Поиск по творчеству и критике
Cлово "QUIERES"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 7. Размер: 26кб.
2. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 5. Размер: 30кб.
3. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 5. Размер: 32кб.
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac
Входимость: 5. Размер: 18кб.
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VI. Smerdiakov
Входимость: 4. Размер: 15кб.
6. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo IX. El diablo. Visiones de Ivan Fiodorovitch
Входимость: 4. Размер: 48кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 4. Размер: 49кб.
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 4. Размер: 54кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 4. Размер: 41кб.
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo X. "El me lo ha dicho"
Входимость: 4. Размер: 14кб.
11. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 3. Размер: 53кб.
12. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo II. Aliocha visita a su padre
Входимость: 3. Размер: 12кб.
13. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo IV
Входимость: 3. Размер: 47кб.
14. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 3. Размер: 31кб.
15. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo V
Входимость: 3. Размер: 56кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 3. Размер: 56кб.
17. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 3. Размер: 55кб.
18. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 3. Размер: 39кб.
19. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo I
Входимость: 3. Размер: 50кб.
20. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo III. Los hermanos se conocen
Входимость: 3. Размер: 24кб.
21. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo VIIIi. Tercera y última entrevista con Smerdiakov
Входимость: 3. Размер: 37кб.
22. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Cantulo V. Esto no es todo
Входимость: 3. Размер: 15кб.
23. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo VI. Todavía reina la oscuridad
Входимость: 2. Размер: 26кб.
24. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 2. Размер: 33кб.
25. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capítulo V. Confesión de un corazón ardiente. La cabeza baja
Входимость: 2. Размер: 21кб.
26. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capítulo V. Una resolución repentina
Входимость: 2. Размер: 38кб.
27. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo VI. Por qué existirá semejante hombre?
Входимость: 2. Размер: 27кб.
28. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 2. Размер: 52кб.
29. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capitulo II. El momento decisivo
Входимость: 2. Размер: 15кб.
30. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 58кб.
31. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 2. Размер: 59кб.
32. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo IV. El tercer hijo: Aliocha
Входимость: 2. Размер: 20кб.
33. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo V
Входимость: 2. Размер: 38кб.
34. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo IV
Входимость: 2. Размер: 34кб.
35. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 12
Входимость: 2. Размер: 30кб.
36. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo I
Входимость: 2. Размер: 28кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo III. Las mujeres creyentes
Входимость: 2. Размер: 20кб.
38. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo primero. El padre Theraponte
Входимость: 2. Размер: 28кб.
39. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo VII. Da gusto conversar con un hombre inteligente
Входимость: 1. Размер: 20кб.
40. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Cuarta parte. Capítulo I
Входимость: 1. Размер: 36кб.
41. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 1. Размер: 57кб.
42. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 1. Размер: 60кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo V. Junto al lecho de Iliucha
Входимость: 1. Размер: 44кб.
44. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo III. La cebolla
Входимость: 1. Размер: 42кб.
45. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo V. Los "startsy"
Входимость: 1. Размер: 24кб.
46. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capítulo II. Liagavi
Входимость: 1. Размер: 20кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capítulo II. Los rapaces
Входимость: 1. Размер: 15кб.
48. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 70кб.
49. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo VII. Segunda entrevista con Smerdiakov
Входимость: 1. Размер: 24кб.
50. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo I
Входимость: 1. Размер: 38кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 7. Размер: 26кб.
Часть текста: a pasear rápidamente por la habitación; a ratos reflexionaba, luego volvía a acercarme impulsivamente a la mesa y empezaba a contar de nuevo el dinero. De pronto, como si hubiera recobrado el juicio, me abalancé a la puerta y la cerré con dos vueltas de llave. Luego me detuve, sumido en mis reflexiones, delante de mi pequeña maleta. -No convendría quizá meterlo en la maleta hasta mañana? -pregunté volviéndome a Polina, de quien me acordé de pronto. Ella seguía inmóvil en su asiento, en el mismo sitio, pero me observaba fijamente. Había algo raro en la expresión de su rostro, y esa expresión no me gustaba. No me equivoco si digo que en él se retrataba el aborrecimiento. Me acerqué de prisa a ella. -Polina, aquí tiene veinticinco mil florines, o sea, cincuenta mil francos; más todavía. Tómelos y tíreselos mañana a la cara. No me...
2. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 5. Размер: 30кб.
Часть текста: V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía CAPITULO IV REBELDÍA -Voy a hacerte una confesión -empezó a decir Iván-. Yo no he comprendido jamás cómo se puede amar al prójimo. A mi juicio es precisamente al prójimo a quien no se puede amar. Por lo menos, sólo se le puede querer a distancia. No sé dónde, he leído que "San Juan el Misericordioso", al que un viajero famélico y aterido suplicó un día que le diera calor, se echó sobre él, lo rodeó con sus brazos y empezó a expeler su aliento en la boca del desgraciado, infecta, purulenta por efecto de una horrible enfermedad. Estoy convencido de que el santo tuvo que hacer un esfuerzo para obrar así, que se engañó a sí mismo al aceptar como amor un sentimiento dictado por el deber, por el espíritu de sacrificio. Para que uno pueda amar a un hombre, es preciso que este hombre permanezca oculto. Apenas ve uno su rostro, el amor se desvanece. -El starets Zósimo ha hablado muchas veces de eso -dijo Aliocha-. Decía que las almas inexpertas hallaban en el rostro del hombre un obstáculo para el amor. Sin embargo, hay mucho amor en la humanidad, un amor que se parece algo al de Cristo. Lo sé por experiencia, Iván. -Pues yo no lo conozco todavía y no lo puedo comprender. Hay muchos en el mismo caso que yo. Hay que dilucidar si esto procede de una mala tendencia o si es algo inseparable de la naturaleza humana. A mi juicio, el amor de Cristo a los hombres es una especie de milagro que no puede existir en la...
3. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VIII. Delirio
Входимость: 5. Размер: 32кб.
Часть текста: Fue cuando nos conocimos. Mitia era presa de una especie de delirio. Presentía su felicidad. Gruchegnka lo enviaba a la habitación vecina a cada momento. -Ve a divertirte. Diles que bailen y que se diviertan ellas también. Como la otra vez. Estaba excitadísima. En la habitación de al lado se oía el coro. La pieza donde estaban era exigua, y una cortina de indiana la dividía en dos. Tras la cortina había una cama con un edredón y una montaña de almohadas. Todas las habitaciones importantes de la casa tenían un lecho. Gruchegnka se instaló junto a la puerta. Desde allí estuvo viendo bailar y cantar al coro en la primera fiesta. Ahora estaban allí las mismas muchachas; los judíos habían llegado con sus violines y sus citaras, y también el carricoche de las provisiones. Mitia iba y venía entre la concurrencia. Llegaban hombres y mujeres que se habían despertado y esperaban ser obsequiados espléndidamente como la vez anterior. Mitia invitaba a beber a todos los que iban llegando y saludaba y abrazaba a los conocidos. Las muchachas preferían...
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac
Входимость: 5. Размер: 18кб.
Часть текста: -gritó a los sirvientes-. Vete, Smerdiakov; recibirás la moneda de oro que te he prometido. No te aflijas, Grigori. Ve a reunirte con Marta; ella te consolará y te cuidará. Y cuando los sirvientes se fueron, añadió: -Estos canallas no le dejan a uno tranquilo. Smerdiakov viene ahora todos los días después de comer. Eres tú quien lo atraes. Alguna carantoña le habrás hecho. -Nada de eso -repuso Iván Fiodor Pavlovitch-. Es que le ha dado por respetarme. Es un granuja. Formará parte de la vanguardia cuando llegue el momento. -De la vanguardia? -Sí. Habrá otros mejores, pero también muchos como él. -Cuándo llegará ese momento? -El cohete arderá, pero no hasta el fin. Por ahora, el pueblo no presta atención a estos marmitones. -Desde luego, esta burra de Balaam no cesa de pensar, y sabe Dios adónde le llevarán sus pensamientos. -Almacena ideas -observó Iván sonriendo. -Oye: yo sé que no me puede soportar. Ni a mí ni a nadie. Y a ti tampoco, aunque creas que le ha dado por respetarte. A Aliocha lo desprecia. Pero no es un ladrón ni un chismoso. No va contando por ahí lo que aquí ocurre. Además, hace unas excelentes tortas de pescado... En fin, que se vaya al diablo! No vale la pena hablar de él. -Desde luego. -Yo siempre he creído que el mujik necesita ser azotado. Es un truhán que no merece compasión, y conviene pegarle de vez en cuando. El abedul ha dado fuerza al suelo ruso; cuando perezcan los bosques, perecerá él. Me gustan las personas de...
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VI. Smerdiakov
Входимость: 4. Размер: 15кб.
Часть текста: Como de costumbre, la comida se había servido en el salón y no en el comedor. Era la pieza mayor de la casa y estaba amueblada con cierta presunción de estilo añejo. Los muebles, muy antiguos, eran de madera blanca y estaban tapizados con una tela roja, mezcla de seda y algodón. Se veían entrepaños con marcos ostentosos, esculpidos a la moda antigua y de tonos blancos y dorados. En los muros, cuyo blanco empapelado presentaba desgarrones aquí y allá, había dos grandes retratos: uno de un antiguo gobernador de la provincia, y otro de un prelado, fallecido hacia ya mucho tiempo. En el rincón que quedaba enfrente de la puerta de entrada había varios iconos, ante los cuales ardía una lamparilla durante la noche, menos por devoción que por dar luz a la estancia. Fiodor Pavlovitch se acostaba muy tarde, a las tres o a las cuatro de la madrugada. Hasta entonces se paseaba por la casa o se absorbía en sus meditaciones, sentado en su sillón. Esto se había convertido en un hábito....
6. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo IX. El diablo. Visiones de Ivan Fiodorovitch
Входимость: 4. Размер: 48кб.
Часть текста: el mal acabó por imponerse a su organismo debilitado. Aun sin conocer los secretos de la medicina, me atrevo a exponer la hipótesis de que, mediante un extraordinario esfuerzo de voluntad, había conseguido retrasar la explosión del mal, con la esperanza, desde luego, de vencerlo definitivamente. Sabía que estaba enfermo, pero no quería entregarse a su enfermedad en aquellos días decisivos en que debía obrar y hablar resueltamente, "justificándose a sus propios ojos". Había visitado al médico traído de Moscú por Catalina Ivanovna. Éste, después de escucharlo y reconocerlo, diagnosticó un trastorno cerebral, y no se sorprendió de cierta confesión que el paciente le hizo contra su voluntad. -Las alucinaciones -dijo el doctor- son muy posibles en su estado, pero hay que controlarlas. Además, debe cuidarse mucho. De lo contrario, se agravará. Pero Iván Fiodorovitch desoyó este prudente consejo. "Todavía tengo fuerzas para andar -se dijo-. Cuando caiga, que me cuide quien quiera." Dándose cuenta, aunque de un modo vago, de que sufría una alucinación, miraba con obstinada fijeza aquello que estaba en el diván de enfrente. Era un hombre que había aparecido de pronto. Sólo Dios sabía cómo y por dónde había entrado, pues no estaba allí al llegar Iván después de su visita a Smerdiakov. Era un señor, un caballero...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 4. Размер: 49кб.
Часть текста: En aquel establecimiento, en una sala trasera, se podía en efecto comer ostras, y nos instalamos en una mesa cubierta por un mal mantel sucio. Lambert pidió champaña; una copa llena de un vino frío color de oro apareció delante de mí, mirándome con aire atractivo; pero yo estaba descontento. -Mira, Lambert, lo que más me ofende es que te figures que puedes todavía darme órdenes como en casa de Tuchard, siendo así que aquí eres tú el esclavo de todos. -Imbécil! Vamos, brindemos! -Ni siquiera te molestas en fingir delante de mí; si, por to menos, disimulases que quieres hacerme beber... -Estás diciendo tonterías y estás borracho. Es preciso seguir bebiendo, y te sentirás más alegre. Vamos, coge tu cops, cógela. -Cómo es eso de "cógela"? Voy a irme, eso es todo. Y en efecto, iba a levantarme. Le entró una gran cólera. -Es Trichatov quien te ha contado historias contra mí: os he visto,...
8. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 4. Размер: 54кб.
Часть текста: y la especie de altivez con las que, me acordaba, había escuchado la víspera ciertos pasajes de su "confesión". A veces había sido desordenada, algunas revelaciones eran un tanto vagas y hasta incoherentes; pero se había él preparado para un discurso de orador cuando me invitó a su casa? Sólo me había hecho un gran honor al dirigirse a mí como a su único amigo en un momento semejante, y jamás yo podría olvidar aquello. Por el contrario, su confesión era "conmovedora", aunque él tuviera que burlarse de ese calificativo, y si a veces contenía elementos cínicos o incluso un poco ridículos, yo era lo bastante ancho de miras para comprender o admitir el realismo, sin, por otra parte, manchar el ideal. Sobre todo, yo había comprendido por fin a aquel hombre y estaba un poco molesto y despechado por el hecho de que hubiera sido una cosa tan sencilla: a aquel hombre yo lo había instalado siempre en mi corazón, a una altura extrema, en las nubes; me era preciso absolutamente revestir su destino de misterio, y deseaba, como es natural, que ese misterio no se descubriese de una manera tan fácil. Por otra parte, en su encuentro con ella y en sus dos años de sufrimiento, había...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 4. Размер: 41кб.
Часть текста: enorgullecerme por haber cumplido mi deber. Si yo hubiese sido un poco más experimentado, habría debido adivinar que la menor duda en semejante asunto hay que interpretarla en el sentido malo. Pero estaba desorientado por otras circunstancias: no comprendía por qué tenía que alegrarme, pero el caso era que me hallaba presa de un regocijo loco, a pesar de mis dudas y del claro convencimiento que tenía de haber sufrido allá abajo un rotundo fracaso. Incluso las injurias rabiosas de Tatiana Pavlovna me parecían divertidas y graciosas, y no me enfadaban lo más mínimo. Aquello era sin duda porque, a pesar de todo, yo había roto mis cadenas y por primera vez me sentía en libertad. Sentía también que había estropeado mis asuntos: cómo obrar ahora con respecto a la carta sobre la herencia? La cuestión se tornaba aún más tenebrosa. Seguramente iban a creer que yo quería vengarme de Versilov. Pero mientras estábamos en el salón, durante todos aquellos debates, yo había resuelto someter la cuestión a un arbitraje y elegir como árbitro a Vassine o, si no era posible, a algún otro, y ya sabía a quién. Un día, exclusivamente para eso y por única vez, iría yo a casa de Vassine, pensaba; seguidamente desapareceré para todo el mundo y por mucho tiempo, para varios meses, desapareceré incluso y sobre todo para Vassine; veré si acaso solamente, de cuando en cuando, a mi madre y a mi hermana. Todo aquello era algo muy desordenado; yo me daba cuenta de que alguna cosa estaba ya hecha, pero no como habría sido preciso, y... estaba contento; lo repito, a pesar de todo, me sentía dichoso. Entonces decidí acostarme más temprano, previendo una larga caminata para el día siguiente....
10. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capítulo X. "El me lo ha dicho"
Входимость: 4. Размер: 14кб.
Часть текста: hablado con nadie antes de verle a él. Temblaba como una hoja. Aliocha la acompañó a su casa y vio a Smerdiakov colgado del clavo. En la mesa había un papel con estas palabras: "Pongo fin a mi vida por mi propia voluntad. Que no se culpe a nadie de mi muerte." Aliocha dejó el papel en la mesa y se dirigió a casa del ispravnik . -Y de allí he venido aquí -terminó, mirando a Iván fijamente. La expresión del rostro de su hermano le preocupaba. De pronto dijo: -Tú estás enfermo, Iván. Me miras como si no comprendieras lo que te estoy diciendo. -Has hecho bien en venir -dijo Iván, pensativo y como si no hubiera oído las últimas palabras de Aliocha-. Sabía que Smerdiakov se había ahorcado. -Por quién lo has sabido? -No lo sé, pero lo cierto es que lo sabía... Ah, ya sé por quién lo he sabido! Me lo ha dicho él. Sí, él me lo acaba de decir. Iván estaba en medio de la habitación, abstraído, con la vista en el suelo. -Quién es él? -preguntó Aliocha, mirando involuntariamente en todas direcciones. -Se ha ido. Iván levantó la cabeza y sonrió dulcemente. -Ha huido de ti porque te teme. Eres un...