Поиск по творчеству и критике
Cлово "VALE"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 4. Размер: 30кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 3. Размер: 49кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 3. Размер: 45кб.
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 3. Размер: 67кб.
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac
Входимость: 3. Размер: 18кб.
6. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 3. Размер: 26кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 45кб.
8. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 39кб.
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 58кб.
10. Dostoevsky. Il giocatore (Italian, Игрок). Capitolo 15
Входимость: 2. Размер: 26кб.
11. Dostoevsky. Crime and Punishment (English. Преступление и наказание). Part five. Chapter Five
Входимость: 2. Размер: 32кб.
12. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo IV
Входимость: 2. Размер: 33кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 2. Размер: 51кб.
14. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 2. Размер: 68кб.
15. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XI. Iván Fiodorovitch. Capitulo IX. El diablo. Visiones de Ivan Fiodorovitch
Входимость: 2. Размер: 48кб.
16. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo V. Tercera tribulación
Входимость: 1. Размер: 28кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 1. Размер: 56кб.
18. Dostoevsky. The Brothers Karamazov (English. Братья Карамазовы). Part I. Book II. An Unfortunate Gathering. Chapter 1. They Arrive at the Monastery
Входимость: 1. Размер: 12кб.
19. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo VI. El informe de la acusación
Входимость: 1. Размер: 24кб.
20. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 1. Размер: 54кб.
21. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo V
Входимость: 1. Размер: 40кб.
22. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capítulo VI. Desarrollo precoz
Входимость: 1. Размер: 18кб.
23. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок)
Входимость: 1. Размер: 25кб.
24. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capitulo VII
Входимость: 1. Размер: 41кб.
25. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 59кб.
26. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo VI. Aquí estoy yo!
Входимость: 1. Размер: 18кб.
27. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo I
Входимость: 1. Размер: 28кб.
28. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo IX
Входимость: 1. Размер: 49кб.
29. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capítulo XI. Ni dinero ni robo
Входимость: 1. Размер: 17кб.
30. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo VII
Входимость: 1. Размер: 43кб.
31. Dostoevsky. Il giocatore (Italian, Игрок). Capitolo 16
Входимость: 1. Размер: 26кб.
32. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 61кб.
33. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro IX. La instrucción preparatoria. Capítulo IX. Se llevan a Mitia
Входимость: 1. Размер: 10кб.
34. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VII. Aliocha. Capítulo primero. El olor nauseabundo
Входимость: 1. Размер: 33кб.
35. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro primero. Historia de una familia. Capitulo III. Nuevo matrimonio y nuevos hijos
Входимость: 1. Размер: 16кб.
36. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo V
Входимость: 1. Размер: 59кб.
37. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo primero. Kuzma Samsonov
Входимость: 1. Размер: 28кб.
38. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo VI
Входимость: 1. Размер: 36кб.
39. Dostoevsky. The Brothers Karamazov (English. Братья Карамазовы). Part III. Book VII. Alyosha. Chapter 1. The Breath of Corruption
Входимость: 1. Размер: 32кб.
40. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 2
Входимость: 1. Размер: 15кб.
41. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 44кб.
42. Dostoevsky. Il giocatore (Italian, Игрок). Capitolo 8
Входимость: 1. Размер: 21кб.
43. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo VII. Da gusto conversar con un hombre inteligente
Входимость: 1. Размер: 20кб.
44. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Quinta parte. Capitulo II
Входимость: 1. Размер: 37кб.
45. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 42кб.
46. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 1. Размер: 50кб.
47. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capítulo II. Los rapaces
Входимость: 1. Размер: 15кб.
48. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capitulo II. Aliocha visita a su padre
Входимость: 1. Размер: 12кб.
49. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 5
Входимость: 1. Размер: 23кб.
50. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro X. Los muchachos. Capitulo V. Junto al lecho de Iliucha
Входимость: 1. Размер: 44кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo IV. Rebeldía
Входимость: 4. Размер: 30кб.
Часть текста: infecta, purulenta por efecto de una horrible enfermedad. Estoy convencido de que el santo tuvo que hacer un esfuerzo para obrar así, que se engañó a sí mismo al aceptar como amor un sentimiento dictado por el deber, por el espíritu de sacrificio. Para que uno pueda amar a un hombre, es preciso que este hombre permanezca oculto. Apenas ve uno su rostro, el amor se desvanece. -El starets Zósimo ha hablado muchas veces de eso -dijo Aliocha-. Decía que las almas inexpertas hallaban en el rostro del hombre un obstáculo para el amor. Sin embargo, hay mucho amor en la humanidad, un amor que se parece algo al de Cristo. Lo sé por experiencia, Iván. -Pues yo no lo conozco todavía y no lo puedo comprender. Hay muchos en el mismo caso que yo. Hay que dilucidar si esto procede de una mala tendencia o si es algo inseparable de la naturaleza humana. A mi juicio, el amor de Cristo a los hombres es una especie de milagro que no puede existir en la tierra. Él era Dios y nosotros no somos dioses. Supongamos, para poner un ejemplo, que yo sufro horriblemente. Los demás no pueden saber cuán profundo es mi sufrimiento, puesto que no son ellos los que lo sufren, sino yo. Es muy raro que un individuo se preste a reconocer el sufrimiento de otro, pues el sufrimiento no es precisamente una dignidad. Por qué ocurre así? Tú qué opinas? Tal vez...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 3. Размер: 49кб.
Часть текста: como en casa de Tuchard, siendo así que aquí eres tú el esclavo de todos. -Imbécil! Vamos, brindemos! -Ni siquiera te molestas en fingir delante de mí; si, por to menos, disimulases que quieres hacerme beber... -Estás diciendo tonterías y estás borracho. Es preciso seguir bebiendo, y te sentirás más alegre. Vamos, coge tu cops, cógela. -Cómo es eso de "cógela"? Voy a irme, eso es todo. Y en efecto, iba a levantarme. Le entró una gran cólera. -Es Trichatov quien te ha contado historias contra mí: os he visto, murmurabais juntos. Pues bien, no eres más que un imbécil. A Alphonsine se le revuelve el estómago cuando él se le acerca... -Es repugnante. Ya te contaré lo que vale. -Ya me lo has dicho. A cada momento tienes en la boca a Alphonsine. Eres terriblemente estrecho. -Estrecho? - No comprendía -. Ahora se han puesto de acuerdo con el picado de viruelas. Por eso los he despedido. Son indecentes. Ese picado de viruelas es un canalla, va a pervertirlos. Yo, por el contrario, exigía que se comportasen siempre noblemente. Me senté, cogí maquinalmente la copa y bebí un trago. -Pero tú, tú tienes miedo de ellos, no es así? - continué enrabiándolo (y ciertamente yo era entonces todavía más...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XII
Входимость: 3. Размер: 45кб.
Часть текста: detalle. Aunque ella comprendió el asunto perfectamente y pudo darse cuenta con dos palabras, la exposición nos ocupó, creo, una docena de minutos. Y o no sabía qué más hablar, decía toda la verdad y no me ruborizaba. Silenciosa a inmóvil, derecha como un poste, estaba sentada en su silla, apretados los labios, sin quítarme los ojos de encima, escuchándome con toda atención. Pero cuando acabé, de pronto dio un salto, tan precipitadamente, que también yo brinqué. -Ah, bribón.! Entonces, esa carta la llevabas verdaderamenté cosida encima, y fue la imbécil de María Ivanovna quien te la cosió! Ah, canalla, sinvergüenza! Entonces, para eso venías aquí, para domar los corazones, para conquistar el gran mundo, para vengarte, no importa contra quién, por ser un bastardo! -Tatiana Pavlovna - exclamé -, le prohibo que me injurie! Quizás ha sido usted, con sus injurias, desde el principio, la causa del encarnizamiento que he mostrado aquí. Sí, soy bastado y acaso haya querido en efecto vengarme de ser un bastardo, y quizás en efecto me he querido vengar en no importa quién, puesto que ni el...
4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
Входимость: 3. Размер: 67кб.
Часть текста: hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de ideas extrañas que pueden atravesarle a uno el espíritu precisamente cuando se está sacudido por alguna noticia colosal que debería, parece, ahogar los demás sentimientos y dispersar todas las ideas extrañas, sobre todo las ideas sin importancia; ahora bien, son éstas, por el contrario, las que se presentan. Me acuerdo de eso todavía; me vi cogido poco a poco por un temblor nervioso bastante sensible, que duró aigunos minutos a incluso todo el tiempo que permanecí en casa para explicarme con Versilov. Aquella explicación tuvo lugar en circunstancias singulares e insólitas. He dicho ya que vivíamos en un pabellón que había en el patio; aquel alojamiénto llevaba el número 3. Incluso antes de meterme debajo de la puerta cochera, oí una voz de mujer, que preguntaba en voz alta, con impaciencia a irritación: "Dónde está el partido número trece?"...
5. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac
Входимость: 3. Размер: 18кб.
Часть текста: Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo VIII. Tomando el coñac CAPITULO VIII TOMANDO EL COÑAC La discusión había terminado, pero -cosa extraña- Fiodor Pavlovitch, tan alegre hasta entonces, se puso de pronto de mal humor. Se bebió una nueva copa que ya estaba de más. -Marchaos, jesuitas; fuera de aquí! -gritó a los sirvientes-. Vete, Smerdiakov; recibirás la moneda de oro que te he prometido. No te aflijas, Grigori. Ve a reunirte con Marta; ella te consolará y te cuidará. Y cuando los sirvientes se fueron, añadió: -Estos canallas no le dejan a uno tranquilo. Smerdiakov viene ahora todos los días después de comer. Eres tú quien lo atraes. Alguna carantoña le habrás hecho. -Nada de eso -repuso Iván Fiodor Pavlovitch-. Es que le ha dado por respetarme. Es un granuja. Formará parte de la vanguardia cuando llegue el momento. -De la vanguardia? -Sí. Habrá otros mejores, pero también muchos como él. -Cuándo llegará ese momento? -El cohete arderá, pero no hasta el fin. Por ahora, el pueblo no presta atención a estos marmitones. -Desde luego, esta burra de Balaam no cesa de pensar, y sabe Dios adónde le llevarán sus pensamientos. -Almacena ideas -observó Iván sonriendo. -Oye: yo sé que no me puede soportar. Ni a mí ni a nadie. Y a ti tampoco, aunque creas que le ha dado por respetarte. A Aliocha lo desprecia. Pero no es un ladrón ni un chismoso. No va contando por ahí lo que aquí ocurre. Además, hace unas...
6. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
Входимость: 3. Размер: 26кб.
Часть текста: dos vueltas de llave. Luego me detuve, sumido en mis reflexiones, delante de mi pequeña maleta. -No convendría quizá meterlo en la maleta hasta mañana? -pregunté volviéndome a Polina, de quien me acordé de pronto. Ella seguía inmóvil en su asiento, en el mismo sitio, pero me observaba fijamente. Había algo raro en la expresión de su rostro, y esa expresión no me gustaba. No me equivoco si digo que en él se retrataba el aborrecimiento. Me acerqué de prisa a ella. -Polina, aquí tiene veinticinco mil florines, o sea, cincuenta mil francos; más todavía. Tómelos y tíreselos mañana a la cara. No me contestó. -Si quiere usted, yo mismo se los llevo mañana temprano. Qué dice? De pronto se echó a reír y estuvo riendo largo rato. Yo la miraba asombrado y apenado. Esa risa era muy semejante a aquella otra frecuente y sarcástica con que siempre recibía mis declaraciones más apasionadas. Cesó de reír por fin y arrugó el entrecejo. Me miraba con severidad, ceñudamente. -No tomaré su dinero -dijo con desprecio. -Cómo? Qué pasa? -grité-. Polina, por qué no? -No tomo dinero de balde. -Se lo ofrezco como amigo. Le ofrezco a usted mi vida. Me dirigió una mirada larga y escrutadora como si quisiera atravesarme con ella. -Usted paga mucho -dijo con una sonrisa irónica-. La amante de Des Grieux no vale cincuenta mil francos. -Polina, cómo es posible que hable usted así conmigo? -exclamé en tono de reproche-. Soy yo acaso Des Grieux? -Le detesto a usted! Sí .... sí ... ! No le quiero a usted más que a Des Grieux -exclamó con ojos...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 45кб.
Часть текста: lo tomaba no por necesidad, sino por delicadeza, para no herirlo. Ay, he ahí cómo yo razonaba entonces! Pero de todas formas me sentía demasiado confuso al separarme de él aquella mañana. Con respecto a mí, observaba en él un cambio enorme. Él nunca había empleado un tono parecido; y, contra Versilov, era una rebelión declarada. Sin duda Stebelkov lo habia puesto de mal humor; pero aquello había comenzado antes de la llegada de Stebelkov. Lo repito: el cambio podia notarse ya los días precedentes, pero no de esta manera, no hasta tal punto, y eso era lo importante. Lo que había podido causar aquel efecto era la estúpida noticia relativa a aquel ayudante de campo de Su Majestad, el barón Bioring (94)... También yo había salido turbado, pero... El hecho es que yo tenía entonces otra luz delante de los ojos y dejaba pasar muchas cosas sin prestarles ninguna atención: me apresuraba a dejarlas pasar, rechazaba todo lo que era sombrío y me dirigía hacia lo que brillaba... No era todavía la una de la tarde. Desde la casa del príncipe me dirigí con mi Matvei, se crea o no, directamente a casa de Stebelkov. Acababa de sorprenderme menos por su visita al príncipe (le había prometido venir) que por los guiños de ojos que me había dirigido según su estúpida costumbre, pero sobre un tema completamente diferente del que yo me imaginaba. Yo había recibido de él, el día anterior por la noche y por correo, un billete bastante enigmático en el cual me suplicaba que fuera a verlo hoy entre la una y las dos: tenía que comunicarme "ciertas cosas inesperadas". Y de aquella...
8. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 39кб.
Часть текста: III CAPÍTULO III Sin embargo, no estuvo por completo inconsciente durante su enfermedad: era el suyo un estado febril en el que cierta lucidez se mezclaba con el delirio. Andando el tiempo, recordó perfectamente los detalles de este período. A veces le parecía ver varias personas reunidas alrededor de él. Se lo querían llevar. Hablaban de él y disputaban acaloradamente. Después se veía solo: inspiraba horror y todo el mundo le había dejado. De vez en cuando, alguien se atrevía a entreabrir la puerta y le miraba y le amenazaba. Estaba rodeado de enemigos que le despreciaban y se mofaban de él. Reconocía a Nastasia y veía a otra persona a la que estaba seguro de conocer, pero que no recordaba quién era, lo que le llenaba de angustia hasta el punto de hacerle llorar. A veces le parecía estar postrado desde hacía un mes; otras, creía que sólo llevaba enfermo un día. Pero el... suceso lo había olvidado completamente. Sin embargo, se decía a cada momento que había olvidado algo muy importante que debería recordar, y se atormentaba haciendo desesperados...
9. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 2. Размер: 58кб.
Часть текста: comisionado de Versilov", y estaba persuadida ya en aquel momento, y lo ha seguido estando mucho tiempo después, de que Versilov tenía entre sus manos todo el destino de ella y tenía el medio de perderla en el momento mismo, si quisiera, gracias a un determinado documento; por lo menos ella lo sospechaba. Era un duelo a muerte. Pues bien, sin embargo yo no estaba ofendido. Había ofensa, pero yo no la sentía. Qué digo?, estaba incluso contento; venido para odiar, sentía incluso que empezaba a amarla. "Me pregunto si la araña puede odiar a la mosca a la que acecha y a la que atrapa. Querida mosca! Me parece que uno quiere a su víctima; por lo menos se la puede amar. De esta manera yo, por lo que a mí se refiere, amo a mi enemiga: estoy terriblemente contento de que sea tan bella. Estoy terriblemente contento, señora, de que sea usted tan arrogante y tan altiva: si fuese más modesta, tendría yo menos placer. Ha escupido usted sobre mí y yo triunfo;. si me hubiese usted escupido efectivamente al rostro, quizá no me habría enfadado, porque usted es mi víctima, la mía , y no la suya . Qué seductora es esta idea! No, la conciencia secreta que se tiene de su poder es infinitamente más agradable que...
10. Dostoevsky. Il giocatore (Italian, Игрок). Capitolo 15
Входимость: 2. Размер: 26кб.
Часть текста: a tratti, dimenticavo perfino Polina. Ora mi mettevo a riordinare quei mucchi di biglietti di banca, riunendoli tutti insieme, ora disponevo in un solo mucchio l'oro; ora lasciavo tutto e mi mettevo a camminare a passi rapidi per la stanza, soprappensiero; poi a un tratto mi avvicinavo di nuovo al tavolo e riprendevo a contare il denaro. Di colpo, come ritornando in me stesso, mi lanciai verso la porta e la chiusi in fretta con due giri di chiave. Poi mi fermai davanti alla mia piccola valigia. "Devo mettere tutto nella valigia fino a domani?" chiesi, girandomi a un tratto verso Polina, come ricordandomi improvvisamente di lei. Lei sedeva ancora immobile, allo stesso posto, ma mi seguiva attentamente con lo sguardo. Il suo viso aveva una certa strana espressione; quell'espressione non mi piacque! Non sbaglio, se dico che in essa c'era dell'odio... Mi avvicinai alla fanciulla. "Polina, ecco venticinquemila fiorini: sono cinquantamila franchi, e anche più. Prendeteli, e domani sbatteteglieli sul viso." Lei non mi rispose. "Se volete, glieli porterò io stesso domattina presto. Va bene?" Si mise improvvisamente a ridere, e rise a lungo. Io la guardavo stupefatto e con un senso di tristezza. Quel modo di ridere era molto simile al suo recente ridere di me, frequente e ironico, che seguiva sempre le mie più appassionate dichiarazioni. Finalmente smise e si accigliò; mi guardò severamente, di traverso. "Io non prenderò il vostro denaro" dichiarò in tono sprezzante. "Come? Perché?" chiesi. "Polina, ma perché?" "Non prendo il denaro per niente." "Ma io ve lo offro come amico. Vi offro la mia vita." Lei mi rivolse un lungo sguardo indagatore, come se volesse passarmi da parte a parte. "Voi pagate...