa. Imposible echarla. Todo el tiempo que Fecla tardó en poner la leña y encender el fuego, paseé por mi habitacioncita a grandes zancadas, sin iniciar la conversación y hasta evitando mirar a Lisa. La criada maniobraba con una lentitud indecible, adrede, como hacen todas las criadas en semejantes casos, cuando notan que a los amos les molesta hablar delante de ellas. Lisa estaba sentada sobre la mesa delante de la ventana y me seguía con la mirada. -El café se te va a enfriar - dijo de repente. La miré: ni la más mínima turbación, una calma perfecta, e incluso una sonrisa en los labios. "He aquí cómo son las mujeres", pensé, encogiéndome de hombros. Por fin la criada terminó de encender la estufa y empezó a arreglar la habitación. Pero la despedí enérgicamente y cerré la puerta con llave. -Quieres hacer el favor de decirme por qué has cerrado la puerta? - preguntó Lisa. Me planté delante de ella. -Lisa!, cómo has podido creer que ibas a engáñarme de semejante manera? - exclamé de improviso, sin haber pensado lo más mínimo que empezaría así. Esta vez no fueron las lágrimas, sino un sentimiento casi malvado lo que me atravesó súbitamente el corazón, tanto que ni siquiera yo me lo esperaba. Lisa se...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток)
Входимость: 6. Размер: 51кб.
Часть текста: íntima: tan impresionado me he quedado por los hechos acaecídos! Me limito a registrar los acontecimientos, evitando con todas mis fuerzas lo que les es ajeno, y sobre todo los artificios literarios; un literato se lleva escribiendo treinta años, y al final ignora por qué ha escrito tanto tiempo. No soy literato ni quiero serlo. Arrastrar la intimidad de mi alma y una bonita descripción de mis sentimientos por el mercado literario sería a mis ojos una inconveniencia y una bajeza. Preveo no obstante, no sin disgusto, que será probablemente imposible evitar del todo las descripciones de sentimientos y las reflexiones (quizás incluso vulgares): tanto desmoraliza al hombre todo trabajo literario, hasta el emprendido únicamente para sí! Y estas reflexiones pueden aún ser muy vulgares, porque to que uno estima puede muy bien no tener valor alguno para un extraño. Pero quede diçho todo esto entre paréntesis. He aquí hecho mi prefacio: no habrá nada más por el estilo. Manos a la obra! Aunque no haya nada más embarazoso que emprender una obra, y quizás el poner manos a la obra en general. II Comienzo; es decir, querría comenzar mis memorias en la fecha del l9 de septiembre del año pasado (2), o sea precisamente el día en que por primera vez me encontré con... Pero explicar con quién me encontré, así como así, de buenas a primeras, cuando nadie sabe nada, será una vulgaridad; este tono mismo, a mi parecer, es ya vulgar: después de haberme jurado evitar los adornos literarios, he aquí que caigo en ellos desde la primera línea. Además, para escribir de manera sensata, no basta con quererlo. Haré notar también que no hay, estoy convencido, una sola lengua europea que sea tan difícil para escribir como el ruso. ...
5. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 6. Размер: 33кб.
Часть текста: su capacidad como médico. -He pasado dos veces por tu casa, querido Zosimof --exclamó Rasumikhine-. Como ves, el enfermo ha vuelto en sí. -Ya lo veo, ya lo veo -dijo Zosimof. Y preguntó a Raskolnikof, mirándole atentamente-: Qué, cómo van esos ánimos? Acto seguido se sentó en el diván, a los pies del enfermo, mejor dicho, se recostó cómodamente. -Continúa con su melancolía -dijo Rasumikhine-. Hace un momento le ha faltado poco para echarse a llorar sólo porque le hemos mudado la ropa interior. -Me parece muy natural, si no tenía ganas de mudarse. La muda podía esperar... El pulso es completamente normal... Un poco de dolor de cabeza, eh? -Estoy bien, estoy perfectamente -repuso Raskolnikof, irritado. Al decir esto se había incorporado repentinamente, con los ojos centelleantes. Pero pronto volvió a dejar caer la cabeza en la almohada, quedando de cara a la pared. Zosimof le observaba con mirada atenta. -Muy bien, la cosa va muy bien -dijo en tono negligente-. Ha comido algo hoy? Rasumikhine le explicó lo que había comido y le preguntó qué se le podía dar. -Eso tiene poca importancia... Té, sopa... Nada de setas ni de cohombros, por supuesto... Ni carnes fuertes... Cambió una mirada con Rasumikhine y continuó: -Pero, como ya he dicho, eso tiene poca importancia... Nada de pociones, nada de medicamentos. Ya veremos si mañana... El caso es que hoy hubiéramos podido... En fin, lo importante es que...
6. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capítulo I
Входимость: 6. Размер: 36кб.
Часть текста: -volvió a pensar Raskolnikof, contemplando al inesperado visitante con atención y desconfianza- Svidrigailof! Qué cosa tan absurda!" -No es posible -dijo en voz alta, dejándose llevar de su estupor. El visitante no mostró sorpresa alguna ante esta exclamación. -He venido a verle -dijo- por dos razones. En primer lugar, deseaba conocerle personalmente, pues he oído hablar mucho de usted y en los términos más halagadores. En segundo lugar, porque confío en que no me negará usted su ayuda para llevar a cabo un proyecto relacionado con su hermana Avdotia Romanovna. Solo, sin recomendación alguna, sería muy probable que su hermana me pusiera en la puerta, en estos momentos en que está llena de prevenciones contra mí. En cambio, contando con la ayuda de usted, yo creo... -No espere que le ayude -le interrumpió Raskolnikof. -Permítame una pregunta. Hasta ayer no llegaron su madre y su hermana, verdad? Raskolnikof no contestó. -Sí, sé que llegaron ayer. Y yo llegué anteayer. Pues bien, he aquí lo que quiero decirle, Rodion Romanovitch. Creo innecesario justificarme, pero permítame otra pregunta: qué hay de criminal en mi conducta, siempre, claro es, que se miren las cosas imparcialmente y sin prejuicios? Usted me dirá que he perseguido en mi propia casa a una muchacha indefensa y que la he insultado con mis proposiciones deshonestas (ya ve usted que yo mismo me adelanto a enfrentarme con la acusación), pero considere usted que soy un hombre et nihil humanum... En una palabra, que soy susceptible de caer en una tentación, de enamorarme, pues esto no depende de nuestra voluntad. Admitido esto,...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 5. Размер: 59кб.
Часть текста: a hizo que me sentara a su lado; pero ya no cosía, continuaba mirándome con un interés caluroso, sin decir palabra. -Me mandó usted a Daria Onissimovna - empecé a quemarropa, un poco molesto además por aquel interés demasiado manifiesto que, por otra parte, resultaba agradable. Ella tomó de pronto la palabra, sin contestar a mi pregunta: -Me lo han contado, lo sé todo. Aquella noche terrible... Cuánto debió usted de sufrir! Es verdad, puede ser verdad que lo encontraron a usted sin conocimiento, expuesto a la helada? -Es que a usted... Lambert...? - farfullé ruborizándome. --Me lo contó todo en aquellos momentos; pero yo lo aguardaba a usted: Vino a mi casa espantado. En casa de usted... donde estaba usted en la cama, enfermo, no quisieron dejarlo pasar... lo recibieron de una manera extraña... No sé verdaderamente cómo sucedió aquello, pero él me ha hablado ...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 5. Размер: 67кб.
Часть текста: Quizá no está permitido decirle a la cara a una mujer de semejante categoría: " Me cisco en sus intrigas!" , pero yo lo había dicho y por eso estaba contento. Sin hablar de lo demás, estaba seguro al menos de que, por haber adoptado aquel tono, yo había borrado todo lo que había de ridículo en mi posición. Pero no tuve tiempo de pensar largamente en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento...
9. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VI
Входимость: 5. Размер: 36кб.
Часть текста: en el mercado, buscaban una vendedora a domicilio. Lisbeth se dedicaba a este trabajo y tenía una clientela numerosa, pues procedía con la mayor honradez: ponía siempre el precio más limitado, de modo que con ella no había lugar a regateos. Hablaba poco y, como ya hemos dicho, era humilde y tímida. Pero, desde hacía algún tiempo, Raskolnikof era un hombre dominado por las supersticiones. Incluso era fácil descubrir en él los signos indelebles de esta debilidad. En el asunto que tanto le preocupaba se sentía especialmente inclinado a ver coincidencias sorprendentes, fuerzas extrañas y misteriosas. El invierno anterior, un estudiante amigo suyo llamado Pokorev le había dado, poco antes de regresar a Karkov, la dirección de la vieja Alena Ivanovna, por si tenía que empeñar algo. Pasó mucho tiempo sin que tuviera necesidad de ir a visitarla, pues con sus lecciones podía ir viviendo mal que bien. Pero, hacía seis semanas, había acudido a su memoria la dirección de la vieja. Tenía dos cosas para empeñar: un viejo reloj de plata de su padre y un anillo con tres piedrecillas rojas que su hermana le había entregado en el momento de separarse, para que tuviera un recuerdo de ella. Decidió empeñar el anillo. Cuando vio a Alena Ivanovna, aunque no...
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo V. Tercera tribulación
Входимость: 5. Размер: 28кб.
Часть текста: aún más deseoso que antes de no omitir ningún detalle. Explicó cómo había escalado el muro, cómo se había acercado a la ventana y todo lo que entonces había ocurrido dentro de él. Con precisión y claridad, expuso los sentimientos que lo agitaban cuando ardía en deseos de saber si Gruchegnka estaba o no en casa de su padre. El juez y el procurador lo escuchaban con extrema reserva y semblante sombrío, y -cosa extraña- muy pocas veces le interrumpieron con sus preguntas. Mitia no podía esperar nada de la expresión de sus rostros. Pensó: "Se sienten irritados y ofendidos. Peor para ellos." Cuando dijo que había hecho a su padre la señal que anunciaba la llegada de Gruchegnka, los magistrados no prestaron la menor atención a la palabra "señal", como si no viesen la importancia que podía leper en circunstancias semejantes. Mitia observó este detalle. Cuando llegó, en su relato, al momento en que había visto a su padre con todo el torso fuera de la ventana, y declaró que, con un estremecimiento de odio, había sacado del bolsillo la mano de mortero, se detuvo súbitamente y como si lo hiciera a propósito. Miraba a la pared y sentía fijos en él los ojos de los magistrados. -Bien -dijo Nicolás Parthenovitch-. Sacó usted el arma y... qué hizo después? -Después? Cometí el crimen..., di a mi padre un fuerte golpe con la mano de mortero, que le partió el cráneo... Según ustedes, esto fue lo que hice, no? Sus ojos...