Поиск по творчеству и критике
Cлово "QUERIDA"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo X. Las dos juntas
Входимость: 10. Размер: 28кб.
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 6. Размер: 60кб.
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 68кб.
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo III. Las mujeres creyentes
Входимость: 4. Размер: 20кб.
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 2. Размер: 51кб.
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 2. Размер: 52кб.
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 2. Размер: 58кб.
8. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo VI. Escena en la isba
Входимость: 2. Размер: 23кб.
9. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo V. Escena en el salón
Входимость: 2. Размер: 26кб.
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 2. Размер: 52кб.
11. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo primero
Входимость: 1. Размер: 48кб.
12. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Epílogo. Capitulo II
Входимость: 1. Размер: 24кб.
13. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VI
Входимость: 1. Размер: 70кб.
14. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo IV
Входимость: 1. Размер: 36кб.
15. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Tercera parte. Libro VIII. Mitia. Capitulo IV. Tinieblas
Входимость: 1. Размер: 15кб.
16. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo XIII
Входимость: 1. Размер: 38кб.
17. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo IV
Входимость: 1. Размер: 50кб.
18. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo X
Входимость: 1. Размер: 57кб.
19. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo III. Confesión de un corazón ardiente. En verso
Входимость: 1. Размер: 22кб.
20. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VI
Входимость: 1. Размер: 39кб.
21. Dostoevsky. El jugador (Spanish. Игрок). Capítulo 12
Входимость: 1. Размер: 30кб.
22. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Sexta parte. Capitulo VII
Входимость: 1. Размер: 25кб.
23. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Primera parte. Capitulo III
Входимость: 1. Размер: 37кб.
24. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo III
Входимость: 1. Размер: 58кб.
25. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo II
Входимость: 1. Размер: 56кб.
26. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Tercera parte. Capitulo VI
Входимость: 1. Размер: 33кб.
27. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo IX
Входимость: 1. Размер: 54кб.
28. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VII
Входимость: 1. Размер: 56кб.
29. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro V. Pro y contra. Capitulo V. "El gran inquisidor"
Входимость: 1. Размер: 55кб.
30. Dostoevsky. Crimen y castigo (Spanish. Преступление и наказание). Segunda parte. Capítulo III
Входимость: 1. Размер: 39кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo X. Las dos juntas
Входимость: 10. Размер: 28кб.
Часть текста: más de lo que él había creído antes. Había en ello algo enigmático. Iván le había anticipado algunas cosas, sospechadas desde hacía mucho tiempo, y ahora se sentía como atado por ellas. Otra cosa extraña: hacía un momento iba en busca de Catalina Ivanovna presa de extraordinaria turbación, y ahora la turbación había desaparecido por completo. Incluso aceleraba el paso como si esperase recibir de ella alguna revelación. Sin embargo, su misión era ahora más penosa que cuando se la había confiado Dmitri. La posibilidad de devolver los tres mil rublos se había desvanecido, y Dmitri, al ver perdido su honor definitivamente, se hundiría cada vez más en el lodo. Además, Aliocha tenía que explicar a Catalina Ivanovna la escena que se acababa de desarrollar en casa de su padre. Eran las siete y anochecía cuando Aliocha llegó a casa de Catalina Ivanovna, que habitaba en un magnífico piso de la Gran Vía. Aliocha estaba enterado de que vivía con dos tías. Una era la tía de Ágata„ aquella mujer silenciosa que cuidaba de ella desde que había salido del pensionado. La otra era una señora de Moscú, distinguida pero sin fortuna. Las dos se sometían enteramente a...
2. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capítulo III
Входимость: 6. Размер: 60кб.
Часть текста: tarde, me levanté por la mañana y comprendí de repente, una vez en pie, que no volvería a meterme en la cama. Experimentaba en todo mi ser la cercanía de la curación. Todos estos menudos detalles no valdrían quizá la pena de ser anotados, pero entonces sobrevino una serie de días en los cuales no se produjo nada de particular, y que, no obstante, han permanecido todos en mi memoria como algo tranquilo y gozoso: es una rareza en mis recuerdos. De momento, no hablaré de mi estado mental; si el lector supiese en qué consistía, no querría creerlo. Conviene más que esto resalte más tarde por los hechos. Mientras tanto, diré solamente esto: que el lector se acuerde de un alma de araña (118). Y de esto, de la habitación desde la que quería abandonarlos y, con ellos, al mundo entero, en nombre de "la belleza". El anhelo de belleza estaba en su colmo, eso era una gran verdad, pero la forma en que pudo aliarse con otros anhelos, y cuáles!, es para mí un misterio. Eso siempre ha sido un misterio, y mil veces me he asombrado de esta facultad que tiene el hombre (y, creo, por excelencia el hombre ruso) de mecer su corazón a una altura sublime y junto a la peor bajeza, y siempre con una absoluta sinceridad. Sobre si esta famosa amplitud de espíritu del ruso, que lo conducirá lejos, es eso, amplitud de espíritu, o si es sencillamente bajeza, la cuestión queda sin dilucidar. Pero dejemos esto. De una manera o de otra, se produjo una calma. Yo había comprendido que era preciso a toda costa volver a estar sano y lo más...
3. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo VIII
Входимость: 4. Размер: 68кб.
Часть текста: casi toda la noche en un estado de duermevela, casi de delirio, había tenido muchísimos sueños y, por así decirlo, ni una sola vez había dormido como Dios manda. A pesar de eso, me levanté pimpante y dispuesto como nunca. Sobre todo no quería encontrarme con mi madre. Con ella no podía hablar más que de un solo tema y temía dejarme apartar de mis propósitos por alguna impresión nueva a imprevista. La mañana era fría, y sobre toda la naturaleza flotaba una bruma húmeda y lechosa. No sé por qué, pero las mañanitas atareadas de Petersburgo, a pesar de su feo aspecto, me agradan siempre y toda esa multitud egoísta y perpetuamente preocupada apresurándose a ir a sus asuntos tiene para mí, a las siete de la rnañana, algo muy seductor. Me gusta sobre todo, yendo de camino, a toda prisa, pedir un dato, o mejor todavía si alguien me pregunta! pregunta y respuesta son siempre breves, claras, netas, pronunciadas sin detenerse y casi siempre amistosas. Es el momento del día en que se está más dispuesto a responder. El petersburgués, por el mediodía o por la tarde, se hace menos comunicativo. Con el menor pretexto se pone a gruñir o a burlarse. Es muy diferente por la mañana temprano antes del trabajo, en el momento más sobrio y más serio. Lo tengo observado. Me dirigí de nuevo hacia Petersbourgskaia storona. Como tenía que estar por fuerza de regreso a la Fontanka (66) para el mediodía en casa de Vassine (al que casi siempre se le solía encontrar en casa a mediodía), apresuré el paso, sin detenerme en ninguna parte, a pesar de las ganas...
4. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro II. Una reunión fuera de lugar. Capitulo III. Las mujeres creyentes
Входимость: 4. Размер: 20кб.
Часть текста: Eran dos: madre a hija. La primera, rica propietaria, vestía con gusto. Tenía un aspecto todavía sumamente agradable y unos ojos vivos y casi negros. Sólo contaba treinta y tres áños y era viuda desde hacía cinco. Su hija, una jovencita de catorce años, tenía las piernas paralizadas. La pobre criatura no andaba desde hacía seis meses y había que tránsportarla en un sillón de ruedas. Tenía una carita encantadora, un tanto enflaquecida por la enfermedad, pero alegre. Sus grandes y oscuros ojos sombreados por largas pestañas brillaban con destellos juguetones. Su madre estaba decidida desde la primavera a llevarla al extranjero, pero ciertos trabajos emprendidos en sus dominios las retenían. Hacía ocho días que estaban en el pueblo, más por cuestiones de negocios que por devoción. Sin embargo, habían visitado ya al starets tres días atrás. Ahora habían vuelto, aun sabiendo que el starets apenas salía de su celda, para suplicar se les concediera "la dicha de ver al gran salvador de enfermos". Durante la espera, la madre estaba sentada junto al sillón de su hija. A dos pasos de ellas, de pie, había un viejo monje llegado de un monasterio del norte para recibir la bendición del starets . Pero éste, al parecer, avanzó hacia el grupo de mujeres del pueblo. Las creyentes acudieron a la escalinata de tres escalones que enlazaba la...
5. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Primera parte. Capítulo X
Входимость: 2. Размер: 51кб.
Часть текста: y me precipité a abrazar a mi madre. Toda radiante, me besó y me hizo tres veces la señal de la cruz con la mano derecha. No habíamos pronunciado ni una palabra, cuando la puerta se abrió: Versilov y Vassine entraron. Mi madre inmediatamente se levantó, llevándose a la vecina. Vassine me tendió la mano; Versilov no me dijo una palabra y se dejó caer en la butaca. Mi madre y él estaban allí seguramente desde hacía algún tiempo. Su rostro estaba tenso y preocupado. -Lo que más lamento - le explicaba lentamente a Vassine, continuando sin duda la conversación comenzada - es no haber podido arreglar todo eso ayer tarde. Esta terrible historia no habría sucedido sin duda! Apenas ella se escapó de mi casa, decidí por mi parte seguirla hasta aquí y sacarla de su error, pero ese asunto imprevisto y urgente, que además habría podido muy bien aplazar hasta hoy... a incluso durante una semana, ese lamentable asunto ha impedido todo y todo lo ha estropeado. Las cosas que pasan! -Tal vez no hubiera usted conseguido convencerla. Aparte de usted, había ya mucho rencor acumulado - observó incidentalmente ~ Vassine. -No, yo habría triunfado. Seguramente habría triunfado. Tenía incluso una idea en la cabeza, enviar en mi lugar a Sofía Andreievna. La idea me atravesó el espíritu, pero no hizo más que atravesarlo. Sofía Andreievna habría triunfado y la desgraciada estaría todavía viva. No, jamás me meteré... en "buenas acciones..." Para una vez que me he metido! Y yo que pensaba que era aún de mi tiempo, y que comprendía a la juventud moderna! Sí, vuestros viejos cerebros han envejecido ya antes de madurar. A propósito, hay una cantidad espantosa de hombres que, por costumbre,...
6. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo V
Входимость: 2. Размер: 52кб.
Часть текста: al verme, y mamá estaba visiblemente inquieta; Versilov sonreía, pero con esfuerzo. "No habrán disputado?", pensé. Al principio, todo fue bien. Versilov solamente torció el gesto delante de la sopa de fideos, poniendo una cara larguísima cuando trajeron las albóndigas. -Basta que diga que mi estómago no soporta un determinado plato para que, al día siguiente, haga su aparicién - se dejó decir, lleno de despecho. -Pero, Andrés Petrovitch, qué quiere usted que haga? Todos los días no se puede inventar un plato nuevo - respondió tímidamente mi madre. -Tu madre es todo lo contrario de algunos de nuestros periódicos para los que todo lo que es nuevo es bueno. Versilov quería bromear, decir alguna cosa jovial y amable, pero no lo consiguió; no hizo más que asustar mayormente a mi madre que, como es natural, no comprendió nada de aquella comparación con los periódicos y lanzó miradas angustiadas. En aquel instante entró Tatiana Pavlovna, que declaró haber comido ya y que se sentó sobre el diván al lado de mi madre. Yo no había conseguido aún ganarme las simpatías de aquella persona; al contrario, me atacaba más y más, a propósito de todo y de nada. Su descontento había incluso aumentado en los últimos tiempos: no podía ver mi traje de dandy, y Lisa me había confiado que estuvo a punto de sufrir un ataque...
7. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Segunda parte. Capítulo VIII
Входимость: 2. Размер: 58кб.
Часть текста: extraordinarias, no podía menos que acordarme una y otra vez de mis ganancias en casa de Zerchtchikov. Expulsaba la idea, pero no podía rechazar la impresión, y me estremecía a cada recuerdo. Aquella ganancia me había mordido en el corazón. Habría -nacido yo jugador? Por lo menos, sí era probable que tuviese las cualidades ser jugador. Incluso hoy día, al escribir estas líneas, me gusta a veces pensar en el juego. Me sucede en ocasiones pasarme horas enteras, en silencio, haciendo cálculos de juego y viéndome en sueños apostando y ganando (101). Sí, tengo "cualidades" muy diversas, y mi alma no está tranquila. Tenía el proyecto de ir a las diez a casa de Stebelkov, a pie. Despedí a Matvei en cuanto se presentó. Mientras me bebía mi café, trataba de examinar las cosas. Estaba contento; al entrar por un instante en mí mismo, adiviné que estaba contento sobre todo porque "hoy estaría en casa del príncipe Nicolás lvanovitch". Pero aquella jornada de mi vida fue fatal a inesperada y principió con una sorpresa. A las diez en punto, mi puerta se abrió de par en par y vi entrar toda sofocada a Tatiana Pavlovna. Yo podía esperarlo todo, excepto su visita, y me puse en pie de un salto, muerto de miedo. Traía un...
8. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo VI. Escena en la isba
Входимость: 2. Размер: 23кб.
Часть текста: calle del Lago, y su hermano vivía precisamente en una callejuela vecina. Aliocha decidió pasar primero por casa de Dmitri, aunque presumía que estaría ausente. Sospechaba que su hermano huía de él, pero se dijo que había que encontrarlo a toda costa. El tiempo pasaba. La idea de que el starets se estaba muriendo no se había apartado de él ni un instante desde que había salido del monasterio. En el relato de Catalina Ivanovna había un detalle que le interesaba extraordinariamente. Cuando la joven había hablado de un colegial, hijo del capitán, que había acudido llorando al lado de su padre, Aliocha había tenido repentinamente la ocurrencia de que este muchacho era el mismo que le había mordido en un dedo cuando él le preguntó en qué le había ofendido. Ahora estaba casi seguro de que no se equivocaba, aunque ignoraba por qué. Estas preocupaciones inexplicables desviaron su atención, y Aliocha decidió no volver a pensar en el mal que acababa de hacer y obrar en vez de atormentarse con el arrepentimiento. Esta idea le devolvió el coraje. Al entrar en la calleja donde vivía Dmitri notó que tenía apetito y sacó del bolsillo el panecillo que había tomado de la mesa de su...
9. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Segunda parte. Libro IV. Escenas. Capítulo V. Escena en el salón
Входимость: 2. Размер: 26кб.
Часть текста: que su hermano Iván estaba enamorado de Catalina Ivanovna y, sobre todo, decidido a " birlar" la novia a Mitia. Al principio, esto pareció a Aliocha una monstruosidad y le inquietó profundamente. Quería a sus dos hermanos y le intranquilizaba su rivalidad. Sin embargo, Dmitri le había dicho el día anterior que Iván le hacia un gran favor siendo su rival y que esta oposición le hacía feliz. Por qué? Porque se podría casar con Gruchegnka? Esto era un anhelo desesperado. Además, hasta la tarde anterior, Aliocha había creido firmemente en el amor vehemente y obstinado de Catalina Ivanovna por Dmitri. Juzgaba que Catalina Ivanovna no podía querer a un hombre como Iván y que amaba a Dmitri tal como era, a pesar de lo que este amor tenía de extraño. Pero a raíz de su escena con Gruchegnka había cambiado de opinión. La señora de Khokhlakov había empleado la expresión "drama desgarrador", y Aliocha se estremeció al oírla, pues aquella mañana, al despertarse cuando amanecía, él...
10. Dostoevsky. El adolecente (Spanish. Подросток). Tercera parte. Capitulo XI
Входимость: 2. Размер: 52кб.
Часть текста: Подросток). Tercera parte. Capitulo XI CAPITULO XI I Me dirigí a casa de Lambert. Oh!, en vano quiero dar una apariencia lógica y descubrir una brizna de sentido común en mi conducta de aquella tarde y de toda aquella noche; incluso hoy, que puedo considerar todo el conjunto de los acontecimientos, me veo incapaz de presentarlos con la ilación y la claridad deseadas. Había allí un sentimiento o, por decirlo mejor, todo un caos de sentimientos entre los cuales yo debía naturalmente extraviarme. Sin duda, había uno, esencial, que me aplastaba y dominaba a todos los demás, pero... debo confesarlo? Tanto más cuanto que no estoy seguro... Me colé en casa de Lambert, naturalmente, fuera de mí. Incluso me daba miedo de él y de Alphonsine. He observado siempre que los franceses, incluso los más desatinados, los más libertinos, se muestran extraordinariamente apegados, en su interior, a un cierto orden burgués, a un cierto plan de vida, terriblemente prosaico, rutinario y...