• Наши партнеры
    Купить септик с установкой под ключ
  • Поиск по творчеству и критике
    Cлова начинающиеся на букву "D"


    А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
    0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
    Поиск  

    Показаны лучшие 100 слов (из 1044).
    Чтобы посмотреть все варианты, нажмите

     Кол-во Слово
    165DABA
    168DADO
    180DAL
    123DALLA
    130DAMN
    163DAR
    209DARE
    194DARK
    151DARLING
    268DAUGHTER
    1201DAY
    209DEAD
    215DEAL
    537DEAR
    214DEATH
    154DEBE
    150DEBIA
    164DECIA
    140DECIDED
    524DECIR
    175DEI
    114DEJAR
    1797DEL
    243DELANTE
    128DELIGHTED
    305DELLA
    122DELLE
    268DEMAS
    213DEMASIADO
    122DENTRO
    260DER
    170DERECHO
    226DES
    114DESCRIBE
    599DESDE
    152DESEO
    166DESIRE
    139DESPAIR
    557DESPUES
    126DETALLES
    128DETRAS
    122DETUVO
    155DEVIL
    454DIA
    133DIABLO
    295DIAS
    287DICE
    461DICHO
    1450DID
    428DIDN
    314DIE
    175DIED
    175DIEZ
    217DIFFERENT
    135DIFFICULT
    118DIGNITY
    132DIGO
    199DIJE
    973DIJO
    585DINERO
    166DINNER
    173DIO
    432DIOS
    233DIRE
    144DIRECTLY
    119DIRIGIO
    120DISSE
    136DIVAN
    709DMITRI
    416DOCTOR
    130DOCUMENT
    122DOCUMENTO
    316DOES
    176DOESN
    171DOG
    237DOING
    1412DON
    395DONDE
    320DONE
    562DOOR
    178DOPO
    682DOS
    155DOSTOEVSKY
    113DOSTOJEWSKI
    252DOUBT
    325DOUNIA
    139DOVE
    765DOWN
    123DRAWING
    288DREAM
    135DRESS
    144DRESSED
    267DRINK
    245DRUNK
    301DUDA
    341DUE
    221DUNIA
    267DURANTE
    171DURING
    117DUTY

    Несколько случайно найденных страниц

    по слову DIRECCION

    1. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 15
    Входимость: 1. Размер: 26кб.
    Часть текста: aparte en un montón especial, ora lo dejaba todo y me ponía a pasear rápidamente por la habitación; a ratos reflexionaba, luego volvía a acercarme impulsivamente a la mesa y empezaba a contar de nuevo el dinero. De pronto, como si hubiera recobrado el juicio, me abalancé a la puerta y la cerré con dos vueltas de llave. Luego me detuve, sumido en mis reflexiones, delante de mi pequeña maleta. -No convendría quizá meterlo en la maleta hasta mañana? -pregunté volviéndome a Polina, de quien me acordé de pronto. Ella seguía inmóvil en su asiento, en el mismo sitio, pero me observaba fijamente. Había algo raro en la expresión de su rostro, y esa expresión no me gustaba. No me equivoco si digo que en él se retrataba el aborrecimiento. Me acerqué de prisa a ella. -Polina, aquí tiene veinticinco mil florines, o sea, cincuenta mil francos; más todavía. Tómelos y tíreselos mañana a la cara. No me contestó. -Si quiere usted, yo mismo se los llevo mañana temprano. Qué dice? De pronto se echó a reír y estuvo riendo largo rato. Yo la miraba asombrado y apenado. Esa risa era muy semejante a aquella otra frecuente y sarcástica con que siempre recibía mis declaraciones más apasionadas. Cesó de reír por fin y arrugó el entrecejo. Me miraba con severidad, ceñudamente. -No tomaré su dinero -dijo con desprecio. -Cómo? Qué pasa? -grité-. Polina, por qué no? -No tomo dinero de balde. -Se lo ofrezco como amigo. Le ofrezco a usted mi vida. Me dirigió una mirada larga y escrutadora como si quisiera atravesarme con ella. -Usted paga mucho -dijo con...
    2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IV
    Входимость: 2. Размер: 63кб.
    Часть текста: IV I Llego ahora a la catástrofe definitiva que pone fin a estas notas. Pero, antes de continuar, me veo obligado a anticipar los acontecimientos y a explicar una cosa de la que yo no sabía nada por aquella época, pero que he conocido y que me he explicado perfectamente muchísimo después, cuando todo estaba ya acabado. De lo contrario, no podría ser claro, tendría que explicarme por enigmas. Así, pues, daré esta explicación franca y sencilla, sacrificando el pretendido lado artístico, y lo haré como si no fuese yo quien escribiera, sin que mi corazón esté interesado en ello, bajo la forma de una especie d'entre-filet de periódico. Lambert, mi camarada de infancia, habría podido muy bien y casi literalmente estar afiliado a esas innobles bandas de pequeños intrigantes que se asocian con objeto de lo que hoy se llama "chantage" y que caen ahora bajo el peso de ciertas definiciones y penas del código. La banda en la que participaba...
    3. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Epílogo. Capitulo I
    Входимость: 1. Размер: 23кб.
    Часть текста: и наказание). Epílogo. Capitulo I EPÍLOGO CAPÍTULO I Ln Siberia. O orillas de un ancho río que discurre por tierras desiertas hay una ciudad, uno de los centros administrativos de Rusia. La ciudad contiene una fortaleza, y la fortaleza, una prisión. En este presidio está desde hace nueve meses el condenado a trabajos forzados de la segunda categoría Rodion Raskolnikof. Cerca de año y medio ha transcurrido desde el día en que cometió su crimen. La instrucción de su proceso no tropezó con dificultades. El culpable repitió su confesión con tanta energía como claridad, sin embrollar las circunstancias, sin suavizar el horror de su perverso acto, sin alterar la verdad de los hechos, sin olvidar el menor incidente. Relató con todo detalle el asesinato y aclaró el misterio del objeto encontrado en las manos de la vieja, que era, como se recordará, un trocito de madera unido a otro de hierro. Explicó cómo había cogido las llaves del bolsillo de la muerta y describió minuciosamente tanto el cofre al que las llaves se adaptaban como su contenido. Incluso enumeró algunos de los objetos que había...
    4. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo VI
    Входимость: 1. Размер: 49кб.
    Часть текста: y estás borracho. Es preciso seguir bebiendo, y te sentirás más alegre. Vamos, coge tu cops, cógela. -Cómo es eso de "cógela"? Voy a irme, eso es todo. Y en efecto, iba a levantarme. Le entró una gran cólera. -Es Trichatov quien te ha contado historias contra mí: os he visto, murmurabais juntos. Pues bien, no eres más que un imbécil. A Alphonsine se le revuelve el estómago cuando él se le acerca... -Es repugnante. Ya te contaré lo que vale. -Ya me lo has dicho. A cada momento tienes en la boca a Alphonsine. Eres terriblemente estrecho. -Estrecho? - No comprendía -. Ahora se han puesto de acuerdo con el picado de viruelas. Por eso los he despedido. Son indecentes. Ese picado de viruelas es un canalla, va a pervertirlos. Yo, por el contrario, exigía que se comportasen siempre noblemente. Me senté, cogí maquinalmente la copa y bebí un trago. -Pero tú, tú tienes miedo de ellos, no es así? - continué enrabiándolo (y ciertamente yo era entonces todavía más repulsivo que él) -. Andreiev te ha tirado el sombrero y tú le has dado veinticinco rublos de recompensa. -Sí, pero me los pagará. Se rebelan, pero ya los domaré... -El picado de viruelas te atormenta. Mira, me parece que ahora no te queda nadie más que yo. Todas tus esperanzas descansan ahora únicamente en mí. No? -Sí, mi...
    5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IX
    Входимость: 2. Размер: 67кб.
    Часть текста: a la cara a una mujer de semejante categoría: " Me cisco en sus intrigas!" , pero yo lo había dicho y por eso estaba contento. Sin hablar de lo demás, estaba seguro al menos de que, por haber adoptado aquel tono, yo había borrado todo lo que había de ridículo en mi posición. Pero no tuve tiempo de pensar largamente en todo aquello: mi cerebro estaba ocupado por Kraft. No es que me atormentase mucho, pero a pesar de todo yo estaba conmovido hasta el fondo del alma; y hasta el punto de que el sentimiento ordinario de placer que experimentan los hombres en presencia de la desgracia del prójimo, por ejemplo cuando alguien se rompe una pierna, pierde el honor, se ve privado de un ser querido, etc., aquel mismo sentimiento ordinario de innoble satisfacción cedía en mí enteramente a otro sentimiento, a una sensación extremadamente imperiosa, a la pena, al dolor... si es que aquello era el dolor, lo ignoro... en todo caso a un sentimiento extremadamente poderoso y bueno. Y por aquello también estaba yo contento. Es asombrosa la multitud de ideas extrañas que pueden atravesarle a uno el espíritu precisamente cuando se está sacudido por alguna noticia colosal que debería, parece, ahogar los demás sentimientos y dispersar todas las ideas extrañas, sobre todo las ideas sin importancia; ahora bien, son éstas, por el contrario, las que se presentan. Me acuerdo de eso todavía; me vi cogido poco a poco por un temblor nervioso bastante sensible, que duró aigunos minutos a incluso todo el tiempo que...